Chronicle Legion Volumen 1
Prólogo
El 58avo año de la Época Tenryuu, Tenryuu 58, conocido de otra manera como 1998 CE.[1]
Según se informaba, el clima de Tokio este mes de septiembre había sido más fresco y cómodo que años anteriores.
Hablando francamente, Shiori no tenía ninguna base para la comparación. A pesar de ser una princesa de la familia imperial, ella había estado ausente de la capital de Tokio durante cuatro años enteros. Durante este tiempo, ni siquiera se había mantenido dentro de las fronteras japonesas.
La anterior ciudad de residencia de Shiori se encuentra en algún lugar de la península Indochina, frente al Mar del Sur de China.
Cada verano, esa ciudad portuaria subtropical era mucho más calurosa que cualquier otra en Japón.
"Comparado con el calor abrasador de la capital impe... me refiero a Xanadu, Tokio es definitivamente más fresco."
Shiori dijo con una sonrisa dulce.
En un desliz en el habla hace un momento, casi dice "capital imperial" y ella misma se corrige a mitad de la frase. Las menciones de la capital imperial dentro de las fronteras del Imperio Romano de Oriente se refieren inevitablemente a Xanadu, situado en el centro de Asia oriental, pero su ubicación actual era Japón Imperial.
"El clima confortable está bien y todo, pero por supuesto, que paso la mayor parte de mi tiempo en el extranjero en ambientes con aire acondicionado como lo estoy ahora."
Dado que esto no era más que una pequeña charla para crear una atmósfera relajante, Shiori utiliza un tono de voz bromista.
Estaba sentada en el asiento trasero de una limusina doméstica, mientras que esta aceleraba a lo largo de la carretera, hablándoles a sus ayudantes en el asiento del conductor y del pasajero delantero. Shiori tenía dieciséis años de edad, mientras que los otros dos eran hombres de edad avanzada.
Los dos ayudantes sonrieron cordialmente en respuesta a la broma de la princesa.
Naturalmente, Shiori estaba pensando en otros asuntos.
"(Y pensar que yo, una princesa imperial, tendría simplemente dos asistentes.)"
Normalmente, un auto oficial del Estado transportando realeza supondría estar siendo escoltado por un convoy de vehículos de seguridad y motocicletas. Sin embargo, este no era el caso.
... Nada se podía hacer al respecto. Después de todo, ella era la "Princesa Abandonada" que finalmente había regresado al país después de cuatro años.
Shiori no se ofendió. Miró por la ventana para observar la capital imperial por primera vez en mucho tiempo. Esto no era del todo malo ya que la liberó de la presión del escrutinio e hizo algunos compromisos más convenientes.
"Pobre de mí."
Al ver a una cara familiar en las calles, Shiori sonrió irónicamente.
En el camino de Roppongi al palacio imperial en Aoyama, un determinado edificio tenía una valla publicitaria masiva para una revista de negocios. La revista estaba circulando un anuncio especial este mes.
“10 años de Alianza-El futuro de Japón y Roma”
Impresa en la portada estaba la sonrisa arrogante del fundador del Imperio Romano de Oriente.
El hombre estaba en sus casi cincuenta años, con rasgos faciales hundidos y un semblante digno.
Su frente era muy alta y prominente. Más precisamente, se trataba de un caso grave de calvicie.
"Nunca esperé a ver a Lord César en un lugar tan...”
Esa sonrisa de confianza parecía estar presumiendo.
Esa mirada autosatisfecha era una imagen muy apropiada para él. También estaba vestido con armadura y uniforme militar en el antiguo estilo romano. Muy pocas personas serían lo suficientemente audaces para llevar abiertamente este tipo de ropa que se asemeja a un cosplay.
La valla publicitaria estaba promocionando una entrevista de treinta páginas con Lord César como el título de la edición actual de la revista.
Sintiendo un impulso de compra, Shiori habló de inmediato.
"Comandante, me gustaría ir a una librería. ¿Sería tan amable de mostrar el camino?"
"Su Alteza, ¿debe ir usted personalmente?"
Sentado en frente en el asiento del pasajero, el ayudante, un hombre en sus treintas estaba un poco sorprendido.
