100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 2-28.1

Capítulo 28: Atrapados (Parte 1)


"Ugh… ¡Pesado!" gemí mientras movía la placa de metal de mi rostro.

"Ungh… Ow…" el paladín gimió mientras era empujado.

Me levanté y miré alrededor masajeando mis hombros un poco. Todo mi cuerpo se sentía adolorido, y me sentía como si Seryanna me hubiera abofeteado contra un árbol una y otra vez. Por supuesto, no había señal alguna de árboles alrededor. No había vista de un campo con no-muertos enojados o de alguna villa. Estaba en alguna especie de túnel, y el olor me recordó a vieja comida echada a perder.

"Que demon…" dije sorprendido y caminé hacia la pared.

Espero por Dios santo no estar en una alcantarilla…

Sin ninguna duda, este lugar estaba construido con piedra dura y fría. Definitivamente Magia estaba fluyendo a través de ella, pero no podía decir si el muro mismo estaba creado a través de la magia o fue encantado con ella. Esto era definitivamente extraño.

Mirando de vuelta, me di cuenta de Iolaus levantándose del suelo.

"¿Dónde estamos?"

"¿Por qué crees que debería saberlo? ¿Tal vez todo esto fue parte del plan de Thraherkleyoseya para asesinarnos?"

Dejé salir un suspiro y caminé hacia a él. Con un puñetazo, envié su arrogante rostro contra el suelo.

"Uno: Aprecio el hecho de que realmente puedas pronunciar su nombre correctamente. Para mí, es un trabalenguas. Dos: Eres un idiota." Caminé lejos de él, mientras se esforzaba por levantarse.

"Por qué… ¡Como te atreves a golpear a un Paladín!" gritó y se apresuró hacia mí con su espada.

Podía sentir el odio y enojo de su mirada, pero era lento. ¡Era terriblemente lento!

Con un simple paso adelante, lo agarré de su cara y lo estampé en el suelo. El aire dejó sus pulmones, y su cuerpo se tensó como resultado del impacto. No lo maté, por supuesto, pero esto era simplemente defensa propia contra un dragón idiota.

"Tres: Soy al menos mil veces más fuerte y más poderoso que tú." Le dije y lo levanté agarrandolo del cuello de su armadura. Lo empuje contra un muro cercano, lo observe y le dije "Ahora, señor Paladín, a menos que olvidaras tus lecciones de lógica en la capital o de donde sea que vengas, dime. ¡¿COMO puede ser Kleo la responsable de la mierda que está pasando aquí cuando ELLA ha estado CONMIGO en Tomeron todo el mes pasado?!" entonces lo arroje al suelo, mientras me miraba con ojos impactados.

No era mi estilo ser tan violento, y particularmente no alardeaba de ello, pero los tontos como el usualmente no captaban hasta que les ponías la verdad en el rostro.

"No es imposible el lanzar un hechizo a distancia." El Paladín me observó.

Este bastardo no se va a rendir, ¿o sí? Pensé mientras mi mejilla se retorcía.

"Me rindo. Eres un caso perdido." 

"¡Ah! ¡Espera! ¡¿Adónde vas aliado del necromancer?!"

"¡A encontrar a Kleo y salir de este maldito lugar! ¡Y mi nombre es Alkelios!"

Esa fue mi primera conversación de verdad con el dragón que tenía el nombre de Iolaus. El hecho de que él era un paladín y que actuaba como ello me hizo preguntarme si él no era parte de los tontos con lavado de cerebro quienes eran adoctrinados en cultos raros que no tenían sentido en absoluto. Desafortunadamente, no recuerdo ningún caso donde tener a un tonto como este cerca fuera una buena idea.

Si pasaba lo peor, lo iba a dejar morir ahí, pero había una alta probabilidad de que mi sentido de justicia me empujara a salvarlo. Esta era la verdad, una incorregible e inquebrantable verdad.

No mucho después de que empezamos a movernos a través de esos túneles, nos encontramos con nuestro primer grupo de monstruos: dos arqueros esqueleto, un guerrero y un zombi mago. Cuando los vi, no espere por señor Paladín para actuar e inmediatamente utilice mis habilidades para acabarlos.

