100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 1-15.2

Capítulo 15: Peligro Imprevisto (Parte 2)


[Punto de vista del dragón encapuchado sentado]

Cuando vi a ese presumido no despertado tirar la taza y derramar el té sobre la mesa, creí que había algo malo con mis ojos. Mi corazón se detuvo en mi pecho, y mi cuerpo entero se puso rígido. El gran miedo que posiblemente podría tener en ese momento era el hecho de que, de algún modo, de alguna manera, ella se las arreglara para figurar que había algo malo con la taza de té. Por suerte, ella no nos cuestionó y se fue pacíficamente.

Con un suspiro de alivio, miré de vuelta a mi compañero y le pregunté "¿Esa era la taza?"

"Sí, la que estaba encantada. Le puse suficientes drogas para dormir como para noquear a una horda entera de ovejas, pero pensar que lo derramaría, que desafortunado…" dijo meneando su cabeza.

En efecto, desafortunado. Si ella hubiera bebido el té, habría caído inconsciente y permanecido de esa forma por más de un día. Luego podríamos haber robado su arma y su armadura, venderlos a un herrero del mercado negro y obtener una bolsa decente de oro por ellos. Para mantener su boca cerrada, la habríamos marcado con el símbolo de nuestro gremio y entonces tener diversión con ella. Debido a que era una no despertada, no había preocupación por el que fuera a poner un huevo. La vergüenza y humillación resultada de esto habría mantenido por seguro su boca cerrada. No habríamos necesitado del estúpido anillo para hacerla mantener su trato hasta el final.

"Ella debe tener la suerte de los dioses..." dijo mi compañero mientras empezaba limpiar el desastre que ella hizo.

"O ella es tan desgraciada como un demonio... Envíen palabra al jefe, ella querrá escuchar esto. No podemos tener un caballero como ella yendo por los alrededores metiéndose en nuestros asuntos. Su abuelo no tiene interés sobre nosotros y siempre y cuando estemos alejados de la ciudad, el no enviará a los guardias tras nosotros, pero ella es otra historia."

"Entonces tu limpia esto, y yo iré con el jefe. Ella está en la cueva norte, ¿verdad?"

"Sí. Ve deprisa." Le dije mientras agarraba el trapo.

El corrió pasándome y se fue.

[Punto de vista de Alkelios]


Media hora...

Ese fue el tiempo que le tomó al draconiano analizar todas las plantas que recolecté y estimar un precio relativo por ellas tanto aquí como en la capital. Al momento en que puse un pie dentro, el entrecerró sus ojos a mi e inmediatamente preguntó quién me envió aquí. Cuando mencioné el nombre de Seryanna, el preguntó qué tipo de ‘hierbas’ le había traído del bosque, pero una vez que echó un vistazo a las plantas raras que había encontrado, su mandíbula se fue derecho al piso.

Las estimaciones de Seryanna sobre esa extraña planta que encontré al principio estaban un poco cortadas. No costaba 20 monedas de oro, eran unas grandísimas 35 monedas aquí y casi 70 en la capital. Era un tipo de planta cura-todo que se requería en un montón de medicina. Él quería comprármela, pero simplemente no podía dejarla ir. Sentí como si tuviera que aferrarme a ella por amor a la vida. Las otras, sin embargo, no tanto. Terminé vendiendo la mitad de lo que tenía y ganando alrededor de 47 monedas de oro, 38 de plata, y 24 de cobre.

Honestamente, solo había unas cuantas monedas ahí, y yo todavía tenía todo un bonche de plantas que quedaron en la bolsa, pero todas eran muy buenas para una cosa o la otra mientras la habilidad [Bartender] me pudiera decir. Estaba curioso por intentarlo, pero también había otras de las cuales me sentía reacio a dejarlas ir. Mi primera suposición era que mi Suerte tenía algo que ver con esto, pero realmente no pude figurar exactamente acerca de qué me estaba molestando esta estadística.

Dejando salir un suspiro, tomé un par de pasos lejos de la entrada de la tienda y me senté junto al muro. No tenía idea de donde estaba Seryanna, y no podía recordar si le había dicho donde deberíamos reunirnos después de que acabáramos cada quien con su negocio. Por supuesto, no tenía temor de los ladrones o algo parecido dado que tenía mi fiel bolsa de suerte conmigo. Un deseo me volvía invisible a sus ojos, pero otra vez, yo probablemente podría defenderme con mis actuales estadísticas.

