100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 2-40.2

Capítulo 40: Drakaria (Parte 2)


El establecimiento en sí mismo era muy grande, con la capacidad de albergar más de 100 dragones en sus mesas. Con dos pisos encima de la planta baja, el número de habitaciones era muy grande también. Por otra parte, estaba puesto justo a un lado del Salón de Gremio, así que era natural para ellos el tener más clientes que otros. Mas dragones significaba más dinero, y más dinero era el propósito de cada negocio próspero.

Respecto a la arquitectura, estaba hecha de madera color café oscuro. Era robusto y con una esencia de comida y bebida en ella. Comparado con la última posada en la que estuvimos, aquella fuera de Toros, esta no estaba tan bien decorada. Varias estatuas de madera tallada podían ser vistas por todo el lugar, pero no todas con aspecto impecable. Una tenía una cortada en el frente, otra tenía sangre salpicada sobre ella, mientras que otra tenía su cabeza chamuscada debido a fuego. El hecho de que el dueño no las cambiara solo podía significar que había algo de historia detrás de cada una y que tal vez estaba esperando contarles a aquellos interesados.

Como siempre, el camarero y el cuidador estaban usando el mismo mostrador. Un dragón tenía un bonche de lentes y botellas a su izquierda, mientras que el otro tenía toda una pizarra llena de llaves de los cuartos disponibles. Tener una oficina de recepción parecía ser un desperdicio de tiempo para estos dragones.

Siguiendo a Seryanna por atrás, nos acercamos a ellos.

"Buen día, Bayuk, Collentra." La pelirroja los saludó.

"¡Sir Seryanna! ¡Un placer como siempre!" el dragón llamado Bayuk respondió con una gran sonrisa en su cara.

"¡Oh dios! ¡Sir Seryanna, bienvenida de vuelta! ¿Cómo estuvo su viaje a Tomeron?" la dragonesa cuidadora preguntó con una sonrisa en su antropomórfico rostro.

Sip, esa era una mujer. Ella tenía cola también, pero no alas. Sus escamas eran de color verde pálido.

"Fue placentero."

"¿Y estos son?" preguntó Collentra mientras miraba detrás de los hombros de Seryanna, directo a nosotros.

"Aventureros y amigos que hice a lo largo de mi recorrido. Esta de aquí, sin embargo, es mi hermana pequeña. ¿Recuerdas a Kleo?"

"¿Kleo? ¿Hablas de esa malévola niña pequeña?" preguntó Bayuk.

"Acha~" la dragonesa en cuestión se ocultó detrás de Kataryna.

"¡Hahaha! ¡Tú aun me debes por esa pequeña broma que me hiciste cuando tenías cinco!" le dijo Bayuk.

"Yo… pagaré por ella." Dijo Kleo.

"No hay necesidad, cielo. La cola de este viejo lagarto sí que tuvo un tono bastante chillón en aquel entonces, pero no le importó mucho en realidad." La dragonesa cuidadora dijo sacudiendo su cabeza.

"Entiendo…"

No parecía que ellos se preocuparan acerca de sus escamas negras, y los dragones tampoco nos estaban observando hasta ahora.

"Tengo unas cuantas habitaciones libres como puedes ver."

"¿Los soldados no les dieron muchos problemas?"

"No."

"Gracias a su alteza, la Tercera Princesa, ellos no tuvieron autoridad sobre este lugar. Lo hicimos claro que aceptaríamos a cualquiera dispuesto a pagar, pero los aventureros y aquellos afiliados con su grupo siempre están primero en la línea. El emblema que nos dijiste que colgáramos en la pared por ahí seguro que vino a ser útil varias veces." Bayuk sonrió y apuntó a la pared detrás de nosotros.

Cuando me di la vuelta, vi un tallado de madera con el mismo símbolo que Seryanna tenía visible en su armadura.

"Estos sujetos parecen ser cercanos a ustedes dos." Dijo Kataryna.

"Ellos son buenos amigos de nuestros padres."

"Es por eso que siempre mantenemos una habitación libre solo para su familia en caso de que llegasen a venir." Dijo Collentra.

"Aprecio su gentileza, pero no es necesario ofrecernos privilegios especiales de cualquier tipo." Dijo Seryanna sacudiendo su cabeza.

"¡Tonterías! ¡Este es mi negocio y si yo digo que siempre mantendré una habitación libre para los hijos de un buen amigo, así lo haré!" dijo Collentra con un dedo apuntando al techo.

La dragonesa ya se había propuesto esto, dudo que pudiéramos hacerla cambiar de parecer.

"Nuestro negocio…" la corrigió Bayuk.

"Si, si, cariño." Dijo palmando el hombro del dragón.

"De cualquier modo… ¿Cuántas noches Sir Seryanna?" Bayuk ignoró a su esposa.

"Por lo mientras, una semana estará bien. Pagaremos más en caso de que necesitemos quedarnos más tiempo."

"Entiendo. ¿Va a utilizar su habitación?"

"Kleo lo hará. Yo necesito reportarme en el palacio. Así que, serán tres habitaciones en total."

Bueno, ella tenía su habitación en el Palacio, así que no necesitaba de alguna aquí. 

"Muy bien. Aquí tienes. Eso sería tres monedas de plata. Las comidas no están incluidas." Collentra nos dio las llaves.

"Eso suena barato." Dije.

"Los aventureros tienen un descuento especial. Encima de eso, estas junto con Seryanna. ¡Es solo natural que agregue otro descuento!" dijo felizmente la dragonesa.

"Básicamente obtenemos CERO ganancias de esto, pero no es como que nos falten habitaciones libres." Dijo Bayuk.

"En efecto. Para nosotros es solo negocio como lo usual." Dijo Collentra.

