100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 3-55.4

Capítulo 55: Hace Nueve Meses (Parte 4)


"¡Ugh! ¡Debido a que hay una cura!" le grité de vuelta, esperando que mis palabras llegaran a sus oídos.

En ese momento su agarre se aflojó, y yo caí al piso.

"Hay una cura… ¿recuerda? [Lumenos, Lumenya and Nocturnia’s tears Potion]."

"Si… pero dijiste que no sabes cómo prepararla… tu habilidad no es suficiente, y no hay ningún Gran Alquimista Divino en Albeyater… en realidad, ni siquiera tengo idea de cómo los humanos se las arreglaron para poner sus manos en el [God’s Demise Poison]…" dijo dando pasos hacia atrás, mirando alrededor con desesperación.

"Su Majestad, por favor relájese… aún tenemos 4 años antes de que no haya que podamos hacer… debería ser tiempo más que suficiente para pueda encontrar los ingredientes. Una vez que llegue [Bartender] al nivel 5, tendré una oportunidad de hacerla. No garantizaré nada debido a que no sé qué es lo que nos tiene deparado el futuro, pero el saber que tenemos una oportunidad es mucho mejor que caer en la desesperación y negatividad."

"Si… es cierto… y si llegas a ese nivel, entonces todo lo que queda es procurar los ingredientes. Es verdad… si… debo ir directo a ordenarles a las tropas. ¡NO! ¡A todo el ejército para que te ayude!" declaró e inmediatamente se puso de pie.

Antes de que alcanzara la puerta, lo agarré de su cola, deteniendo su avance.

"¡Espere un segundo! ¡SI hace eso todo por lo que hemos estado trabajando y planeando será para nada! ¡Los dragones que envenenaron a la reina serán libres de hacer lo que quieran y podrían incluso enviar asesinos en un intento por detenerme! ¡Se convertirá en un problema molesto e innecesario para todos nosotros!"

Me escuchó y lo pensó cuidadosamente por un momento.

"Tienes razón…"

Liberé su cola.

"¡Phew!"

"Aun así, no puedo dejar de preocuparme por el hecho de que esto no podría funcionar…" dijo con su ceño fruncido y mirando el suelo.

"Entonces en los siguientes nueve meses preparé un plan en caso de que yo no regrese, aunque lo dudo mucho ya que quiero volver a besar a Seryanna."

"Estás en lo cierto… conozco el nombre del veneno, así como el nombre de la cura. Todo lo que necesito es un Gran Alquimista Divino. Un dragón con tal maestría no dudaría en tomar el reto de preparar esta famosa cura."

"Y también sabe que pociones adquirir para ayudar a su esposa a recuperarse del envenenamiento por Ryumarry: [Pocion de Bartak], [Te Adelina], [Pocion Curativa] y [Hierba Grayum]. Además de estos, yo recomendaría hacerle mucho jugo de fruta fresco, sopas calientes y sobre todo cosas saludables y nutricionales como estas. Por supuesto, dadas las circunstancias, deberá hacerlo muy cuidadosamente. Hm, ya se. Llame a Kleo, la nieta de Brekkar. Será una necromancer de escamas negras, pero es un individuo muy capaz y habilidoso cuando se trata de obtener cosas como estas. También, ella puede actuar como un guardaespaldas de confianza por usted. Para la comida, usted puede aprender a prepararla en caso de que tema el que pudiera ser envenenada también."

"Puede ser verdad… pero una necromancer… hm, podría no ser una mala idea. Nadie esperaría que tuviera mucha confianza en alguien como ella."

"Solo tenga cuidado con sus bromas…"

"Siempre hago eso… no quiero que la palma de mi mano quede pegada a mi rostro de nuevo…"

"¡WOW! Es buena…"

"¡Ahem! Bueno, supongo que con esto quedan arreglados nuestros planes. ¿Qué harás ahora?"

"Volaré directo hacia el Bosque Seculiar."

"¡Entonces que los dioses te acompañen y te cuiden, Alkelios Yatagai!" declaró y luego hizo una reverencia profunda frente a mí.

"¡A usted también, su Majestad!"

"Una pregunta antes de que partas… ¿Por qué no me pediste que fuera tu amigo?"

"¿Por qué sentí que me rechazaría? Bueno… no fue algo que cruzara por mi mente."

Sonrió.

"En efecto eso es cierto. Un Rey debe permanecer imparcial después de todo."