Sigh... Esto no es un video juego. Ahora que pienso en ello, incluso si soy ridículamente fuerte comparado al anterior yo, el hecho de que no sé cómo utilizar mis habilidades actuales significa que soy un inútil para batallar. Soy como uno de esos jefes de primeros niveles con los que te encuentras en los juegos. Demasiados puntos de vida, fuerza insana, pero que se movía como idiota y no tenía ninguna habilidad especial. ¡Todo lo que tenías que hacer para derrotarlo era correr alrededor de él y picarlo en las costillas con tu fiel pica dientes! ¿Tal vez debería preguntarle a Seryanna por lecciones de combate? ¡Sí, creo que haré eso! Pensé mientras miraba hacia el cielo y actuaba un poco distraído.

"¿Cómo te fue con el intercambio Alkelios?" preguntó la dragonesa.

Parpadeando por la sorpresa, miré a mi izquierda y la vi parada ahí.

"47 monedas de oro y poco más. ¿Ya has acabado tú también?"

"Sí." Ella asintió y me devolvió una sonrisa "Con ese dinero, podemos conseguirte un buen equipo para empezar. Quedándote solo con esas ropas no es bueno para ir de aventura."

"¿Oh? ¿En serio? ¡Eso suena emocionante! ¿Qué debería conseguir primero? ¿Una espada de fuego tal vez? ¿O una armadura de diamante plateada?" pregunté saltando de la emoción.

La dragonesa levantó una de sus cejas y luego se rio.

"¡Nada así de ridículo! Además, tu ni siquiera puedes usar apropiadamente esas cosas."

"Aw…" hice una exagerada cara triste y la miré a ella con ojos de cachorro.

"No me mires de esa forma… Hablo en serio, la armadura de diamante plateada ni siquiera existe." Dijo rápidamente, dándole golpecitos a mi frente.

"¡Ouch! Al menos la espada de fuego es real…" gruñí mientras frotaba el punto golpeado.

"Sí, los humanos idiotas seguido la usan pensando que es una espada muy poderosa." Ella entonces acaricio la empuñadura de su espada. "Los encantamientos es lo que hace la diferencia en un arma. Unos son poderosos, unos son débiles, pero úsalos sabiamente, y puedes convertir una espada de cobre en un arma ridícula."

"¿Cómo sabes eso?"

"Te dije antes que yo conocía a alguien que era bueno con la herrería, ¿no es así?"

"Creo que recuerdo eso vagamente. Tú también me dijiste que tenías una mascota y que me besarías cuando llegáramos a este pueblo. Pero no he visto nada de eso." Le dije cruzando mis brazos en mi pecho y sacudiendo mi cabeza.

"Nunca dije la última parte. Y para Tulip, ella está actualmente cazando en el bosque. Ella probablemente regresara en un día o dos. Puedes conocerla para entonces… Hm, ¡eso me da una buena idea! ¿Por qué no te conseguimos una mascota también?" ella me dijo con un gesto decidido.

"¿Qué hay de los gastos de comida?"

"¿Eres más fuerte que Kleo?"

"En fuerza, sí. Pero lo dudo en magia."

"No muchos pueden vencer a esa mocosa en magia, pero si eres más fuerte que ella, entonces podemos ir a Andrómeda y registrarte con el Gremio de Aventureros."

"Ese es un nombre bastante genérico, ¿pero algo como eso realmente existe? También, ¿por qué solo no podemos registrarnos aquí?" le pregunté apuntando al suelo.

"¿Por qué habría el Gremio de construir un Salón aquí? No es tan grande como una ciudad, no hay mazmorras alrededor de aquí, y la mayoría de las cosas problemáticas son tratadas ya sea por los guardias o por mi abuelo."

Honestamente, estaba sorprendido de escucharla decir eso. En mi mundo, en los juegos usualmente se ponía un Salón de Gremio en donde sea siempre y cuando no fuera una villa. Con Tomeron siendo actualmente un pueblo, yo creí por seguro que iba a haber uno aquí. Y creer que realmente ellos pensaran en construir uno solo donde hubiera suficiente actividad y peticiones en el área para satisfacer a los aventureros impacientes.

"Tiene sentido…" dije.

"Entonces vamos y compremos algo de equipo básico para ti. Mañana podemos ir a Andrómeda para registrarte como aventurero y así comprarte una mascota también." Seryanna golpeteo mi hombro y sonrió.

"Muy bien, pero yo siendo humano no causará ningún problema, ¿verdad?"

Considerando el hecho de que mi especie en este mundo estaba en constante guerra con la de ella, estaba preocupado acerca de meterla a ella y a mí en algún problema desagradable.

"Como dije antes, siempre y cuando tu tengas la recomendación de un caballero, estarás a salvo. Mi Abuelo ciertamente te escribirá una también." Dijo tranquilizándome.

