100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 1-23

Capítulo 23: El Escape de la Pelirroja


Dos días después de que Brekkar consumiera la extraña cosa que había preparado, él estaba de pie y lleno de energía como un niño en un día de verano. La poción trabajo perfectamente y reparo sus canales mágicos, eliminando aquellos vórtices los cuales habían engullido toda su Energía Mágica y que lo convirtieron en una bomba de tiempo andante.

"¡Me siento grandioso!" dijo el viejo hombre mientras entrenaba con Seryanna en el medio del patio.

"Puedo sentir eso abuelo. ¡La poción de Alkelios hizo su trabajo a la perfección!" dijo la pelirroja con una sonrisa antes de bloquear uno de sus ataques.

Saltando a la izquierda, ella dio la vuelta y lanzo un simple [Fireball] hacia él. Él lo corto por la mitad después de infundir con Energía Mágica su espada. Esa era una habilidad que yo aún tenía que descubrir como exactamente funcionaba, pero que aparentemente tenía varios usos.

"¡Hahaaa! ¿Es eso todo lo que tienes?" preguntó el viejo y entonces desapareció.

Viendo esto, Seryanna se dio la vuelta y levanto su espada en alto, bloqueando el golpe descendente del viejo dragón quien apareció detrás de ella.

¿Que acaba de pasar? Me pregunte yo mismo mirándolos un poco sorprendido.

"¡Oho! ¿Puedes bloquear eso? ¡Muy bien! ¡Muy bien!" el sonaba emocionado.

Saltando de vuelta, Brekkar concentro su Energía Mágica en su palma izquierda y entonces la apunto hacia la dragonesa. Ella levanto su espada e infundio su magia justo como él lo hizo. En el siguiente momento, un tornado se formó desde la punta de su mano y fue derecho hacia Seryanna. Usando su cuchilla, ella la empujo hacia adelante y separo a la mitad el ataque, pero cuando termino, el viejo ya no estaba más ahí.

Era muy tarde, pero para el tiempo en que ella se dio cuenta de que él estaba detrás de ella, Brekkar estaba sonriendo y con la punta de su espada dirigida a ella.

"Has ganado, abuelo." Dijo la dragonesa con una pequeña reverencia.

"Si, lo hice, ¿no lo hice?" hizo una mueca y entonces tomo una pose: manos en sus caderas, sacando su pecho y mostrándonos una sonrisa de confianza.

"¡Es increíble abuelo!" dijo Kleo desde las gradas.

"Al principio, yo realmente no creía que pudieras hacerlo, pero parece que estaba equivocada. Nunca creí que podría ver a alguien con [Estallido Berserker] ser curado. La poción no es fácil de hacer, pero solo con esto, tu podrías ganar un montón de prestigio." Dijo Kataryna asintiendo.

"Meh, realmente no me importa eso." Dije encogiéndome de hombros.

Usualmente, tales cosas te ganaban el odio y desprecio de otros nobles, poniendo una gran marca de objetivo sobre tu cabeza. A menos que tengas la fuerza para defenderte, era mejor no tratar de ir bajo esa ruta. Después de todo, era fácil el secuestrarme, encerrarme en una celda, y entonces simplemente forzarme a hacer todas esas pociones, especialmente si ellos enviaban dragones con un poder de más de 1000.

Después de la práctica, tuvimos el almuerzo en forma de picnic, dado que el comedor todavía seguía en medio de las reparaciones. Una sábana fue puesta sobre el césped, nos sentamos en ella, y una sirvienta nos trajo la comida en una canasta. La comida era simple, la mayoría sándwiches, pero no pedimos por ninguna u otra delicia. Pudimos haber ido a la posada y escoger algo para comer ahí, pero no nos sentimos con ganas de hacer el viaje.

Por el siguiente par de días, cada uno dormía en la posada. Mientras hacía mis experimentos, terminaba durmiendo en la esquina del laboratorio de alquimia, aunque, en dos ocasiones diferentes, me encontré yo mismo acurrucado en los brazos de Kataryna. Como ella llegaba ahí, podía más o menos suponerlo, pero el sensual camisón blanco semi-transparente que ella amaba vestir estaba dándome todo tipo de ideas. Al menos, ella no hacía nada más allá de eso.

