100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 2-46.2
Capítulo 46: Historia y Vergüenza (Parte 2)
Tragué saliva por el horror de escuchar esto, pero nadie estaba negándolo y algunos dragones que escucharon esto estaban incluso mostrando señales de su odio y disgusto por aquellos que hicieron estos actos. Sentimientos y emociones las cuales eran lanzadas contra mí.
"Cuando Sir Brekkar escuchó esto, él le pidió al Rey permiso para tomar su ejército hacia el campo de batalla. Su Majestad accedió y Brekkar fue sin demoras al amanecer del día siguiente. Su ejército marchó sin descanso hasta que llegaron al campo de batalla. Ahí, Sir Brekkar mismo sacó su espada y tomó represalias con todo su poder. En solo un mes, el retomó de vuelta su dominio, pero al hacerlo, él también lo quemó todo sin excepción. Ahora, entre los enemigos humanos, también había uno que tenía un Despertamiento Avanzado. El combatió contra Sir Brekkar, pero el valiente general triunfó al final a costa de su propio cuerpo. A pesar de que regresó victorioso, él había perdido a todos aquellos con los que podría haber celebrado e incluso el poder para volver al campo de batalla. Él se retiró a Tomeron, pero esa heroica batalla suya fue sin duda una de venganza." Dijo Draejan en un tono que glorificaba al antiguo General.
Yo solo podía sentarme ahí y escuchar boquiabierto. Todo lo que este dragón me decía sonaba como la verdad absoluta y ni siquiera Seryanna lo negaba. Pensar que ese viejo dragón tenía ese pasado, solo podía preguntarme por lo que pasó en su interior cuando me vio entrar a su casa y le pedí que si quería ser mi amigo.
Para ser amigo del enemigo que tomó a tu esposa e hijos lejos de ti… quien tomó todo… ¿Por qué no me dijo nada?
"Es por eso que no entiendo por qué Sir Seryanna decidió perdonarte la vida. No puedo ni siquiera empezar a comprender como ella puede albergar algún tipo de sentimiento hacia tu persona que no sea odio o desprecio. Después de todo, tu especie… los de tu clase fueron los que trajeron ruina a su familia, su felicidad, y que puede ser considerado el principal culpable de la pérdida de poder de la Tercera Princesa justo ahora."
"¡Eso no significa nada! ¡Yo no soy uno de aquellos que participaron en aquella batalla!"
El entrecerró sus ojos.
"No creo que lo entiendas… pero lo diré de todos modos. Los humanos fueron quienes masacraron a su familia, sus amigos, y todos y cada uno de los que a ella le importaban en el antiguo dominio Draketerus. Tu especie trajo ruina a su familia, a su vida… y tu mera apariencia es un símbolo y recuerdo de ese sufrimiento." El declaró estas palabras claramente y poniendo presión en ellas.
Me encontraba en un punto muerto.
Mi voluntad para pelear estaba quebrantada, y entonces… fui golpeado.
Draejan usó [Dash] y abofeteándome tan fuerte en lugar de golpearme, giré en el aire y aterricé fuera del ring.
"Declaro este duelo oficial como finalizado. Sir Draejan es el ganador." Dijo Teolas mientras levantaba su mano.
"¿Perdí? De ninguna manera… pero mi suerte no debió haber dejado que sucediera… yo… no, es imposible…" dije estando en shock.
Cuando miré atrás, vi la mirada triste en los ojos de Seryanna.
Esto significa… ¿Qué ahora si la he perdido? Pensé mientras mi corazón se apretaba.
"Por supuesto, tu perdiste. ¿A quién crees que te estás enfrentando? Si yo perdiera frente a un patético humano como tú, me hubiera enterrado yo mismo de la vergüenza." Dijo mientras se quitaba su casco y salía del ring.
Enojo fluía a través de mí, y apretando mi puño, me levante. Me apresure hacia él, queriendo golpearlo al menos una vez, pero Seryanna se detuvo en frente de mí con sus brazos extendidos. Ella estaba ahí para detenerme, y en sus mejillas, pude mirar… lágrimas.
"Ya basta, Alkelios… No hay nada más que puedas hacer… tu perdiste… tu caíste en su trampa. De cualquier manera, este duelo no hubiera sido capaz de disolver mi matrimonio con él porque fue el Rey quien lo ordenó." Dijo apretando sus puños.