Solicitados para servir en los palacios imperiales y para participar en conversaciones confidenciales con la Emperatriz y damas de la corte, candidatos para este trabajo eran elegidos entre los agentes de la Guardia Imperial. Además, un cierto talento crucial era un requisito previo para los ayudantes de campo.
"Si hay necesidad de una compra, me encantaría ir en su lugar."
Dijo su ayudante, el comandante, con una sonrisa irónica.
Para un chambelán o un soldado, su tono de voz no era demasiado reservado. Por otro lado, este hombre apuesto se veía muy bien en su uniforme negro del Ejército Imperial. Este tipo de elegancia también se sentía accesible. Tales rasgos eran consideraciones necesarias al seleccionar ayudantes de campo para evitar ofender a la Emperatriz o las damas de la corte.
Shiori respondió con picardía a este reflexivo oficial del ejército.
"¿De qué hay que preocuparse? Durante mis días en el Imperio, a menudo me paseaba por mi cuenta. Un viaje de compras rápido no es la gran cosa."
"En otras palabras, Alteza, ¿quiere ir a dar un paseo?"
"Fufufufu."
Shiori era una princesa de Japón Imperial, así como la hija mayor de la familia de Fujinomiya.
Su posición en el Imperio Romano de Oriente había sido de rehén con el título glorificado de "estudiante extranjero." No había disfrutado de hospitalidad generosa como correspondía a un invitado de Estado, pero tampoco era una princesa protegida en la ignorancia.
Sabiendo esto, el comandante no trató de seguir discutiendo.
"En ese caso, su voluntad son mis órdenes, Alteza. Sin embargo, por favor escuche un consejo de mi parte."
"Por supuesto. Por favor habla."
"Debido a que el anonimato es requerido, usted y yo tendremos que cambiarnos primero."
"En efecto, vamos a hacerlo como sugieres. "
Shiori sonrió en respuesta a la considerada sugerencia.
Ellos estaban actualmente en camino para asistir a una fiesta de jardín que se estaba llevando a cabo en el palacio imperial. El comandante estaba portando un uniforme militar, mientras que Shiori llevaba un kimono con mangas largas y fluidas. Muy llamativo en apariencia para empezar, sería natural para Shiori atraer aún más la atención en su traje actual.
Al ver su propio reflejo facial en la ventana de la limusina, ella asintió con la cabeza.
A Shiori no le importaba ser llamada una belleza. Ella era consciente de la exquisitez de su rostro. Por otra parte, su largo cabello, en el que había invertido muchos años para que creciera, brillaba con esplendor plateado. ¿Cómo podría tal apariencia no llamar la atención?
Su color de pelo era natural y nunca había sido teñido. No se suponía que un nativo puro de Japón tuviese ese tipo de cabello.
"¿...?"
Al llegar a una intersección cerca del palacio imperial, Shiori se quedó un poco perpleja.
Una repentina ‘llamada’ del cielo la impulsó a mirar por la ventana de la limusina hacia el cielo.
Como sospechaba, vio un ‘dragón’ volando en el aire sobre el palacio.
Un cuerpo serpenteante, más o menos unos cientos de metros de largo. Cuatro extremidades cortas que tenían garras afiladas. Una cabeza de forma inusual con largos cuernos—Una criatura llena de belleza divina.
Todo el cuerpo del dragón brillaba con un resplandor de platino. Este resplandor era exactamente el mismo que el color del cabello de Shiori.
"¿‘Abuelo’ ha estado volando mucho por la capital imperial últimamente?”
"No, por lo que yo puedo recordar, nada similar ha ocurrido en los últimos años."
Desde su posición en el asiento delantero del pasajero, el comandante también miró hacia el deslumbrante cielo.
El dragón plateado estaba moviendo su serpenteante cuerpo como si nadara, volando con gracia sobre el palacio imperial. Se dirigía hacia el norte.
Después de haber permanecido en silencio hasta ahora, el conductor de edad avanzada habló.
"Es una gran fortuna que uno pueda ser testigo de Lord Tenryuu en toda su gloria... ¡Qué magnífica señal de buen augurio!"
Lord Tenryuu era la sagrada bestia protegiendo a Japón Imperial.
Además de estar entre las filas de los "Grandes Sabios", deidades ancestrales manifestándose en forma animal, él era también el “abuelo de Shiori”. Es de suponer, que había volado hasta aquí desde el reino divino del norte de Kanto para ver a su nieta regresar después de una ausencia de cuatro años.
