100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 1-14

Capítulo 14: ¡Se Que Puedo Volar~!


Cuando abrí mis ojos en la mañana, la primera cosa que vi fueron los ojos agudos café-oscuro de Seryanna. Ella tenía una mirada acusadora como si yo hubiera hecho algo mal. No tenía idea de que pensar. Pero otra vez, ella aún seguía sosteniéndome en sus brazos y yo a ella en los míos. Era placentero, y no tenía nada en contra de su gran pecho presionándose conmigo.

"Erm… ¿Buenos días?" dije con una sonrisa forzada.

La dragonesa no respondió, ella se mantuvo mirándome de esa manera.

¡OK! ¿Qué está pasando? ¡Estoy bastante seguro de que ELLA fue la que se acomodó en mi cama, no de la otra manera! Me defendí yo mismo en mi mente.

"Este es tu cuarto, ¿cierto?"

"Sí."

"Esta es tú cama, ¿verdad?" ella me preguntó otra vez como si las dos preguntas no estuvieran conectadas.

"¿Sí?"

"¿Entonces que es lo que estoy haciendo en tu cama?" ella me preguntó con una ceja levantada.

¿Cómo demonios se supone que sepa eso? Grité en mi mente, pero no le repliqué eso, en su lugar, yo firmé mi propio funeral por hacer algo tan tonto.

Mi mano izquierda frotó las escamas en su espalda mientras que mi mano derecha le daba a su parte inferior un pequeño apretón. Se sonrojó y sin ganas de ello dejó salir un tierno gemido como resultado.

"¡Ahn~!"

Sonreí victorioso, pero entonces vi su expresión enojada.

Estoy muerto, ¡pero valió totalmente la pena!

"Alkelios… ¡IDIOTA!" ella rugió y me apretó en un fuerte agarre.

"¡ARGH!" gemí del dolor.

Tanto que me encantara sentir su pecho presionándose contra mí, un apretón mortal no era exactamente el tipo de deleite que tenía en mente. Dolía como el INFIERNO, pero no podía negar el hecho de que era bueno escuchar su gemido de esa forma. Era una oportunidad de uno en un millón que no me quería perder. Por lo menos, mis estadísticas no eran tan bajas justo ahora como para decir que ella podría partirme en dos por la mitad como una ramita. Era doloroso, pero nada fue quebrado hasta donde podía decir.

Cuando la anaconda me liberó de su agarre, yo aún tenía algo difícil el tratar de agarrar algo de aire. Mirando al lado de la cama, vi a Seryanna jadeando y levantándose. Ella se volteó a mirarme y me disparó otra mirada.

"Vas a vivir, deja de exagerar." Me dijo.

Mis ojos, desafortunadamente, no estaban en su cara, si no en su pecho. Ella estaba vistiendo una ropa para dormir semitransparente color rosa, dejando poco a la imaginación sobre su pecho y sus caderas, además, ella estaba llevando un par de pantis color blanco.

Tragué saliva, y ella notó que la estaba mirando de esa manera, pero no podía evitarlo.

¿Yo estaba abrazándola mientras ella estaba vestida de esa forma? Me pregunte yo solo un poco estupefacto.

"Solo puedo sospechar que utilizaste tu suerte para hacerme venir aquí anoche." Ella dijo con un rugido, advirtiéndome que dejara de mirarla.

"¡No! ¡No lo hice!" negué y sacudí mi cabeza.

Técnicamente, lo hice en algún punto, pero entre estar medio despierto y estar enfocado en mirarla, me había olvidado de ese deseo accidental. En ese momento, honestamente creí que no lo había hecho, además, ¿podría mi 100 Suerte realmente traer a flote tan increíble situación?

"No te creo, pero lo dejaré de esa manera…" dijo y entonces cuando se dio la vuelta, mis ojos descendieron con precisión de guía laser hasta su redondo trasero.

