100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 2-33.2

Capítulo 33: Marook (Parte 2)


Y para los míos, eran como lo siguiente:

[Nombre]: Alkelios Yatagai

[Especie]: Humano

[Nivel]: 180

[Fuerza]: 16+516+803+216+1957.8+120.2

[Velocidad]: 14+363.9+576.5+243.6+2541+246

[Destreza]: 20+331.5+ 745+120.3+2142+220.7

[Magia]: 16+283.8+410+1086+731.4+160

[Suerte]: 100

[Excelencia Mágica]: 1%+9%+9%+13.8%+9%+3%

[Habilidades]: ¿Mostrar? S/N

[Puntos de Habilidad]: 40

[Puntos de Estadística]: 1790

Al final, mis valores eran 3269 puntos en [Fuerza], 3985 puntos en [Velocidad], 3579.5 puntos en [Destreza], 2687.2 puntos en [Magia], y 44.8% en [Excelencia Mágica]. Estaba fuera del camino hacia el potencial sobre poderoso. Para el buff de 10% que les ofrecía, fácilmente incrementaba todas sus estadísticas con más de 300 puntos en cada categoría excepto en aquellos respecto a la magia.

Mirando mis estadísticas, podía decir que los últimos bloques pertenecían a un cierto dragón Paladín. De acuerdo a ellos… ¡Él era DEBIL!

Aunque en serio, si él estaba entre los mejores o el promedio, entonces Seryanna era más que suficiente para hacerlos morder el polvo. Y para Kataryna, ella podría hacerlo con el 30% de su poder total.

Dejando salir un suspiro, cerré las ventanas.

"¿Y bien?" preguntó la dragonesa.

"Tú tienes un Nivel de 1301. Yo soy 180. Seryanna es 341, y Kleo es 232."

Las tres de ellas parpadearon sorprendidas cuando escucharon los números.

"Hermana, creciste…" dijo Kleo.

"Tú también… ¿pero por qué?"

"Mi habilidad supongo."

"Estoy sorprendida por mi crecimiento también. En tan corto tiempo, subí unos cuantos niveles. Normalmente, tal hazaña no debería ser posible." Dijo Kataryna sorprendida.

"Bueno, realmente no importa, ¿o sí? Aun soy el debilucho… aunque si fuera a ir solo por los puntos, segundo más fuerte del grupo." Entrecerré mis ojos a la dragonesa plateada.

Sus estadísticas eran dos veces más altas que las mías, con buffs y todo. Requeriría de al menos varios amigos que tuvieran un Despertamiento Avanzado para alcanzar ese tipo de desempeño. Por alguna razón, ser sobre poderoso aún se miraba como un sueño lejano para mí.

"Incluso, eso es bastante una hazaña… Cuando te conocí, ni siquiera eras comparable a un cachorro de Dayuk, pero ahora podrías pelear uno a uno contra varias ovejas." Asintió Seryanna.

"¿Huh?" froté mi ceño por un momento, entonces recordé "¡Oh sí! Por aquí, las ovejas cazan a los lobos, no al revés."

"¿Deberíamos entregar estas formas?" preguntó Kataryna.

"¡Yup!" asentí y sonreí.

Llamamos a la recepcionista y le entregamos las dos piezas de papel. Las miró una vez, luego nos observó a nosotros. Miró de vuelta el papel, y luego a Kataryna. Este proceso se repitió varias veces antes de que nos mostrara una sonrisa incomoda y se fuera corriendo al cuarto atrás del mostrador.

"¿Qué acaba de pasar?" pregunté sorprendido.

"No lo sé." Dijo Seryanna.

Mucho tiempo después, la recepcionista volvió y nos preguntó con una tímida sonrisa "¿Toda la información que escribieron en las formas es correcta?"

"Sí." Ambos respondimos al mismo tiempo.

La recepcionista tragó saliva.

"Entonces, por favor síganme… Al Maestro de Gremio le gustaría tener una charla con ustedes dos."

Por alguna razón yo y Kataryna miramos a Kleo como si ella fuera la culpable de esto en caso que algo saliera mal.

"¿Qué?" la necromancer preguntó alzando una ceja.

"Nada…"

Seguimos a la recepcionista a la habitación trasera, donde fuimos introducidos al Maestro de Gremio, Valkos. Él era un dragón musculoso de escamas cafés con un montón de cicatrices en sus brazos y una armadura de placa de aspecto robusto. Una gran hacha con una niebla movediza roja alrededor de la cuchilla estaba posada junto a su silla. En frente de él había dos formas.

Sin conocer por que habíamos sido llamados, Kataryna y yo lo tomamos como si fuera algo normal y nos sentamos en las sillas delante de él. Seryanna y Kleo esperaron en la puerta, junto a la recepcionista.

"Dice aquí que eres humano, ¿es eso correcto?" preguntó Valkos.

"Sí." Asentí.

"Pero no pusiste el reino del que provienes o el nombre de tu pueblo o villa."

"Erm… no creo que pueda hacerlo. No tengo idea."

"Pérdida de memoria ¿heh? Bueno, necesitas al menos escribir el nombre de un conocido que tenga un hogar cercano aquí en el reino." Me entregó la forma de vuelta.

"Ah… está bien. Creí que ser humano era el problema."

Escribí Tomeron como hogar y por conocido, escribí el nombre del viejo Brekkar.

"Y para ti… escribiste que tienes un Nivel de Poder de 1301. Eso es un poco… alto. Nunca escuché de ti antes." Le preguntó a Kataryna.