"Cambiando de tema, ¿por qué preguntaste sobre los soldados Seryanna?" le pregunté.

"Juzgando por la situación allá en Toros, presumo que este rumoreado general iba a llenar hasta mas no poder las posadas de las ciudades con sus tropas. Algunas veces eso pasa."

"¿Te refieres a Sir Draejan Andrakaryus Doesya?" dijo Bayuk.

"Si, ese."

"Cierto, uno de sus vasallos pasó por aquí hace unos días y nos ordenó vaciar las habitaciones para algunos de sus comandantes. Me encogí de hombros, apunté al emblema en la pared y le dije que tenía órdenes de su alteza, la Tercera Princesa, de no escuchar a tales peticiones. Se quedó en silencio y se fueron, pero uno de ellos dijo algo…" Bayuk agachó la mirada, y pude ver algo de preocupación en sus ojos.

"¿Qué fue lo que dijo?" preguntó Seryanna.

"Él dijo… ‘No por mucho’. No puedo evitar sino preguntarme si está pasando algo allá en el palacio." Respondió Bayuk rascando su barba.

Seryanna miró el emblema colgando en la pared y entrecerró sus ojos. Podía decir que algo estaba mal, y yo no era el único.

"¿Pasa algo hermana?" 

"No lo sé… pero algo no se siente bien sobre este nuevo general. Estoy bastante segura que mi abuelo informó a su Majestad sobre su condición actual, ¿así que por que un nuevo general está tomando su lugar?"

"¿Tal vez alguien está tramando algo a espaldas del Rey o lo forzó de alguna manera para hacer esta decisión?" expresé mi opinión, aunque no tenía idea de cómo eran las políticas de este país.

"Hm…" la expresión de Seryanna se agravó.

"Erm…" 

"Lo siento, pero debo partir ahora al palacio. ¿Vas a estar bien?" preguntó mirándonos a mí y luego a las otras dos.

"¡No te preocupes hermana! ¡Tenemos un Despertamiento Avanzado aquí y también a Alkelios!" 

"¿Un Despertamiento Avanzado?" Preguntó Collentra sorprendida viendo a Kataryna.

La dragonesa en cuestión solo se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa.

"Si, estaremos bien. Puedes ir y encargarte de tu asunto. Cuando queramos reunirnos solo manda una carta." Le mostré una sonrisa.

Ella asintió y compartimos un beso rápido.

"Cuídate." Dijo con una sonrisa.

Después de que se fue, me di la vuelta y vi a ambos cuidador y camarero mirándome con sus bocas abiertas. Realmente, había unos cuantos dragones aquí que también me estaban observando igual.

"¿Qué?"

"Tu… Sir Seryanna… ¿COMO?" el que pregunto fue Bayuk.

"Solo pasó."

"Oh dios, que invitados más interesantes tenemos ahora." Collentra se rio.

Incliné un poco mi cabeza, pero después de un momento de pensar, me di cuenta que estar en un grupo con alguien de Despertado Avanzado, así como también con un caballero como Seryanna no era algo muy común de ver. Es solo que me acostumbré a cada quien y realmente no me importaba mucho. Para los dragones regulares, nosotros éramos todo un combo.

Para mi… yo probablemente me miraba de lo más normal de todos ellos. Además, yo era un humano también, lo cual en si levantaba aún más preguntas.

[Punto de vista de Draejan Andrakaryus Doesya]

Miré a través de la ventana de mis aposentos privados en el Palacio y vi a Sir Seryanna pasando a través de las puertas.

"Así que el peón al fin ha llegado." Sonreí.

No fue por mera coincidencia que ella estuviera aquí en tales momentos importantes. El llamado torneo solo era un modo de reorganizar mis tropas, y un placentero show para la audiencia. Los dragones valuaban la fuerza, y mi intención era acentuar este hecho en sus cráneos. Aquellos que deseaban escalar arriba en la sociedad requerían tener la fuerza para hacerlo.

Por supuesto, desconocido para los demás, esto también era un medio para debilitar la facción de mi tía, la Tercera Princesa de Albeyater. Yo no tenía ningún conflicto oficial con ella, pero el modo en que hacia las cosas no era algo propio de un dragón. Incluso su emblema traía vergüenza sobre nuestra especie.

No obstante, ella era de sangre real y mi propia tía, pero esto en sí mismo me permitía posar mis manos sobre uno de sus más preciados bienes… el Ejército Brekkar.

Desde que el viejo hombre cayó enfermo, contantemente me aseguraba de jalar todos los hilos posibles para adquirir el puesto de General. Si fallara ahora, entonces mi próxima oportunidad podría ser en varios cientos de años o cuando uno de nuestros generales pereciera en batalla.

No estaba dispuesto a esperar tanto tiempo, pero no era tan estúpido como para lanzar un ataque en uno de los preciados bienes del reino. Debilitar nuestro ejército era parecido a debilitarme yo mismo.

"Sir… Creo que tengo algunas noticias interesantes…"

Aquel que habló estaba en la entrada. No, para ser más preciso, el solo se había teletransportado dentro de mis aposentos. Solo había un individuo que podía hacer esto.

Dándome la vuelta, miré a mi esclavo, el héroe humano con la capacidad de teletransportarse.

"¡Habla, Kronius!"

"Si, maestro. " se agachó "Aquel que está acompañando a Sir Seryanna es un héroe humano como yo. Creo que él tiene una habilidad de tipo fortalecedora. Cuando batallamos, pude cortarlo con mi espada, pero cuando lo golpeé, casi me rompo la mano."

"Hasta ahora, no has dicho nada interesante."

"Este… humano besó a Sir Seryanna."

El agarre alrededor de mi empuñadura se apretó, y mi aura empezó a presionar el aire alrededor mío.

"¿Un humano hizo que?" pregunté enojado.




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