Cuando ella abrió la puerta, el abuelo fue encontrado inclinándose hacia adelante con una oreja pegada en la puerta.

"¿Huh?" Brekkar se dio cuenta de que la puerta se abrió y miró hacia la enojada dragonesa.

"¡Grrr! ¡Ustedes son ambos idiotas!" ella entonces golpeó al viejo hombre en la cara y se fue enfurecida hacia su cuarto.

¿Cómo fue ESO mi culpa? Me pregunté yo mismo, mientras me imaginaba un cierto meme y hacia seguro el quemar varias copias en mi memoria de lo bien que se veía Seryanna en esa ropa de dormir rosada.

Una de dos; o ya estaba saliendo a flote mi perversión o estaba totalmente prendado de su belleza. Mi suposición estaba en la última opción, pero yo aún no podía aceptar el hecho de que en realidad podría amarla. Bueno, me gustaba, pero amor tal vez era un poco estirado… ¿tal vez?

Mirando hacia la puerta, vi al viejo Brekkar con un sangrado de nariz. Cuando se dio cuenta de mí, trató de comportarse como si nada hubiera pasado.

"Buenos días, Alkelios. El desayuno será servido pronto." El entonces se fue caminando.

"Oook…" dije y dejé salir un suspiro.

"¡Hihi! ¡Sabía que el hechizo de sonambulismo era una buena adquisición, pero nunca creí que llegaría a ver algo tan divertido como esto!" una cierta dragonesa de escamas negras dijo desde debajo de mí.

"¿Huh?" parpadeé sorprendido y me moví sobre el lado de la cama.

Kleo estaba debajo de mi cama, con la mitad de su cuerpo saliendo de ella y sonriendo como una tonta hacia mí.

¿Cuándo demonios fue que ella se metió ahí? grité en mi mente, justo antes de que una tormenta de preguntas empezara a torturar a mi pobre cerebro ¿Soy tan sueño pesado que incluso ni siquiera escuché cuando ella se escabulló aquí? Y entonces, ¿por qué ella se escabulló debajo de mi cama? ¿Qué estaba haciendo ella ahí? ¿Hechizo de sonambulismo? ¿Algo como eso existe? Por favor, ¡que alguien me explique qué está pasando! ¡No lo entiendo del todo!

"Así que, ¿te gusta mi hermana mayor?" preguntó con una mueca.

"Sí. ¿Tienes algún problema con ello? ¡Ahora sal de ahí y de mi cuarto!" dije apuntando a la puerta.

"Después, por ahora dime si tuviste una buena sensación de sus… ¿bienes?" dijo, dejando a un lado mi demanda.

"Tal vez, tal vez no. ¿Qué tiene que ver contigo?"

"¡Bah! ¡Eres aburrido! ¿Debería hacerla venir desnuda la próxima vez?" preguntó realmente pensando en serio sobre esto.

"¡Oye! ¡No traumatices a tu hermana! ¡Y me mates como resultado…!" le advertí.

"¡Relájate, ella estará bien! Ningún otro dragón macho podría estar interesado en ella de todas maneras. Ella es un caballero y una sin despertar, ¿acaso te olvidaste de esa parte?" ella rio.

"¿A qué te refieres?" entrecerré mis ojos a ella.

"¿Ella no te dijo?"

Yo solo llegué a este mundo. Ni siquiera se en dónde está el baño, ¡mucho menos las leyes y los hábitos sociales que tienen los dragones! Me quejé en mi mente.

"No."

"Bueno, es simple. Lo que ella consiguió por su cuenta es insondable para muchos dragones. La idea básica es que los no despiertos son creídos en ser los débiles absolutos de nuestra especie, mientras que el título de caballero es conferido solo a los más fuertes. Es por eso que muchos miran abajo a mi hermana. Ellos creen que ella de alguna manera hizo trampa en su camino hacia el rango de caballero." Ella explicó.
{Insondable es que algo no resulta ser comprendido por los demás, en este caso, como Seryanna es caballero sin despertar.}

"¿A qué te refieres con trampa?" pregunte levantando una ceja.

