100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 2-45.2

Capítulo 45: Duelo Oficial (Parte 2)


Sin siquiera pensar si era una buena idea o no, activé enseguida una de mis habilidades.

"[Identificus Processus Juridicus]."

(Armadura de Draconiano General): [Ligada a Draejan Andrakaryus Doesya] Armadura draconiana hecha por un Gran Maestro Herrero. Solo puede ser ligada a un Dragón a la vez. Estadísticas especiales: [Incrementa todas las estadísticas un 25%], [Inmunidad a altas y bajas temperaturas], [Inmunidad a Hechizos de Control Mental], [Regeneración Mágica incrementada un 10%], [Absorción de 10% de TODO el daño entrante y cambia la energía a una barrera mágica]. Habilidades especiales: [Pasiva: Peso reducido un 10%], [Pasiva: Buff de protección (Nulifica 10% del daño entrante)], [Activa: Paraliza al tocar con Shock], [Activa: Lanza Sombras alrededor del usuario], [Activa: Onda de choque equivalente al 75% de toda la energía absorbida guardada], [Activa: Telepatía con dragones enlazados].

Esta era una armadura peculiar. Probablemente era igual de impresionante que la de Seryanna, aunque tenía el pequeño presentimiento de que la de ella era por mucho más poderosa. A pesar de que no tenía ninguna habilidad ‘Activa’, esta se enfocaba más en las pasivas y le permitía a la dragonesa hacer el resto. Era una armadura especializada para su estilo de combate. Al mismo tiempo, esta fue hecha por un Gran Maestro mientras que la otra fue hecha por un Maestro Legendario. Si el ultimo era un título honorario o el nivel actual de su habilidad, eso estaba por verse, pero juzgando por las estadísticas dadas, estaba inclinado a creer que era un poco de ambos.

"Veo que no te echaste a correr. ¡Bien!" Dijo Draejan con una mueca mientras se ponía su casco.

Puse un pie dentro del ring sin molestarme en tomar una armadura o arma. Mi suerte se aseguraría de que no fuera a morir, ¿así que cual era el chiste de hacerme más pesado?

"Gracioso. Yo pensé que tu serias el que se echaría a correr." Me burlé de él.

"Pequeño humano imprudente, se te será enseñada una muy dolorosa lección el día de hoy." Declaró, y entonces agregó "Una que la Tierra no tiene." Sonrió y entró al ring.

¿Qué fue lo que acaba de decir? Lo miré sorprendido.

Incluso aunque vio mi reacción, no se molestó en explicarme el por qué conocía ese nombre, pero si fuera a suponer… él se las arregló en poner sus manos en uno de los humanos invocados.

"Buenos días, para ambos. Para este duelo oficial, yo seré aquel que juzgue al ganador y al perdedor." Dijo un viejo dragón canoso mientras entraba al ring.

Tenía escamas de color plateado, alas de tamaño medio, y un par de cuernos saliendo de su sien. Su cola era larga y estaba cubierta de filosas espinas, pero estaba totalmente lisa en la punta, una vieja herida al parecer. Sus ojos rajados escondían una profunda señal de sabiduría dentro de ellos, pero también conllevaban una gran fuerza que supe en un instante sobrepasaba a la mía. Este viejo dragón no era uno que temerariamente retarías a un duelo. Lo miré y levanté una ceja.

"Por supuesto. Acepto, Maestro Teolas."

"¿Quién?"

"Este de aquí es el estimado Teolas Draegu, uno de los Despertados Avanzados de nuestro reino y también el Caballero Maestro en este Palacio. Por cierto, yo estoy a solo un par de niveles de poder de alcanzar este estimado estado." Explicó Draejan y mostró una mueca confianzuda.

Esto significa que se encuentra alrededor del nivel 990.

"Solo un par de años más, y te convertirás en uno." Dijo Teolas asintiendo.

"Gracias." Draejan hizo una educada reverencia en frente del dragón.

"Ahora, si entendí bien esto, tu… el humano, ¿aceptó este duelo?" 

Cuando mencionó mi especie, todos aquí empezaron a susurrar entre ellos. Eso solo me molestó, pero le respondí asintiendo.

"Entonces, Sir Draejan, ¿cuáles son las condiciones de este duelo?" 

"Cualquier cosa está bien, pero ambos acordamos no matarnos el uno al otro."

Asentí.

"¿Qué es lo que cada bando tiene para obtener en este duelo?"

"Si yo gano, este humano se irá en vergüenza del palacio y nunca mostrará su cara en frente de Sir Seryanna. Si él gana, extenderé una petición al Rey en la cual mencionaré si es posible disolver mi matrimonio con Sir Seryanna."