"Hm, podría nivelar esta ciudad si eso sería prueba suficiente." Respondió con una sonrisa. 
{Con nivelar se refiere a destruirla hasta dejar un terreno plano}

Un momento de silencio cayó sobre la habitación.

"¡Oye! ¡No bromees de esa forma!" la regañé.

"¿Eh? ¿Pero cómo voy a demostrarle algo como eso sin mostrarle mi poder?"

"¡Ahem! Bueno… ¿podrías usar una herramienta?" preguntó Valkos, entonces añadió con una voz apenas audible "Destruir la ciudad es un poco… extremo."

"¡Muy bien! ¿Qué tipo de herramienta es? ¡Si es una pervertida, te partiré a la mitad!" ella sonrió.

El hombre se quedó observándola como lo haría hacia un bicho raro. Me sentía mal por Kataryna, pero Kleo parecía haber sido una mala influencia para ella.

"Es una Herramienta Mágica con el único propósito de incrementar su peso. Infunde tu Energía Mágica en él y si logras hacer un número mayor a 1000, te creeré." El Maestro asintió y miró a la recepcionista.

La mujer hizo una reverencia y dejó la habitación.

"¿Esa es?" preguntó Kataryna.

"Sí." Asintió Valkos.

Un momento después, la recepcionista regresó con una caja negra. Dentro estaba una barra de metal hexagonal con un contador al final. Era una herramienta curiosa, pero yo me preguntaba cómo funcionaba exactamente. Los individuos de este planeta parecían estar muy familiarizados con el concepto de encantar objetos.

¿Me pregunto si puedo aprender esa habilidad? Hm… solo desearé por ella. Dios, deseo obtener la mejor habilidad encantadora de tu sistema.

"Hm. Es ligera. Solo necesito darle un poco de mi Energía Mágica, ¿cierto?"

"En efecto." Dijo el Maestro de Gremio.

"¡Aquí voy!" anunció mientras ponía su energía en ella.

Repentinamente los números fueron de 1 a 100, entonces 500, pasaron de 1000 y se detuvieron cerca de 1500.

"Puedo seguir adelante, pero no le veo caso. Esta cosa ganó un poco de peso."

"¿En serio?" tenía curiosidad.

"Sí. Mira." Ella me lo entregó.

"Es cierto, está pesado."

"¡Ves! ¡Ves! ¡Te lo dije!"

Mientras tanto la recepcionista y el Maestro estaban ambos mirándonos con grandes ojos, mientras que Seryanna dejaba salir un suspiro.

"¿Hm? ¿Hay algo mal?" preguntó.

"No… erm… justo ahora, ustedes dos pueden considerarse como uno de nuestros más poderosos aventureros. El dragón promedio solo puede llegar cerca de la cifra de 700 puntos. Para tener 1500 y considerarlo como ligero… bueno…" se estaba rascando la mejilla.

"No se pude evitar, ¿verdad? ¡Nosotros dos somos terriblemente poderosos! ¡Hihi!" la dragonesa se rio.

"Si… de alguna manera…" yo estaba redundante sobre mi propia respuesta debido al hecho de que estaba consciente del hecho de que la mayoría de mi fuerza era realmente un buff de [Domador de Dragón].

Si hubiera una probabilidad de que mis amigos dejaran de serlo, toda esa fuerza se desvanecería tal vez de inmediato. Para ser honesto, estaba un poco horrorizado de la situación donde podríamos terminar siendo enemigos o solo simples conocidos.

Bueno, no había punto en preocuparme por eso ahora. Era un desperdicio de energía.

"No hay nada más que quisiera preguntarles llegados a este punto, pero si algo llegara a salir, se los dejaré saber… o al Maestro de Gremio de la respectiva ciudad en que se encuentren."

"Gracias. ¿Significa esto que ya podremos tomar misiones?" pregunté un poco emocionado.

"A pesar de su increíble fuerza, aun necesitan crecer en rangos. Representan ambos la confianza del gremio y su competencia en completar satisfactoriamente las misiones asignadas. No importa si pueden barrer una ciudad entera si no pueden siquiera sacar a pasear la mascota de un noble."

"¿Así que vamos a empezar del Rango Principiante?" pregunté.

"En efecto. Para agregar, creo que tenemos un par de misiones de ese grado para que las intenten. Dado a su actual fuerza, no deberían ser un problema."

"Entiendo. Iremos y les daremos un vistazo, entonces pensaremos si las tomamos o no." dijo Kataryna tratando de no sonar muy aburrida.

"¡Por supuesto! Una vez que reciban sus Tarjetas de Gremio mañana, serán capaces de aceptar cualquier misión disponible de su rango actual."

"¿Qué necesitamos para avanzar en los rangos?" pregunté.

"Completar misiones de su rango actual, ganándose la confianza de los miembros de alto rango del gremio, y participando en los eventos de grupo organizados por los Gremios de Aventureros."

"Entiendo…" respondí.

"Si no hay nada más de lo que necesitemos ser informados, tomaremos nuestra retirada ahora." Declaró Kataryna.

"Eso sería todo. ¡Que prosperen en sus esfuerzos y traigan gran fama y fortuna a nuestro gremio también!" dijo con una gran sonrisa.

"Igualmente. Tenga un buen día, Maestro de Gremio Valkos." Dijo Kataryna.

Después de que todos nos despedimos, nos fuimos del Gremio y regresamos a nuestra posada. Nos relajamos un poco y entonces fuimos afuera de la ciudad a entrenar vigorosamente. En otras palabras, estaba siendo aplastado en el suelo por una dragonesa de escamas plateadas mientras corría de las maldiciones lanzadas por una de escamas negras…

Al menos, al final del día, seguía con vida… de cierta manera…


Comentarios