Dándose cuenta de la intención de su abuelo, Shiori asintió con firmeza.
Desde el siglo XIX, docenas de deidades teriomorfas, conocidas como bestias sagradas, habían descendido sobre todo el mundo.
La sociedad cambió dramáticamente como resultado.
Las bestias sagradas se convirtieron en dioses guardianes de varias naciones humanas y también trajeron la magia y lo sobrenatural a la sociedad humana. Esto también aceleró progresos revolucionarios en muchos avances científicos.
El nacimiento del Imperio Romano de Oriente fue uno de estos cambios. Fue durante la Segunda Guerra Mundial- también conocida como la Guerra Heroica o la Segunda Guerra Napoleónica -cuando este país entró en existencia en el sudeste asiático.
Cayo Julio César fue el nombre de su fundador.[2]
Este hombre que llevaba el mismo nombre que un antiguo héroe romano había conquistado el sudeste asiático y la mitad de China en muy poco tiempo, estableciendo un nuevo imperio en la tierra del Este...
Y hoy, este héroe llamado César estuvo presente en la capital de Japón imperial.
Más de un millar de celebridades, políticos, oficiales militares de alto rango, diplomáticos, así como soldados y funcionarios civiles del Imperio Romano de Oriente se reunieron en el jardín del palacio imperial, charlando amigablemente.
El centro de la multitud giraba en torno al Generalísimo César, héroe del Imperio Romano de Oriente.
Ministros del Gabinete, miembros de la Dieta y peces gordos en los círculos financieros también estuvieron presentes. Uno tras otro, tomaron turnos para acercarse a César para ofrecer saludos e intercambiar bromas.[3]
Esta no era la hospitalidad que uno debía ofrecer a un invitado del Estado.
La verdadera razón era que este soldado de un país vecino era ‘el hombre más poderoso’ en Asia y Japón.
El turno de Shiori llegó. Al llegar ante el exaltado César, Shiori inclinó la cabeza respetuosamente.
"Saludos a usted, Lord César, ha sido un tiempo."
"Su rostro verdaderamente trae recuerdos. La última vez que nos vimos fue hace un año en un banquete de vuelta a casa, ¿verdad? Me siento muy honrado por la oportunidad de volver a encontrarnos, bella princesa de Japón."
César era noble y solemne, pero no pretencioso. Jovial y accesible, sin embargo, todavía conservaba un aire de clase alta.
Recibió a Shiori con su tono único y una sonrisa cordial. Entre sus rangos se incluyen Generalísimo del Ejército Imperial Romano Oriental y comandante supremo de la región administrativa del Este de Asia, así también tenía otros títulos como Asesor Especial de la Emperatriz Japonesa y Comandante en Jefe de la Guarnición del Ejército en Japón.
A pesar de ser el fundador del Imperio, este hombre gobernó solamente durante quince años como el primer emperador.
Después de eso, en su deseo de volver al frente de batalla como un soldado, abdicó y cedió el trono a un cortesano.[4]
"Sentado en un profundo trono dentro en un palacio sin enemigos o emoción... Yo no llamaría agradable a un trabajo así. Mi deseo de una vida estimulante es abrumador."
Fue lo que dijo. El ex emperador César pasó el siguiente medio siglo acumulando hazañas de la conquista.
Durante ese período de tiempo, los Estados Unidos de América no descansaba en su deseo de convertirse en la única superpotencia del mundo, lo que condujo a un enfrentamiento contra César en varios campos de batalla a través de Asia. Liderando un millar de “Legions”, César salió victorioso en cada ocasión. Esto fue aparentemente una de las causas para la eventual partición de los EE.UU. en dos países.
Luego, hace diez años...
Este país vecino del Gran Generalísimo fue lo suficientemente lejos como para atacar y derrotar a la milicia estadounidense estacionada en Okinawa, Yokosuka y otros lugares de Japón.
A partir de entonces, César visitaría Tokio varias veces al año desde su base de operaciones en Hong Kong. Durante su estancia en Japón, él se reuniría de manera pro activa con miembros de la realeza y motores japoneses, así como agitadores del mundo financiero y político, sosteniendo sus funciones como ‘El patronus paternal que guio a Japón y a la Emperatriz.’