"Supongo que está bien entonces. ¿Así que a donde deberíamos ir a comprar la armadura?"

Con una sonrisa en su rostro, Seryanna tiró de mí a lo largo de algunas de las tiendas de los mercantes de este pueblo. La gente estaba bastante feliz de hacer un trato con la nieta de Brekkar. Algunos de ellos incluso mostraron las mejores armaduras que podían tener. En otras palabras, ella sabía que estaba cargada, así que ellos trataban de hacer que comprara cualquier cosa a la vista. Gracias a mi habilidad [Identificus Processus Juridicus], yo podía identificar las falsas y las que eran muy malas, pero sorprendentemente, lo que esos mercantes recomendaban realmente eran ítems de alta calidad. No estaban tratando de engañarla o algo por el estilo.

Algún tiempo después, después de probar todo tipo de armaduras y espadas, terminamos con las compras de cosas básicas. Obtuve una cota de malla de acero, un set de armadura de cuero endurecido con botas y casco incluido, una espada corta de acero y una mochila. Después de eso, fuimos con el encantador y nos aseguramos de que mi armadura no se iba a quebrar una vez que me moviera a velocidad máxima. La manera de realizar esto era infundir Energía Mágica en ella periódicamente, de otra manera, se volvería inservible rápidamente. La parte extraña era que esto no aparecía en la lista de [Identificus Processus Juridicus].

Para las conversaciones, era mayormente con las líneas de: queremos esto; prueba eso; has esto; cuánto cuesta; que otras cosas tienes. Mientras tanto, yo era la muñeca para vestir de la dragonesa pelirroja.

Había varias armaduras y armas destinadas a ser usadas por los dragones de tipo antropomórfico. Versiones para los no despertados eran muy raras, así que no tuvimos mucha variedad de donde elegir, es por eso que checamos doble y hasta tres veces todo lo que había.

"Ya estás listo ahora." Dijo Seryanna después de que dejamos al encantador.

"No puedo creer que no hay ningún hechizo para elevar la resistencia de la armadura." Le dije mientras miraba mis guantes.

Para ser honesto, yo estaba esperando que el encantador tuviera uno, pero ahora que recordaba, ningún ítem sobre el cual usaba [Identificus Processus Juridicus] mostraba su fuerza y resistencia actual. Si estaba quebrado, simplemente decía dónde y cómo estaba quebrado. Si estaba astillado, me mostraba donde. Si se podía vestir, entonces lo decía.

Esto me hacía darme cuenta que no podía juzgar una armadura solo por su aspecto y encantos en este mundo. Supongo que es por eso que Seryanna dijo que uno incluso podía hacer una espada de cobre en una insanamente poderosa, el lado malo era que uno gastaría demasiado dinero para hacerla de esa forma. Aun así, podría ser un gran desperdicio de recursos, pero la dragonesa no mentía, era posible. Técnicamente tú podías hacerlo.

"Encantos de Absorción de Daño Físico y Mágico son los más baratos y los más usados en las armaduras. Yo digo que obtuviste un trato decente por ellos."

"Aunque es solo el 10%. Eso ni siquiera se acerca a lo que tu posees."

"Cierto, pero esta armadura es un poco especial. No cualquiera puede tenerla. Mientras mejor sea la habilidad del fabricante, más altas son las posibilidades de que lo llegues a encontrar en la capital o en una gran ciudad de intercambios, donde él está ligado a tener muchos clientes buscando por él."

Eso no cambiaba mucho cuando lo comparabas con un juego. La diferencia en la rareza y niveles de los ítems siempre era aparente cuando lo comparabas a los mercantes de un Pueblo de Novatos con aquellos de una Ciudad Mayor.

"¿Hm?" entonces noté algo a lo lejos. Era un rastro de humo negro. "¿Qué es eso?" le pregunte a la dragonesa, apuntando hacia ello.

"¿Qué?"

Creí que tal vez alguien empezó una barbacoa en algún lugar, pero cuando la mirada de Seryanna se tornó seria y apretó la empuñadura de su espada, supe que algo estaba mal.

"Fuego… y está saliendo de la mansión de mi abuelo…"

"¿Qué?" pregunte, pero no perdió para nada el tiempo y se apresuró en esa dirección.

"¡Ah! ¡Espérame!" grité y corrí tras de ella, tratando de no tirar mi mochila.

¿Acaso hubo un incendio accidental? ¿Tal vez un incendio provocado? ¿Pero quién se atrevería a atacar a alguien como Brekkar y Seryanna? Espero que el viejo hombre este bien, y cualquiera involucrado en el incidente… pensé tratando duramente de mantener el paso de la dragonesa pelirroja.


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