100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 2-47.2

Capítulo 47: Charla Amistosa (Parte 2)


"Lo siento… A pesar de que yo soy la que usualmente les dice a otros que no hablen con acertijos, al final, parece que fallé en escuchar mis propias palabras." Froté la parte de atrás de mi cabeza y le mostré una débil sonrisa.

"Entonces por favor habla sin ellos… tal vez de manera que pueda entender."

Asentí.

"Antes de hablar de la fuerza de una mujer, creo que debo hablar de tu fuerza como dragonesa. No sé si alguien ya te dijo esto, pero ser un Despertado tiene que ver más con el significado básico de la palabra que con el crecimiento físico. El Despertar significa encontrar aquello que es verdadero hacia tu persona. Significa en convertirse en aquel que es verdadero a la voz que está escondida dentro de tu corazón."

"¿Es esto verdad?"

Asentí.

"Era una creencia en Zerudan, pero una que nunca encontré en Albeyater. Tal vez nadie se molestó en verificarlo, sin embargo, puedo probarlo de una manera simple. ¿Cuántos dragones conoces antes de que Despertaran?"

"Varios."

"¿Notaste como cambiaron después del Despertamiento? Su personalidad era casi la misma, pero había algunos aspectos que los hacían verse diferentes. En algún caso, probablemente ellos se alejaron por completo de ti, ¿no es así?"

"Si, ¿pero no es simplemente porque ellos Despertaron y me vieron como una niña?"

Sacudí mi cabeza.

"Los dragones no son idiotas. En general, nuestros instintos son muy buenos. Para aquellos de nosotros quienes pasamos la edad de la madurez corporal y entramos en el período Pre-Despertar, aquel que estas experimentando justo ahora, son vistos como dragones que aún tienen que encontrar su verdad interna. Son dragones que aún se ponen una máscara muy gruesa y se prohíben ellos mismos el hacer muchas cosas."

"¿Qué?"

"Despertar significa ser verdadero hacia ti mismo. Solo recuerda esto, y donde sea que te encuentres a ti misma yendo en contra de lo que crees en el interior… o lo que tu corazón y alma realmente desean hacer, intenta y actúa como ello por una vez. Tu inesperadamente te encontrarás aclarando las condiciones del Despertamiento poco a poco." Sonreí y palme su cabeza "Es por eso que eres vista como una niña."

Ella frunció su ceño y miro al suelo.

"Si solo fuera tan simple… Tal vez simplemente no estoy destinada a Despertar."

"No es verdad."

"Lo es, después de todo… después de todo…" ella dijo tartamudeando "Si fuera una Despertada y tuviera más poder… si no fuera tan débil… podría haber detenido el duelo… podría haber protegido a Alkelios, y el… ¡él no me habría dicho ‘adiós’!" ella replicó mientras lágrimas empezaban a caer por sus mejillas.

Me levanté y fui hacia la fogata para checar la carne. Estaba casi lista, así que espere ahí por un momento. Una vez que estaba lista, la reuní en un plato y caminé de vuelta a Seryanna. Puse el plato entre las dos y tomé una mordida de una pieza de carne cocida.

"Es buena." Dije.

Ella tomo un pedazo también. Su estómago estaba demandando a través de ruidosas protestas.

Nos comimos todo en silencio. Una vez que estábamos llenas, lavamos nuestras manos en el río, y tomamos unas cuantas frutas jugosas para calmar nuestra sed con ellas. Para ahora, el cielo se había oscurecido por completo. Era de noche.

"No creo que seas alguien para culparse por lo que le sucedió a Alkelios. Él es alguien que necesita aprender cómo manejarse a sí mismo. La fuerza que uno sostiene entre sus manos es dependiente de muchas cosas, incluyendo ciertas decisiones que cambian vidas." Dije arrojando otra piedra en el río; rebotó tres veces.

"No, es mi culpa… fui demasiado débil… Él es solo un humano."

"¿No lo estás mirando abajo en este momento?"

"Yo nunca me…" se detuvo a mitad de oración "Si… acabo de hacerlo, ¿no es así?"

Asentí.

"¡De toda la gente yo debería ser la que menos piense así!" ella rugió y agarrando una piedra junto a ella, la arrojó en el río; rebotó siete veces.

"No seas tan dura contigo misma."

"Entonces… ¿Qué debería hacer Kataryna? ¿Qué puedo hacer? ¡Ni siquiera puedo mantenerme cerca de la persona que amo!" lloró y ocultó su rostro entre sus manos.

Sollozos escapaban de sus labios mientras más lágrimas se acumulaban y bajaban por sus mejillas.

"Aprende a ser lo que eres…" le dije con una sonrisa.

"¿Qué soy? ¿Una mujer?"

"Un Caballero Real que también es una mujer quien se enamoró de un humano que es de otro mundo."

"Eso suena extraño."

"Aprende todas las partes de ello, y no tendrás problemas irguiéndote incluso contra alguien como Draejan."

"¿Cómo? ¡Él es por mucho más poderoso que yo!"

"Entonces crece en fuerza. Pelea, batalla, explora Mazmorras si debes hacerlo. Has cualquier cosa para volverte fuerte."

"¡Pero él ha atado todos los cabos sueltos políticos! ¡No puedo hacer nada contra el!" ella agregó una segunda excusa.

"Entonces aprende a desatarlos. Vuélvete astuta y habilidosa en obtener información. Aprende a leer a tus amigos y a tus enemigos, entonces usa eso contra ellos. Aprende las leyes."