Mi mente ya estaba pensando en algunas cosas bastante inapropiadas, pero rechacé el creer que cualquiera de ellas aplicara a mi dragonesa pelirroja.

"Al que ella usara la autoridad de nuestro abuelo para jalar los hilos. Pero… tu realmente no sabías nada de esto, ¿verdad?"

"No, no lo sabía. ¿Y por favor podrías salirte de abajo de mi cama?"

"Seguro, pero primero, ¡déjame ser tu amiga!" dijo ella con una mueca y sosteniendo su mano hacia mí.

"No." La rechace sin rodeos.

¿A quién le importaban las estadísticas? Con ella como amigo, yo no me vería en la necesidad de tener enemigos y peor aún, ¡podría terminar haciendo completa y absolutamente que Seryanna me odie!

"¿Qué? ¿Por qué no?" ella hizo un puchero.

"¡Por el cómo actúas con tu hermana y conmigo!"

"¡A ella no le importa, y a ti tampoco! Además, ¡tú incluso hiciste a mi abuelo tu amigo! ¡No es justo! ¡No es justo!" ella se quejó mientras ondeaba su mano y pateaba debajo de la cama.

"¡Hey! ¡Detente!" dije mientras me aguantaba por el amor a la vida.

Incluso si ella es más débil que Seryanna, había una diferencia muy grande entre 10 puntos de Fuerza y 100 o más.

"¡Hazme tu amiga y me detendré!" se quedó mirándome mientras agarraba los lados de la cama y empezaba a sacudirla violentamente, haciendo que crujiera de cada una de sus uniones.

"¡Vas a romperla!" me quejé.

En ese momento, yo realmente estaba tratando de comparar ventajas y desventajas entre tenerla como amiga o no. Podría tener un impulso en fuerza, cierto, ¿pero que podría perder? Yo estaba tratando seriamente de encontrar algún tipo de desventaja en aceptar este trato, pero solo cosas positivas aparecían en mi mente. Parecía como si no importara cuánto lo intentara, no había una buena razón para negarme a su honesta petición. Y otra vez, la única razón por la que no me quería ver envuelto con ella era el simple hecho de que ella estaba tratando de hacer de mala gana que Seryanna se enojara más y más conmigo, ¡y esa era la primera cosa que deseaba evitar a todo costo!

¡Espera! ¡La habilidad [Domador de Dragón] tiene la capacidad de detectar la locación de mis amigos! O dirección general, olvide cuál de las dos, pero de cualquier manera… eso es un plus. ¡Puedo estar un paso delante de ella y saber cuándo ella esté a punto de jugarnos alguna broma! O saber cuándo ella se escabulla en mi cuarto… me hice una sonrisa para mí mismo y asentí.

"Muy bien, seré tu amigo."

"¡Yay! ¡Tengo un amigo ahora!" dijo ella con una gran sonrisa.

[Has hecho un nuevo amigo: Thraherkleyoseya Draketerus]

Ciertamente tuve un impulso en mis estadísticas de ella también. Las probabilidades eran, que ahora yo era más fuerte que la dragonesa negra o incluso más que los dragones despertados allá afuera. A menos, claro, que la mayoría de ellos fueran monstruos en términos de estadísticas. De cualquier modo, yo estaba lentamente llegando al punto donde no me tendría que preocupar por morir después del primer golpe.

"Así que, ¿vas a salirte de mi habitación ahora?"

"¡Sí! ¡Voy a ir a presumirle a mi hermana! Le voy a decir que tu hiciste esto y aquello para hacerme gemir y… y… ¡Va a ser divertido!" hizo una mueca y entonces se apresuró fuera de ahí antes de que yo tuviera la oportunidad de agarrarla y detenerla de que le mintiera a Seryanna y traerme a mi otra gran pila de problemas.