Encontré con el paso de los días que ella era una persona bastante extraña. A pesar de que ella vagamente interactuaba con los otros dragones de la casa, parecía que todos ellos estaban conscientes de su fuerza y se mantenían fuera de su camino. Entre ella y Seryanna o Brekkar, solo chispas podían volar, pero ellos nunca se engancharon en una batalla seria. A mis ojos, ella era solo otra mujer metida en sus propios asuntos y a veces metiéndose en los míos. Ella no era molesta, pero tenía la vibra de que ella sabía más de lo que dejaba mostrar. Si fuera suponer porque era así, ¿tal vez tendría que ver algo con su aura?

Las afortunadas visitas de medianoche de Seryanna nunca ocurrieron, y yo no hice trampa deseando por ellas, pero ella si se aparecía de vez en cuando en el laboratorio de alquimia, pero nunca entraba. Puedo decirlo porque la estaba rastreando con mi habilidad. Hablando de que, una vez que terminé con la poción de Brekkar, hice un par más solo para probarlas y ver que podía obtener. Gaste la mayor parte de mi tiempo de esa forma.

Cerca de dos semanas después del desafortunado incendio que quemó a la mansión Draketerus, finalmente había sido reconstruida gracias a todos en pueblo Tomeron que brindaron una mano para ayudar. Los muebles más elegantes para la vista podían esperar, dado que tenían que ser traídos desde la capital, pero hasta entonces, fuimos ofrecidos con camas simples que los carpinteros locales podían hacer.

La vida era simple y muy calmada. Con las centrales ahí para protegernos, ninguno de los bandidos se atrevía a hacer algún movimiento. El grupo Twin Daggers fue disuelto y sus hombres cazados hasta que no quedó ninguno. Aquel que planeo el ataque fue asesinado allá en la cueva. Él fue una de las victimas accidentales de Kleo. Cuando Kataryna nos dio la descripción básica del tipo, la dragonesa gótica nos dijo que ella ya se había encargado de él.

Bueno, era un descanso afortunado, y con ello, todos los cabos sueltos estaban sujetos. Las cosas finalmente podían volver a la normalidad por aquí. Todo lo que quedaba era para mí encontrar de alguna forma mi lugar en este mundo.

Por un momento, creí que nada cambiaria, pero sabía que eso era solo una mera ilusión, una paz momentánea esperando ser destrozada.

[Punto de vista de Seryanna]


Desde que esa moza de Kataryna vino a la casa de mi padre, ella no ha sido nada más que un dolor. Cuando yo trataba de acercarme a Alkelios, ella se metía en mi camino. Yo tenía menos y menos tiempo para estar con él, pero otra vez… ¿por qué quería yo hacer eso en primer lugar?

Para ser honesta, me di cuenta de que mi corazón estaba lentamente yendo en su dirección. El curo a mi abuelo y me ayudo cuando lo necesitaba. En lugar de correr lejos de aquella batalla, el regreso a pelear a mi lado con el pequeño monto de fuerza que él tenía.

Cuando le dije esto, mi abuelo estaba sorprendido. Él dijo que normalmente, un humano como él hubiera tratado de correr de ahí. Incluso un soldado dragón despertado hubiera tomado la primera oportunidad para escapar, culpando a su falta de fuerza comparada con la del oponente. Esto era verdad, aquellos que eran débiles nunca se metían en peleas con aquellos que eran más fuertes. Era lógico, pero al mismo tiempo, era conocido que correr lejos para pelear otro día era mejor que morir en una batalla ya perdida. Aun así, incluso aquellos que eran débiles podían derrotar a uno que era más fuerte que ellos si trabajaban en equipo.

Mi batalla contra Kataryna era prueba de esto. Incluso con la ayuda de Kleo, yo no podría haber ganado, pero cuando Alkelios se nos unió, con la pequeña cantidad de fuerza que el tenia y con su insano monto de Suerte, nos las arreglamos para voltear el curso de la batalla a nuestro favor.

Si Alkelios hubiera corrido en aquel momento… Nosotras pudimos haber muerto…

De esto, yo estaba muy consciente.