"Pero soy un Caballero Real… mis obligaciones están hacia la Tercera Princesa."

"Apóyate en tus amigos para que te ayuden en tiempos de necesidad."

"Tu… me estás diciendo que no me haga para atrás… ¿Qué todavía hay esperanza? ¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo que haga?"

"Que seas tú misma, pero si no me crees… por ahora, simplemente espera." Cerré mis ojos y me recosté en la orilla.

"Esperar… ¿para qué?"

"Por Alkelios… o su respuesta a tu deseo."

"¿Mi deseo?"

"¿Tú quieres clamar ese humano como tuyo no es así?"

"¿Qué?"

Cuando abrí mis ojos y la miré, ella estaba roja como un tomate.

"Quieres tomar a Alkelios en tu abrazo, enrollar tu cola alrededor de él, y sisear como una dragonesa loca a cualquier otra mujer que siquiera se atreviera a acercarse a él. Yo excluida por supuesto."

"¿Qué? Yo nunca me…" dijo ella, pero la detuve cuando vio que levanté una ceja.

"¿Tu nunca qué? ¿Clamarlo como tuyo? Entonces por qué sufrir y llorar aquí si no lo quieres. Arrójalo hacia otra mujer. Deja que se vuelva su problema ahora."

"¡Como puedes decir eso!"

"¿Entonces? ¿Estás diciendo que no quieres dárselo a nadie más?"

"Exactamente yo no…" se detuvo y bajó la mirada.

Dejé salir otro suspiro.

¿Tal vez ella aún no está lista?

Toda esta cosa pudo haber sido un poco prematura, pero estábamos en un buen comienzo por ahora. Seryanna necesitaba ordenar sus propios sentimientos y pensar acerca de lo que ella quería para su futuro, pero si la dejaba ahora, ella seguramente pensaría en algo estúpido, así que decidí darle algunas ideas para que pensara.

"Esto puede ser un poco prematuro o justo a buena hora, sin embargo, está claro que tú y Alkelios están pasando por un periodo muy difícil. En mis ojos, todo esto no es para tanto alboroto, pero esa solo soy yo. Soy un Despertado Avanzado y mi mente no siempre sigue el mismo patrón que siguen ustedes. Dado que es así, sin embargo, ¿por qué no aceptas hacer algo pequeñito para mi hasta que obtengas una respuesta de Alkelios respecto a ustedes dos?"

"Pero él tiene prohibido verme…"

"Olvídate de eso. Solo concéntrate en lo que dije y tómalo como algo bastante posible. ¿Qué dices?"

"Hm…" ella frotó su barbilla y miró hacia el suelo.

La pelirroja seguro se tomó su tiempo para contestar, pero no alcé mi voz para quejarme. Mientras más la apresurara, más altas eran las posibilidades de que se rompiera y regresara a su pequeño capullo de sábanas.

"Muy bien, voy a confiar debido a que eres mi amiga."

Amigos, ¿huh?

Era bueno saber que tenía amigos otra vez, pero esta vez, no iba a perderlos ante algunos juegos políticos estúpidos. No solo era mucho más poderosa ahora, sino que también sabia como traer silencio a esas ruidosas bocas suyas cuando sea que quisiera.

"Mientras que yo lidio con Alkelios y consigo una respuesta de él respecto a donde quiere que los dos se muevan de ahora en adelante, tu piensa en la misma cosa. Solo piensa cuidadosamente y no te molestes con el resultado del duelo y los requerimientos. Ni siquiera te molestes en poner el poder militar y político de Alkelios en una balanza junto a otros, solo piensa en esto estrictamente desde el punto de vista de Seryanna Draketerus la dragonesa. No la Caballero Real, no la noble, no la guerrera vengadora, solo la mujer que se enamoró de un hombre. Después de que pienses en esto, prepara un plan de como deseas obtenerlo. Agrega más a tu actual fuerza y deshazte de tus debilidades mejorándote tú misma. Si eres débil, entonces hazte más fuerte. Si no tienes suficientes aliados, entonces haz más. Si no tienes la confianza suficiente, entonces date razones para elevarla. Constrúyete a ti misma poco a poco, paso a paso y no te preocupes por el resultado final, ¿entendido?"

"Creo que lo entiendo… Erm, ¿puedes repetirlo otra vez?" preguntó ladeando su cabeza a la izquierda.

"Seguro." Le mostré una sonrisa y repetí lo que dije.

Por cómo veía las cosas, Seryanna no era una dragonesa que tuviera problemas entendiendo tales cosas, sin embargo, había un montón de nuevos objetivos y tareas que ella tenía que tomar en cuenta de ahora en adelante. Muchas de ellas eran cosas que nunca se había molestado en hacer con alguien más, sin embargo, lo que le dije era la mejor y más rápida forma que podría tomar sin ir a través del interminable drama de quien sabe cuántos años de duración. Alkelios ciertamente no dejaría Drakaria, y la terca dragonesa terminaría reuniéndose con él tarde o temprano. Una sola noche de pasión era todo lo que ellos necesitaban con el fin de encender las chispas otra vez, pero en ese tiempo, más drama podría sobrevenir como resultado de sus problemas no resueltos, y honestamente yo no tenía el tiempo ni la paciencia para manejarlo todo. Es por eso que actualmente estaba clavando mi consejo en el grueso cráneo de Seryanna.

Una vez que la dragonesa pelirroja estaba en su camino, planeaba hacer la misma cosa con Alkelios.




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