"¡Espera! ¡No te atrevas a decirle algo como eso a ella!" grité, pero solo me las arreglé para tropezarme con mis pies y caerme de la cama.

Me quejé y sentí las agudas agujas en mis piernas, una bien conocida reacción cuando uno tiene uno de sus miembros entumecidos. Por supuesto, si hubiera deseado el atraparla antes de que se escapara, yo no podría haber terminado en esta situación del todo, o tal vez ella podría tropezarse con algo en su camino.

¡Eso me da una idea! Sonreí con una gran mueca y entonces pensé Deseo que ella se tropiece con sus propios pies y se caiga, pero sin morir o causándose algún tipo de herida fatal.

Considerando la forma en que mis deseos trabajaban, unas buenas condiciones extra y remoción de los peores escenarios posibles era un detalle mucho muy necesario. Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar y escuchar por ello.

"¡KYA!" ella gritó y entonces escuche un sonido fuerte de algo estrellándose, unos cuantos platos quebrándose, y un montón de golpes y golpes.

"¡Señorita Kleo! ¡¿Qué está haciendo?!" el enojado grito de una sirvienta fue escuchado viniendo todo el camino desde el otro lado del corredor.

"¡Te tengo!" dije con una victoria presumida.

Después de que mis pies recuperaran su movilidad y la tortura de agujas terminó, salí de la cama y me lavé la cara en el pequeño recipiente que me fue ofrecido por una sirvienta. Pensé en cambiar mis ropas también, pero no estaba oliendo a zorrillos muertos aún, así que me encogí de hombros y me fui de esa manera.

Una sirvienta me guio hasta el comedor, donde tuvimos un desayuno en silencio como la cena anterior. Esta vez, Kleo se nos unió también, y Brekkar ya había sanado su nariz rota, pero Seryanna ni siquiera me estaba mirando a mí, ella solo mantenía su mirada en el viejo hombre y en su hermana menor como una madre regañando a sus hijos traviesos. Mientras tanto, yo solo miré fuera de la ventana y admiré el clima sin atreverme a decir una sola palabra sobre lo que había pasado.

Con la última cucharada engullida en su estómago, Seryanna se levantó de su asiento y se acercó a mí.

"Vamos a ir con el herborista."

"¿OK?"

Me levanté y la seguí fuera de la habitación. Los otros nos siguieron con la mirada, y pude confirmar que el método de rastreo de la habilidad [Domador de Dragón] estaba trabajando, de alguna manera podía sentir que Kleo seguía en la habitación y no se había levantado a seguirnos.

Caminamos de vuelta a mi habitación y recogimos las bolsas de hierbas. Entonces salimos de la casa. Tan pronto como lo hicimos, Seryanna dejo salir un gran suspiro.

"Necesito disculparme."

"¿De qué?"

"Esta mañana..." ella miró lejos.

"¿Por qué?"

"Hice algo que no debía como caballero y como tu benefactor." Dijo con su barbilla arriba.

¿Desde cuándo hacerme poner duro es una mala cosa?

"Es por eso..." agachó su cabeza y miró lejos. "Espero que no lo tomes de mala manera... Con eso, me refiero a lo que pasó."

"Nah, ¡no voy a dejar que el recuerdo de ti llevando una linda ropa de noche rosada y abrazándome en mi cama de esa manera salga de mi cabeza por el resto de mi vida!"

"¿Qué? ¿Por qué?" preguntó mientras sus mejillas se ponían rojas y se me quedaba viendo.

Le entrecerré mis ojos. "Por qué me gustas." Le respondí.

No era una mentira, me gustaba, pero no exactamente amarla... ¿había incluso alguna diferencia entre los dos?

"Yo... ¡Tú! ¿No sabes que yo soy un dragón y tu un humano?" dijo apuntándose ella misma y luego apuntándome a mí.

"Sí, pero tus senos son suaves, y tu gemiste tiernamente cuando toqué las escamas de tu espalda." Dije con una gran sonrisa.