"¿Qué? Dijiste que romperías con ella, ¡no preguntarías!" repliqué y apunté un dedo hacia él.

"Dije preguntar, lo que significa mencionar. Realmente pensaste que yo, un noble, ¿se atrevería a usar métodos socavados contra uno de nacimiento y especie inferior?"

"Cierto, tu chico deberías estar agradecido de que el aceptara este duelo en primer lugar." Teolas asintió.

"¿Qué? Pero si él fue el que…" me detuve cuando vi la mirada perforante del plateado.

"Cuida tu tono y lenguaje, humano. Esta es Drakaria, y yo soy un dragón noble con sangre real fluyendo por mis venas. SI yo solicito tu cabeza, la tendré. Hasta ahora, te he mostrado mucha lenidad. No hagas que me arrepienta." Draejan me observó.

Me comí mis propias palabras y observé el suelo.

Cavé mi propia tumba…

"Con ambos lados con sus términos arreglados, declaro este duelo oficial como legal y listo para iniciar."

Apreté mis puños y me preparé para la batalla contra este dragón. Incluso luché contra Kataryna cuando era aún más débil que ahora. ¡No hay manera en que vaya a perder contra el! ¡Tengo toda la suerte del mundo después de todo!

"¡Esperen!" Gritó Seryanna.

Draejan levantó su palma, para hacerme saber que deseaba esperar y ver de qué se trataba todo esto.

Acepté.

"Sir Seryanna, un placer verla de nuevo."

"¿Cuál es el significado de esto? ¿Por qué están tú y Alkelios batiéndose en duelo?"

"Oh por dios, pero yo meramente respondí a sus palabras."

"Miente."

No había manera en que Seryanna lo iba a escuchar a él por sobre mí.

"Encuentro difícil creer que fue así, pero por favor detengan este duelo de una vez."

"Me temo que eso es imposible. Lo declaré oficial hace solo un momento. Si no hubieras llegado tarde, tal vez lo habría hecho." Dijo Teolas.

"Maestro, ¿por qué esta aquí?"

"Sir Draejan me pidió que atendiera este duelo para asegurarme que ninguna falta fuera a cometerse." Respondió, entonces observándome, añadió "Aunque, dudo que tenga algo que temer, incluso si llega a matar al chico."

"¿Y qué hay de mí?" preguntó Kataryna mientras avanzaba.

"¿Hm? ¿Tu? ¿Qué estás haciendo aquí?" Preguntó Teolas, y hubo un repentino cambio en su actitud.

Eso fue un shock… ¿tal vez miedo?

"Salí de mi cueva debido a que quería algo de luz del sol. Sabes que les viene bien a las escamas plateadas."

"Hm, para ver un viejo fósil como tu salir después de tal periodo de tiempo, estoy empezando a preguntarme si tal vez estoy volviéndome muy viejo y mis ojos me están fallando." Teolas sacudió su cabeza.

"Los dragones de Despertado Avanzado no necesitan temerle a la edad una vez que alcanzan ese nivel." Ella respondió con su barbilla levantada, mostrando un completo desafío a aquel que ostentaba el título de Caballero Maestro.

"Eso puede ser, ¿pero por qué te preocupas por este humano?" preguntó entrecerrando sus ojos.

"Él es mi amigo." Ella entonces agachó su mentón y lo miró directo a los ojos "Y tú sabes cómo me… comporto, cuando pierdo a un amigo, ¿no es así?" sonrió.

Teolas tragó saliva.

"Me aseguraré que tal tragedia no se vuelva a repetir…"

"Bien. Odiaría ver a Drakaria destruida debido a este incidente." Sonrió, e incluso yo pude sentir el escalofrío detrás de esas palabras.

Esta dragonesa tenía el poder que necesitaba con el fin de traer la perdición a la mayoría de los dragones viviendo aquí.

"Seryanna, no te preocupes, yo te obtendré de vuelta de este tipo." Dije entrecerrando mis ojos a Draejan.

"Alkelios, este es un duelo oficial… si pierdes, tendrás que hacer exactamente como él dice, de otra manera ni siquiera el Rey garantizará tu seguridad."

"Bueno… SI pierdo."

"No hagas nada tonto. Alkelios. Estos perros no lo valen." ¿Kataryna me advirtió o me aconsejó?

"No lo haré."

"¿Oho? ¿Tienes bastante confianza en el pequeño humano?" preguntó Teolas.

"Ya verás."

"El perderá, lo sabes."

"Incluso si es así, estoy segura de que encontrará el modo de ponerse de pie."

Gracias, mis amigas… pensé en mi mente.

Con esto, nuestro duelo finalmente comenzó.




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