"Por cierto, Shiori, cada vez que te veo, bella dama que eres, me sorprende una cierta noción-"
César repente sonrió con orgullo y dijo.
"Si me diera su consentimiento, me gustaría que jugara el mismo papel que una cierta reina de Egipto hizo en el pasado."
"Japón ya tiene a Su Majestad la Emperatriz..."
Shiori sonrió y declinó ante César con mucho tacto.
"No me atrevería a soñar tal transgresión."
"Sea como fuese, Su Majestad solo ha alcanzado la temprana edad de 13 años. Eso combinado con su personalidad introvertida, sería muy problemático el perseguir una relación romántica a pesar de que es una chica bastante adorable"
Tal broma indiscreta estaba verdaderamente a la altura de la reputación de César como mujeriego.
De vuelta en la época romana, este héroe había hecho a la reina Cleopatra de Egipto su amante, consolidando así su agarre en el trono a través de su apoyo. Esta era una historia muy conocida.
...La explicación adicional se justifica aquí.
El "César" actualmente conversando con Shiori no era un enfermo mental con delirios de grandeza heroica.
Los lobos de plata gemelos, Rómulo y Remo, bestias sagradas como Lord Tenryuu de Japón, habían invocado al fallecido César de vuelta al mundo humano setenta y tantos años antes.[5]
El actual siglo XX era conocido como el Siglo de la Guerra.
Fue un momento en que varios héroes antiguos fueron resucitados y restaurados a posiciones de poder supremo.
"Entonces, ¿qué hay de sus planes para el futuro, princesa?"
Esta lista incluye al emperador Karl " Rey de la Caballería " y líder de Europa, "Santo Rey" Saladino de la dinastía ayyubí, Napoleón I que se rumorea está durmiendo bajo tierra en Moscú- Y el héroe César que también era uno de ellos.
César hizo una pregunta inesperada.
Shiori sólo se había regresado del Imperio Romano de Oriente hace dos días y actualmente se aloja en un hotel en Tokio. Por supuesto, la capital imperial, no tenía menos que palacios reales o territorios exclusivos para uso imperial.
Sin embargo, para una "princesa marginada", no era un entorno particularmente cómodo.
"Me gustaría estar en un lugar más tranquilo. La extravagancia de la capital imperial es demasiado deslumbrante para mí."
"¿En serio? Sería una gran lástima para una chica como tú retirarse de la vida activa a una edad tan joven."
Dijo César con un exagerado suspiro. A pesar de que fue un gran héroe y su nombre se convirtió en la fuente etimológica de Kaiser, la palabra alemana para "emperador", no era particularmente grande en constitución. Midiendo 1.75 metros de altura o parecido, su grandeza venía más de su mente que de su cuerpo.
Su vestimenta en esta fiesta en el jardín consistía en antiguas prendas militares romanas.
Una capa roja envuelta sobre su armadura, sandalias de cuero en los pies.
Este atuendo era idéntico a lo que Shiori había visto en la cartelera de anuncios anterior.
Era una incógnita si él estaba vestido así por nostalgia o preferencia, pero, en cualquier caso, esta era la forma en que siempre aparecía en público.
"Por favor no dude llamar a la puerta de mi ejército en cualquier momento que deseé. Yo estoy dispuesto a enlistarla como mi consejero... Naturalmente, Princesa, aceptaría gratamente su consentimiento para convertirse en la esposa de mí, ¡Julio!"
"Gracias por el cumplido. Me siento honrada, incluso si lo hizo en broma."
Shiori reaccionó con una sonrisa ligeramente irónica al mujeriego que hizo una broma acorde con su reputación histórica.
"No soy digna de ser su subordinada, y mucho menos ser su esposa."
"Por el contrario, a menudo he oído hablar de la brillantez de la Princesa Japonesa, rumores procedentes de mi país."
César sonrió y le guiñó un ojo, sorprendiendo a Shiori.
Sin embargo, ella reprimió perfectamente sus agitadas emociones y mantuvo su sonrisa de muñeca. Shiori era muy talentosa en fingir docilidad y en el ocultar sus habilidades.