"En efecto. ¡Ah! tú no lo sabes. Bueno, te lo diré. Su Majestad, la Reina, fue envenenada hace 12 años por un humano justo después de dar a luz. El humano era un embajador de paz que fue enviado aquí a discutir la posibilidad de terminar esta guerra. El Rey lo permitió y… puedes ver lo que sucedió. Así, altamente dudo que su Majestad pudiera SIQUIERA haberte escuchado en primer lugar."
Apreté mis dientes y bajé la mirada. Estaba loco, furioso, pero perdí en todos los frentes.
"¿Es esto verdad?" dije entre dientes.
"Si…" dijo Seryanna.
Perdí… ¿eh?
"Adiós…" dije… quebrado en el interior.
Con ira, enojo, y un sentimiento de completa perdición arremolinándose en mi pecho, corrí lejos de ella. Ni siquiera quería verla a los ojos. No quería ver el rostro de Draejan. Ni siquiera quería detenerme a escuchar el ultimo llamado de Seryanna… todo lo que hice fue correr tan rápido como pude, para escapar de ese lugar donde fui tomado por un tonto, donde fui odiado y mirado abajo por el hecho de ser… humano.
Así que, corrí… corrí tan rápido como pude, ignorando a todo aquel que me llamaba, que trataba de detenerme, que me miraba de una manera extraña. Todo lo que me importaba era encontrar la salida y dejar este lugar, toda esta experiencia detrás de mí. Quería olvidar todo acerca de Seryanna y de todos los demás. Quería estar solo… después de todo, no había nada que quedara para mí aquí… nada.
Justo cuando llegaba a las puertas, dos niños se interpusieron en mi camino. Era una pequeña niña y un niño pequeño, ambos con ojos rasgados dorados y cabello rubio pálido a la altura del hombro. Se miraban como dos muñecas de porcelana, extrañamente hermosas.
"¿Q-Que?" dije sorprendido.
"Por favor salva a nuestra madre." Ambos me lo dijeron al mismo tiempo.
Apreté mi puño y mandíbula al momento.
Pero que broma…
"Lo siento, pero soy un perdedor… no soy ningún salvador ni un héroe. Ni siquiera los conozco, y no tengo idea de quién es su madre. Lo siento." Dije y corrí lejos pasándolos.
Los guardias en la entrada no me detuvieron y me dejaron pasar, mientras que los dos niños me miraban mientras me iba. Era raro, pero tenía el presentimiento de que no creyeron mis palabras.
Este palacio ya no tiene nada que ver conmigo… Nada… Seryanna y todos los demás… Soy nada para ellos… pensé mientras corría a través de las concurridas calles de Drakaria.
[Punto de vista de Kataryna]
"¿No estás feliz de al fin librarte de esa peste?" Draejan le preguntó a Seryanna.
"Ganaste el día de hoy. Tal vez hayas ganado el derecho a casarte conmigo. Tal vez hayas ganado el derecho de reclamar mi cuerpo como tuyo… pero mi corazón aún sigue y seguirá perteneciéndole a Alkelios." Dijo ella, pero… la luz en sus ojos se había ido.
La dragonesa dejó el campo de entrenamiento de vuelta a su habitación, pero ella no era nada más que un antiguo caparazón de su verdadero ser. La energía alrededor de ella se había desvanecido. El interminable fuego que sentí cuando peleé contra ella y junto a ella se había esfumado… como si hubiera sido arrastrado por todas las lágrimas que derramó en el interior.
Dejé salir un suspiro y me acerqué a Draejan y a Teolas.
"Te voy a dar una advertencia, mocoso. SI TE atreves a tocar a Alkelios otra vez, vas a encontrar la razón de por qué la historia de Albeyater nunca me menciona. Pregúntale al viejo hombre acerca de ello, el debería saberlo." Hablé calmadamente, pero por primera vez en siglos, liberé una aterradora onda de instinto asesino.
Ambos tragaron saliva mientras me miraban.
Con esto dicho, caminé alejándome de ellos y regresando con Kleo, quien estaba actualmente resguardando a la Tercera Princesa. Mañana, planeaba en visitar a Seryanna y a Alkelios en la posada. Ese era el lugar al que el regresaría más que nada, pero antes de hacerlo, grité algo a todos estos tontos.
"Kataryna Greorg, un Despertado Avanzado, oficialmente declara su alianza TEMPORAL con la Tercera Princesa y el humano Alkelios Yatagai."
Esa era la última cosa que necesitaba hacer. En este juego de ellos, estos tontos sabrían muy bien que no deberían tocar a ninguno de ellos… al menos hasta que declarara lo contrario, lo cual sería hasta que todo este embrollo llegara a una más… definida conclusión.