Con un [Dash], estaba en frente del mago y lo perforé en su podrido corazón. Use [Side-Step] para evitar una flecha, [Block] para detener el ataque del guerrero y entonces [Earth Arrow] para destruirlo. Usando [Dodge], esquivé una segunda ola de flechas e inmediatamente usé [Dash] para cerrar la distancia entre los arqueros y yo. Dos golpes fuertes de lado fueron suficientes para acabar con los esqueletos. La batalla estaba terminada, y yo salí victorioso.

El Paladín Iolaus no fue capaz de hacer algo en esta batalla. Para el tiempo en que llego a mi posición, no había más enemigos para que el peleara. Levante los ítems: dos pepitas de plata, dos pepitas de hierro, y cuatro puños de polvo. El ultimo tenía buenos usos en las pociones.

"¿Estas bien?" le pregunte al Paladín.

El dragón entrecerró sus ojos a mí y luego al lugar donde los no-muertos habían caído.

"Incluso sin un atributo de Luz, tú fuiste capaz de derrotarlos." Me dijo con una expresión desconcertada en su rostro.

"Por supuesto, ¿no viste como pelee en el campo de batalla?"

El sacudió su cabeza.

"No estaba poniendo atención. Eres un no despertado, ¿verdad?"

¿Debería decirle la verdad? Hm, pregunta tonta… sonreí "Si, soy un no despertado justo como mi novia, Seryanna."

"¿Novia? ¿Dices que encontraste a ese caballero atractiva?"

¿Acaso los dragones de estos lares tienen piedras por ojos? ¿Qué es lo de mal gusto de Seryanna para no verla así?

"Sí. La quiero." Le dije francamente, pero intenté lo mejor para no sonar tan molesto con él.

Por alguna razón, este Paladín me estaba recalcando el camino equivocado.

"No durará." Dijo y pasó de mí.

Agarrando su hombro, le pregunté "¿A qué te refieres con que ‘no durará’?"

Quitándose mi mano, el me observó y respondió "Porque no sabes qué tipo de elemento va a tener ella. Si es uno opuesto al tuyo, entonces sus oportunidades como una pareja son inexistentes, especialmente si es algo como Luz y Oscuridad."

Sus palabras tenían sentido, pero yo no veía porque debería de importarme, especialmente dado que ya sabía qué tipo de elemento iba a tener Seryanna. Iba a ser Fuego de Flama Alta. Y para mí, no importaba. No era un dragón y no iba a cambiarme a uno. Mi oportunidad con ella se mantenía igual no importaba que tipo de elemento poseyera al despertar.

Realmente no entiendo que es lo que le ocurre.

[Punto de vista de Kleo]

Con un gemido, me desperté y traté de pararme, pero no podía. Mis brazos y piernas estaban aprisionadas en grilletes de metal frio previniendo que me moviera libremente. Sorprendida y sobresaltada por esto, abrí mis ojos y miré alrededor.

Lo que me sujetaba eran cadenas negras me mantenían ahí, como una prisionera.

"¡Ah! ¡Despertaste!" escuché la voz de un extraño y mis ojos se movieron en su dirección.

Era un hombre cerca de la misma estatura que mi hermana, pero estaba vistiendo una túnica negra con una capucha cubriendo su cabeza, mientras que su sombra escondía su rostro de mi mirada. Todo lo que podía ver era su barba negra y su sonrisa. No tenía cola ni alas, y no había señales de escamas en sus manos tampoco, lo que significaba que este hombre era un no despertado.

"¿Quién eres tú?" pregunté tratando de enfocar magia en mis palmas para liberarme de estas ataduras, pero tan pronto como lo hice, un choque eléctrico recorrió mi cuerpo. "¡AAAH!" grité y caí al suelo, temblando.

Mis músculos dolían, y mi magia se fue. Runas purpuras estaban brillando en las cadenas que me restringían.

"Yo no haría eso si fuera tú. Cada vez que trates de usar tu Energía Mágica, recibirás una horrible descarga." El hombre explicó calmadamente en un tono bastante galante y sacudió su cabeza.

"Ugh…" gemí y le lancé una mirada.

"¡Ah! ¿Preguntaste no es así?" entonces frotó su barba "Hm, no puedo decirte quien soy, pero puedo decirte que es lo que soy… soy humano… Un héroe humano para ser exactos."