¡SLAP!

Ese día, la estrella conocida como Alkelios nació...

Bueno, no morí, pero estuve cerca de. Esa cachetada literalmente me mandó a volar a través del estado. Nunca subestimes el poder completo de la cachetada de una dragonesa con más de 1000 puntos en Fuerza. Era uno de esos momentos de comedia donde tu podías cantar ‘Sé que puedo volar~’ y entonces estamparte contra algo.

Ese algo para mí fue un árbol, sin embargo, no tuve la inspiración o el tiempo para cantar. Un momento yo estaba de pie junto a Seryanna y en el otro yo estaba volando a través del cielo. Como resultado, mi mejilla derecha picaba como si un millar de agujas la hubieran usado como acerico, y para hacerlo peor, pequeñas estrellitas estaban bailando alrededor de mi cabeza ‘Hora Romaneasca”.
{Acerico es una pequeña almohadilla donde pones alfileres o agujas y la “Hora Romaneasca” es una canción usada cuando las personas juntan sus manos en un círculo y comienzan a bailar girando}
Cuando volví a mis sentidos, me di cuenta de que si hubiera volado solo un poco más allá del árbol, hubiera terminado con un cabezazo en un gran edificio. La suerte me salvó otra vez, pero la dragonesa estaba furiosa.

Debería aprender alguna habilidad de Sentido Común o de Tacto... gemí en mi mente mientras frotaba mi mejilla.

"Bájate de ahí y sígueme." Ella rugió y se fue lejos dando pisotones.

Mientras lo hacía, creí ver su parte de abajo balancearse más de lo usual, pero tal vez ese era yo viendo cosas.

Suspirando, me bajé y la seguí en camino a pueblo Tomeron.

"Tú no tenías por qué abofetearme..."

"Si solo hubiera sabido que te volverías de esta forma, te habría dejado en ese bosque para que te pudrieras..." refunfuñó en voz baja.

¡Escuché eso, y da miedo pensar que tú lo harías! ¡Perdóname, Seryanna! Pensé, pero mi mente me traicionó y se fue de vuelta a ese dulce momento cuando ella gemía en mis brazos y se arropaba cerca de mí.

A mitad de camino, miré mis estadísticas de nuevo, con los bonos de Seryanna, Brekkar y Kleo, yo debería alcanzar un valor decente para ahora, ¿tal vez el suficiente para de alguna forma asegurar mi sobrevivencia en este mundo?

[Nombre]: Alkelios Yatagai

[Especie]: Humano

[Nivel]: 63

[Fuerza]: 16+313.5+607.5+122

[Velocidad]: 14+247+452.5+169.5

[Destreza]: 20+251+527+62

[Magia]: 16+188.5+251+722.5

[Suerte]: 100

[Excelencia Mágica]: 1%+6.75%+8.5%+11.25%

[Habilidades]: ¿Mostrar? S/N

[Puntos de Habilidad]: 2

[Puntos de Estadística]: 620

Kleo literalmente tenía estadísticas de mierda en todo MENOS Energía Mágica y Excelencia Mágica. ¡Obtuve tanto de ella que ahora podía literalmente usar todas mis habilidades al mismo tiempo! Tenía un total de 1178 puntos de Energía Mágica y 27.5% de Excelencia Mágica, que incluso ahora, no tenía idea de su función.

Como nota aparte, mi fuerza fue por encima de los 1000 puntos, lo cual era absolutamente asombroso y totalmente explicaba cómo me las arreglé para sobrevivir a la bofetada ‘gentil’ de Seryanna. Actualmente, yo aún tenía 620 puntos para gastarlos en algo. Si agregaba esos a fuerza, podría sobrepasarla, pero todo lo demás estaba por abajo de ella. También estaba el pequeño detalle respecto a cómo uno usaba estas estadísticas. Seryanna parecía ser una maestra en esto, quitando el hecho de ser incluso más débil que su abuelo enfermo.