Esa era la razón del porque quería hablar con él en privado. Hasta ahora, el hacía alusiones de convertirse en mi novio, bueno… ahora yo no tenía ninguna razón para decirle ‘no’. Si él me quería, tal vez podríamos darle una oportunidad y ver como las cosas funcionaban, pero gracias a Kataryna, nunca tuve la oportunidad de hacerlo. Ella estaba resguardándolo incluso en las noches.

Bueno, yo creí que uno de estos días, yo podría tener la oportunidad de hablar con él, después de todo, ella no iba a estar ahí todo el tiempo. Desafortunadamente, algo cambió.

Fue cerca de dos semanas después de que rescatamos a Kleo. Mi abuelo recibió una carta dirigida hacia mí. Sin demoras, el llamo por mi hacia una de las nuevas habitaciones reconstruidas de nuestra mansión.

"Seryanna, que gusto que vinieras. Aquí. Esto es para ti."

Fruncí el ceño y tome la carta de su mano. El sello real estaba en ella, lo que significaba que solo un miembro de la familia real pudo haber enviado esto. Era una carta oficial, y el remitente pudo no haber sido otro que mi maestro, la tercera princesa del Reino Dragón Albeyater.

Desafortunadamente, yo estaba muy lejos de ella, de otra manera, ella habría usado el link de telepatía de mi armadura. Después del ataque de Kataryna, probablemente estaba un poco dañada, pero tal vez aun podía conectarme con ella. Una vez que alcanzara la capital, planeaba tenerla reparada.

Mi querido caballero y amiga, Seryanna Draketerus,

Te envío esta carta para darte a conocer del torneo entrante organizado por la familia real. Como uno de mis caballeros, tu presencia es obligatoria. Sé que estas en Pueblo Tomeron para ayudar a Sir Brekkar Draketerus con su enfermedad, y espero que esta carta no llegue en un momento inoportuno. El rey también solicito tu presencia esta vez, de otra manera, yo podría haberte excluido de este absurdo torneo.

Espero que tu viaje de vuelta a la capital sea uno pacifico.

La Tercera Princesa del Reino Dragón Albeyater, Elleyzabelle Sojourn Seyendraugher


Doblé la carta y cerré mis ojos. En mi mente, repetí lo que estaba escrito en ella una y otra vez, pero era claro, el momento para mi partida de este lugar finalmente había llegado. Fue hermoso mientras duró. Ahora, solo me podía preguntar cuando era que sería capaz de volver a este lugar.

Como uno de los pocos caballeros de Elleyzabelle, no podía desatender mi rol y lugar junto a ella.

Tal vez nunca estuvo escrito que yo y Alkelios estuviéramos juntos. El permanecerá como mi amigo, y con Kleo y Kataryna a su lado, estoy segura de que se volverá un individuo poderoso, tal vez incluso logre el Despertamiento Avanzado por su cuenta. Pensé y entonces deje salir un suspiro.

"¿Qué es lo que harás?" pregunto mi abuelo.

Incluso sin leerla, él ya sabía de qué trataba la carta, después de todo, el recibió muchas de ellas a lo largo del transcurso de su vida.

"Necesito regresar al lado de mi maestro, pero…" baje la mirada "Abuelo, ¿puedes mantener esto como un secreto hasta que me encuentre muy lejos de Tomeron?"

"¿Te refieres a mantenerlo en secreto para Alkelios?"

"¿Por favor?" le mostré una débil sonrisa.

"Sigh… lo haré, pero a ese mocoso no le agradara." Miró hacia abajo sacudiendo su cabeza.

"No es algo en lo que deseo envolverlo. Gracias, abuelo."

"Seryanna, tal vez estoy equivocado, pero… ¿estas tratando de correr de él?" el me pregunto, dando justo al clavo.

"Soy un caballero, pero también una mujer… deseo darme por vencida antes de cometer un error. Además, él tiene a Kataryna…" dije y me di la vuelta para irme.

"No voy a decir a nada, es tu decisión, tu vida, pero… yo no creo que ellos tengan ese tipo de relación por lo que puedo decir." Dijo antes de que cerrara la puerta.

Después de dejar la habitación, tome un profundo respiro y mire a la carta doblada en mi mano.

Tengo que ir… pensé y entonces me dirigí a empacar mis cosas.