"Y tampoco quería que viera sus estadísticas ¿verdad?"

"¡Ahahaha! ¡No tengo idea de que lo que estás hablando!"

Este era un viejo dragón escurridizo.

Después de eso, me fui de la misma forma en que llegué, y el resto es historia…

[Punto de vista de Feryumstark luego de que Alkelios dejó la habitación]

Me quedé solo con mi esposa. Mis pensamientos estaban perturbados, pero gracias a ese hombre, fui capaz de saber más de la condición de mi amada. No solo eso, pero también encontré un rayo de esperanza cuando creí que ya no había nada que pudiera hacer. En lugar de esperar a que muriera a mi lado, ahora podía hacer algo para salvarla.

En este momento, mis dos hijos, los más jóvenes, Shezelle Eska y Ashernitz Kos entraron a mi habitación. Estaban sonriendo y subieron por la cama hacia Elliessara. Ambos eran nacidos mellizos.

Cuando ella se entró que estaba embarazada de ambos, le rogué que se diera por vencida con ellos, pero ella se negó rotundamente a hacerlo incluso si le costaba su propia vida. Le tomó un tiempo, pero al final logró convencerme de aceptar la manera que ella quería, y yo rogué cada día de ese año para que los dioses la ayudaran en este tiempo de necesidad.

Su nacimiento fue un milagro, y para suerte de ellos, no había ningún rastro de ese maldito veneno en sus cuerpos. Al enterarme de esto me sentí aliviado.

Si los hubiera perdido a ambos y a mi esposa, seguramente habría caído en la desesperación.

¿Tal vez la Suerte estaba de mi lado?

Ashernitz me miró y dijo con una sonrisa "Te dijimos que vendría."

"¡Por supuesto que sí, se lo dijimos!" Shezelle dijo asintiendo.

"Aunque no los mencionó a ninguno de ustedes."

"No hubo necesidad. Ni siquiera va a recordar el encuentro que tuvimos con anterioridad a menos que alguien juegue con su memoria."

En este punto, los dos estaban agarrados de las manos y sus ojos estaban brillando, de un color dorado. El aire alrededor de ellos cambió, y la expresión de sus rostros era una de tono serio.

"Estas son palabras de aquellos que no puedes mirar pero que sientes y a quienes rezas. Confía en Alkelios. Confía en él y no te defraudara. Sin embargo, en la ocasión en que aparezca el mensaje donde te pida ser tu amigo, recházalo. Se su amigo, pero no lo seas al mismo tiempo. Esta es la mejor manera en que puedes personalmente ayudarlo."

La voz se sentía como un eco en mi cabeza y me hacía sentir que estaba escuchando a un ser mucho más poderoso que yo.

"Esta es la primera vez que me dejas escuchar un mensaje tan largo… ¿Por qué interfieres en el mundo mortal?" le pregunté a quien o lo que sea que hablara a través de mis hijos.

"Tu rezaste, yo respondí."

"Estas palabras que me dices… ¿son profecías?"

"No." Sacudieron su cabeza al mismo tiempo "Son meras sugerencias, así que recuérdalas bien. Al final, tu elección te guiará hacia tu propio destino."

Los niños cerraron sus ojos y regresaron a la normalidad.

Esta conexión agotaba sus energías, así que ambos estaban bostezando y se acomodaron en la cama para dormir junto a su madre. Miré mientras hacían esto.

Estos dos eran un verdadero misterio en cuanto a por qué y cómo obtuvieron esta habilidad suya, sin embargo, podía decir que aquel que habló nunca tuvo la intención de controlarlos. Si ellos sentían que esta entidad tenia algo que decir, los dos se agarraban de las manos y permitían que hablara a través de ellos. Sin su consentimiento y contacto directo entre uno y otro, ninguna palabra saldría de sus bocas. Oraciones simples de vez en cuando era todo lo que decían, pero hasta ahora, este regalo solo me lo revelaron a mí. Por cuanto lo iban a tener, no tenía idea, aun así, algo me decía que no iba a ser para siempre.

¿Me pregunto si es cierto lo que me dijeron los sacerdotes acerca de la posibilidad de que ellos se vuelvan Apóstoles de dios? Si eso es lo que llegaran a querer, yo los apoyaría, pero no los obligaría a hacerlo solo porque pueden hacer una pequeña conexión. Sonreí y les froté sus cabezas con cuidado.

"Duerman bien, mis niños."




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