Hablando de que, yo todavía tengo que checar que era exactamente su enfermedad, ¿tal vez pueda obtener algunos detalles con mi habilidad? Pensé sobre esto por un corto tiempo y decidí comprobarlo cuando regresáramos a la mansión.

Dado que ahora el viejo hombre era mi amigo, podría haber sido una buena idea el ayudarlo en su tiempo de necesidad. ¿Tal vez podría obtener unos cuantos puntos más con Seryanna si lo hiciera?

De cualquier modo, mi mente estaba fija en ayudarlos. Esa iba a ser mi primera misión personal, y honestamente hablando, no era como si tuviera otra opción. Pensando sobre ello, yo era el único terrícola atrapado en la tierra de los dragones. Todos los demás de seguro estaban teniendo un rato agradable farmeando slimes y cazando lobos en un área de bajo nivel.

No sé cuál es peor...

También estaba la Misión Principal: salvar a la Tierra cambiando este mundo para bien. No estaba para nada cerca ni siquiera de saltar en ella, así que la dejé que acumulara polvo en algún rincón de mi mente, después de todo, yo era solo un hombre. ¿Qué podría hacer yo para llegar a cambiar algo? Yo no era el protagonista principal de esta historia, yo era solo un chico que fue tomado fuera de su casa y arrojado en la tierra de una dragonesa pelirroja...

"Alkelios." Dijo Seryanna, sacándome de mis profundos pensamientos, y literalmente chocando con ella.

Miré arriba desde su pecho y tragué saliva.

"¿Qué estás haciendo?" preguntó entrecerrando sus ojos.

"¿Admirando el paisaje?"

Tomando un paso atrás, ella sacudió su cabeza y entonces tomó fuera una bolsa de su anillo de almacenamiento. Estaba llena en su mayoría con algunas de las plantas no-mágicas que recolectamos en el Bosque Seculiar.

"Voy a regresar este anillo y terminar mi trato con los bandidos. Ya tuve suficiente de compromisos y de mirar al otro lado. Mi sangre hierve por cortarlos ahí mismo donde están de pie..." ella rugió y entonces tomó un gran respiro para calmarse.

Ella se ve linda cuando se enoja.

"De cualquier manera, mientras yo voy a terminar esto, tú vas a ir con el herborista y vas a hablar con el sobre lo que recolectamos. Antes de entrar, asegúrate de desear que él no se atreva a mentirte o a timarte de cualquier forma o manera. Menciona el nombre de mi abuelo y eso debería asegurar que el no intentará nada sospechoso. Él no es un hombre malo, pero cada draconiano puede ser sacudido por cosas brillantes."

¿Cosas brillantes? ¿Sacudido? ¿Draconiano? Seryanna puede... y mi mente fue derecho a la cuneta.

"¿Entiendes?"

Sacudí mi cabeza y me limpié la baba de mi boca.

"¡Sí!" le respondí asintiendo.

"Bien. Su casa es esa de ahí. Su tienda está justo al lado de ella. No puedes perderla de vista." Explicó y apuntó a la gran casa pasando los portones.

Nosotros aun teníamos que entrar al pueblo, pero podíamos ver un grupo de casas y draconianos atendiendo sus propios asuntos. Por un momento, encontraba un poco aterrador el que yo iría ahí adentro sin la gran dragonesa tenebrosa para protegerme, pero otra vez, yo tenía algunos amigos bastantes interesantes y todo un manojo de estadísticas gracias a ellos.

"Esto no debería ser difícil…" pensé y tragué saliva.

"En efecto. Buena suerte." Me dijo antes de dirigirse por su cuenta, entrando a la ciudad y yéndose por la primera calle a la izquierda. 

¡Te deseo suerte lidiando con esos bandidos, Seryanna! Dije y entonces me dirigí a ver a este herborista que ella me mencionó.

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