La única cosa de la que me podía preocupar por Alkelios era su habilidad rastreadora, pero siempre y cuando yo me fuera rápidamente, él no podría ser capaz de utilizarla en mí. Bueno, ese el plan al menos, y yo sabía que era un poco malo de mi parte el correr de esta forma, pero estaba segura de que él podría entenderlo.

Las despedidas pueden esperar para otro momento… Tal vez ellos me perdonen si me voy sin decir ni una palabra.

"*Sigh*… Espero que él lo haga…" me dije yo misma.

[Punto de vista de Alkelios]

"¿A qué te refieres con que ella no está aquí?" le pregunte a Brekkar.

"Ella ya se fue desde hace cuatro días."

Parpadee de la sorpresa. Esa era la primera vez que escuchaba algo como esto.

"¿Hace cuatro días? ¿Por qué?"

"Una carta oficial de su maestro llego, llamándola de vuelta a la capital." Suspiró y miró por la ventana.

"¿Por qué no me dijiste más temprano? ¿Por qué te tomo tanto tiempo?"

"Alkelios, eres mi amigo, y tienes mi gratitud por curar mi enfermedad, algo que probablemente no seré capaz de pagarte en lo que me queda de vida, pero cuando se trata de asuntos reales y la solicitud de mi nieta, no puedo negarme."

"Solicitud de… ¿estás diciéndome que Seryanna te pidió que mantuvieras esto en secreto?"

¿Por qué podría ella mantener esto en secreto para mí? ¡Si no quería que fuera con ella, ella pudo solo habérmelo dicho directamente! ¿En que estaba pensando? ¿Acaso todas esas semanas que pasamos juntos no significan nada para ella? Me pregunte yo mismo tratando de contener mi enojo.

Aun así, Brekkar tenía razón. Yo no tenía palabra en cualquier cosa que ella decidiera o no, pero aun así, me sentía traicionado… Desde mi punto de vista, no había absolutamente ninguna razón para que ella me mantuviera aquí que no fuera el sentirse avergonzada estando yo presente. Bueno, yo era un humano, y mi conocimiento sobre buenos modales con dragones estaba un poco anticuado… para hablar.

"Ella me pidió que mantuviera esto secreto, sí, pero solo hasta que ella estuviera lejos de Tomeron. Para ahora, ella está en la Ciudad Ihtyar, aquella después de Andrómeda. Si fueras a irte ahora, altamente dudo que puedas alcanzarla antes de que ella llegue a la capital."

En otras palabras, una vez que ella este en la capital, yo literalmente no tenía manera de alcanzarla nunca más. Si lo hago, ¿Qué es lo que quiero decirle? ¿Por qué debería ir tras de ella?

Ugh… ¿No puedo solo ignorarla? Pensé.

"Bueno, ¿qué es lo que vas a hacer Alkelios?" me pregunto Kataryna con un ronroneo mientras enredaba sus brazos alrededor de mí y me abrazaba desde atrás.

"No lo sé…"

"Yo digo que vayas tras ella." Ella sonrió.

"¿No estas preocupada por tener una rival menos?"

"Ella nunca fue un rival, y tu siendo feliz e interesante es más importante para mí."

"En otras palabras, ¿no vas a tener a nadie más para molestar verdad?"

"¡Yup! ¡Me conoces muy bien mi querido Alkelios!" me acaricio con su mejilla y se hizo para atrás.

"Supongo que no hay otra forma, ¿cierto?"

"¡Hey! ¡Alkelios! ¡Tengo panqueques! ¿Quieres comer algunos?" dijo Kleo después de entrar a la habitación.

"Ahora no Kleo. ¡Voy a ir tras Seryanna!"

"¿Ir tras mi hermana? ¡¿Oh?! ¡¿Ella se fue?! ¡Yo también voy!" ella levanto su mano y sonrió.

"¿Pero cómo la alcanzaremos a tiempo?" pregunto Kataryna curiosa.

"¡Tengo a un cierto gallo que puede ayudarme!" sonreí.

"¿Gallo?" la dragonesa plateada inclino su cabeza un poco confundida.

¡Ya era tiempo de probar la habilidad [Speedy Rooster]! Y para Seryanna, no tenía idea de que quería decirle o de porque siento que podría hacer un gran error si no fuera tras de ella, ¡pero la cosa sobre la que estaba seguro era que este iba a ser el comienzo de una aventura!


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