[Punto de vista de Teolas Draegu]
En toda mi vida, nunca creí que vería a ese viejo fósil levantarse otra vez o incluso declarar algo tan aterrador como eso. Pensar que ELLA hiciera un movimiento era simplemente… espantoso.
Es por eso que, decidí seguir su advertencia y también impartirla en este joven tonto quien estaba molestando a una manada de ovejas con una vara.
"¿Quién se cree que es esa dragonesa?" Sir Draejan habló con un tono burlón en su voz.
Caminé hacia él y lo miré directo a los ojos. Mi mirada penetrante lo hizo retroceder.
"¿Acaso estás ciego muchacho? ¿No sentiste su fuerza y poder?"
"Bueno, ella parecía ser fuerte, pero… estoy seguro que el Caballero Maestro Teolas podría fácilmente encargarse de ella."
"No seas tonto. ¡Necesitaría al menos un millar de vidas antes de pudiera siquiera llegar a asestarle un golpe!"
"¿Qué?" me miró como si hubiera dicho algo atroz.
"Escucha y pon mucha atención. Hace aproximadamente 500 años, en un campo de batalla muy lejos de aquí, la armada de Albeyater se enfrentó con la de Zerudan. Desde todos los puntos de vista, nosotros no debimos haber tenido siquiera una oportunidad en contra de ellos… sin embargo, en el medio de la batalla, una sola dragonesa se alzó sobre todos y aunque ella estaba de parte del enemigo, ella empezó a atacar sin piedad a sus aliados. Sin importarle y con una loca sonrisa en su rostro, ella danzó con esas espadas en sus manos." Cerré mis ojos mientras recordaba esa escena de cuando yo era un joven cachorro quien apenas sabia ponerse su armadura, aun así, yo era uno de los más jóvenes comandantes que se levantaron al lado de nuestro Rey.
El choque de espadas y gritos de furia, todos se desvanecían mientras esta dragonesa danzaba entre sus enemigos y aliados por igual. Todos aquellos que se metían en su camino eran cortados por sus espadas. Los comandantes enemigos trataron de derribarla, pero ella los cortó en un abrir y cerrar de ojos. Uno tras otro, ella los cortaba hasta la muerte y se abría paso a través de la carne de sus aliados hasta que llegó a su General.
"En esa batalla, aquel a que más temíamos era su General Despertado Avanzado, aun así, ese dragón fue derribado por Kataryna Greorg. Nuestro lado, por las órdenes del Rey, no se movió ni una pulgada hasta que esa disputa interna suya estuviera terminada. Su ejército… era casi el doble de grande que el nuestro, aun así, desde el momento en que esa dragonesa pisó el campo de batalla hasta que cortó la cabeza del General, ella redujo sus números a uno por abajo del nuestro." Tragué saliva.
"Eso es imposible." Clamó Draejan.
"Muchacho… NO te atrevas a insultarme." Lo observé, y él se congelo.
"Me disculpo, Sir Teolas."
"*Sigh*, bueno es normal para ti pensar de esa manera. A menos que la veas en batalla, no habrá manera en que me creas… de todos modos, esa es la verdad… y lo que es más, Kataryna Greorg es el ÚNICO dragón del que oído hasta el momento que HA SIDO capaz de derrotar a un Despertado Avanzado siendo que ella todavía no era una."
"Si ella es alguien tan grandiosa, ¿por qué nuestra historia no la menciona?"
"Debido a que después de que ella ganó, trajo la cabeza del general ante los pies de nuestro Rey y entonces apuntó su espada hacia él. A cambio de su vida y la de todos aquellos en su ejército, ella demandó que Albeyater la dejara sola y que su nombre fuera borrado de la historia. SI ella deseaba regresar ya sea como aliado o enemigo, ella quería que fuera su propia decisión." Dejé escapar un suspiro.
"Alguien así… ¿El Rey aceptó?"
"Sí." Asentí. "Hicimos como se nos pidió, y ella se fue pacíficamente."
"Entonces…" Draejan se miraba confundido.
"Muchacho, si ese humano fue capaz de traer a ese viejo fósil fuera de su cueva… El también será aquel que traerá a esta dragonesa de nuestro lado o hará que peleé en contra de nosotros. Me temo que este fue un duelo tonto y como tal, si ella SIQUIERA lo llega a pedir, yo lo ANULARÉ." Declaré con un tono de voz severo.
"¡No puede hablar en serio, Sir! ¡Este fue un duelo oficial! ¡Y lo que es más, mi oponente era un humano!"
"Prefiero que tu pierdas tu rostro a que este reino pierda varias ciudades e incontables vidas."
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