¿Qué acaba de decir? Pensé mientras miraba impactada.

"¿Sabes? Estaba bastante sorprendido cuando me enteré de que había un dragón necromancer por estas partes." Él se levantó y camino hacia un escritorio cercano lleno de un montón de pociones y tubos de ensayo similares a lo que Alkelios usó en su Laboratorio de Alquimia. "Escuché que tu especie es muy rara. ¿Los Paladines están cazándolos hasta la extinción o algo parecido?" se volteó y me miro a los ojos "Pero eso no es cierto, ¿lo es?" sacudió su cabeza "No, no lo es. Los dragones pueden nacer con cualquier elemento. Uno de alta probabilidad mientras que los demás con uno de baja. Pero…" levantó un dedo "es posible." 

"¿Qué tiene de importancia eso para ti?" pregunté y me presioné a mí misma, tomando una posición sentada.

"¿Hm? Supongo que podrías decir… ¿Qué solo estoy interesado en tu magia? Me las arreglé para despojar de su magia a unos cuantos dragones en este lugar, pero eran débiles, ellos apenas sirvieron para subirme de nivel unas cuantas veces. Tu Energía Mágica, sin embargo…" me miró de vuelta "debería darme un impulso decente, dado que es perteneciente al mismo elemento: Oscuridad."

Este hombre es un demente, pero ¿cómo se las arregló un humano para adentrarse tanto en el Continente Dragón? ¿Es el similar a Alkelios? ¡No… este despojo no es de ninguna forma o manera igual que Alkelios! Este humano… es peligroso… Sacudí mi cabeza y observé al bastardo.

Entre él y yo solo estaban estas cadenas negras encantadas. Era cierto que podían detener mi magia, pero yo también tenía una fuerza decente. ¿Tal vez podría romperlas? Esa era mi única opción. Además, lo que yo me estaba preguntando era acerca de lo que dijo sobre despojarme de mi magia.

¿Es algo como eso siquiera posible?

[Punto de vista de Alkelios]

Deseo que él me cuente la verdad de acerca de su relación con Kleo. Pensé en algún punto después de que derrotamos a los cuatro grupos de monstruos.

Ahora vamos en el 20, y el aún tiene que decir alguna palabra sobre ello.

"Pero en serio, ¿qué pasa contigo y Kleo?" pregunté al final.

Iolaus frunció el ceño.

"¿A qué te refieres con ‘que pasa’? No entiendo." Dijo.

"Sigh…" sacudí mi cabeza "Me refiero a cuál es tu problema con ella. ¿Por qué son ustedes dos así?" me detuve y lo observé.

"Incluso aunque estás en una relación con su hermana y ambos son no despertados, ¿no lo sabes?"

"¡No! ¿Y de cualquier manera que importa si somos despertados o no?"

"¡Lo es! ¡Si te enamoras de una no despertada, solo terminarás sufriendo!" el gritó y entonces cubrió su boca como si no hubiera querido decir eso.

"¿Qué es lo que dijiste?" lo observe.

100 suerte ataca de nuevo.

"Nada." Apartó la mirada.

"¡Oh no! ¡No trates de evitar el tema, señor Paladín quien no puede ni matar un esqueleto!"

"¡Yo estaba llegando ahí! ¡SI TU no hubieras intervenido, lo habría matado!"

"Si, seguro… lo que sea."

Por supuesto no le creía. Antes, cuando deje al pequeño insecto para él, el realmente apenas y se mantenía contra el esqueleto. No era como que fuera débil, era solo que el monstruo era muy fuerte. Un humano normal habría terminado aplastado por él, pero este tipo era un dragón y un Paladín también, estaba esperando que el fuera capaz de poner un poco de esfuerzo en la pelea. Al final, yo terminé matando al esqueleto.

Iolaus dejó salir un suspiro y agachó la mirada. Había una mirada de tristeza en sus ojos.

"Dime que pasó." Le dije con un tono calmado.

"Éramos jóvenes… tontos. Ninguno de nosotros sabíamos nuestro elemento, pero no nos importó…"

"Espera, ¿te refieres a que tú y Kleo estaban juntos?"

"Si… éramos amantes."




Comentarios