... Sea como fuere, se había pasado cuatro años viviendo en el Imperio Romano como rehén. Durante ese tiempo con ese tipo de vida sin nadie en quien confiar, hubo momentos en los que tuvo que recurrir a "habilidades" que había mantenido ocultas en el pasado. A decir verdad, hubiera preferido mantener en gran medida la fachada de "la princesa cuyo único mérito era su belleza" para la duración total de su estudio en el extranjero—
"Como muestra de mis sentimientos, para celebrar un nuevo comienzo para usted... Permítanme demostrar un pequeño truco, a pesar de que no es nada sorprendente."
Antes de que Shiori pudiera rechazarlo, César ya había hecho su movimiento.
Levantó el dedo índice derecho y llamó en voz alta.
"Por este nombre mío, Julio César, los invoco- ¡Reúnanse, mis Legiones!"
La fiesta en el jardín había comenzado a las 2 pm. Era un día muy soleado con cielos claros sobre el jardín que servía como sede.
En el cielo, más o menos un centenar de soldados plateados aparecieron de la nada.
Alcanzando casi ocho metros de altura, los soldados eran gigantes, y sin duda, impresionantes.
Los gigantes estaban equipados con una cota de malla de plata y cascos de cresta. Vestían uniformes militares rojos con un par de accesorios de plumas como ‘alas’ en sus espaldas. Estos accesorios... no parecían funcionar como alas, pero aun así los soldados gigantes todavía estaban volando libremente en el aire.
Después de aparecer, los cien soldados gigantes se dispersaron. Volando con destreza, se acercaron al lugar de la fiesta de jardín.
Cuando estaban a baja altura, cincuenta metros por encima del suelo, los soldados gigantes se reunieron en una formación ordenada que consistía en cuatro filas.
Cada uno de ellos llevaba un gran escudo rectangular en su mano izquierda y un fusil con un accesorio de bayoneta en su derecha. Todos los cientos de ellos tenían el mismo armamento y apariencia.
Además, las caras de los soldados gigantes fueron cubiertas por Máscaras de color blanco.
Este era un ejército de Legions conocidos como ‘Centurias’.
También fue el ejército que había permitido al Imperio Romano de Oriente y al gran Generalísimo César alzarse con la dominación.
La repentina invocación de César llenó a los participantes de la fiesta de jardín con sorpresa y pánico. Todo el mundo volteó inmediatamente su mirada hacia la legión del comandante —César el héroe.
El peso de estas miradas vino no sólo de dos o una docena de personas, sino de más de mil.
Con todos los ojos sobre él, César continuó sonriendo con confianza relajada. Poniendo abierta e íntimamente su brazo alrededor de los hombros de Shiori, gritó a la multitud presente.
"Damas y caballeros, ¿¡podrían demostrar más fervor en celebrar la amistad entre Roma y Japón!? Por otra parte, ¡no dejen de animar a la hermosa princesa de Japón!"
La llamada de César fue respondida por un millar de voces. Los atronadores aplausos y vítores de la multitud sacudieron el lugar.
El ejército de plata y rojo también blandió sus fusiles de bayoneta fijada, levantando las hojas hasta los cielos.
Esta acción no generó a cabo ningún significado en particular, pero la actuación de un centenar de soldados gigantes alados que se mueven al unísono era verdaderamente una vista bastante intimidante e impresionante.
No sólo eso, sino que los soldados romanos estacionados por todo el lugar también gritaron en voz alta.
"¡Gloria a César! ¡Aquellos ordenados hasta la muerte te saludan con reverencia!"
"¡Gloria a César! ¡Aquellos ordenados hasta la muerte te saludan con reverencia!"
"¡Gloria a César! ¡Aquellos ordenados hasta la muerte te saludan con reverencia!"
Las palabras aquí, "ordenados a la muerte", se referían al ejército que sirve César.
Este fue un saludo habitual del Imperio Romano de Oriente, que se utiliza exclusivamente para ensalzar a Julio César el héroe. Después de que los soldados romanos cantaron al unísono luego de varias repeticiones, Shiori dijo en voz baja.
"Su Excelencia—Mi gratitud no conoce límites... Gracias por hacer esto especialmente para mí."
"Eres demasiado amable. Lo siento si sólo puedo hacer esto poco. Considérelo un simbólico regalo de despedida."
La expresión y el comportamiento de César estaban llenos de vigor juvenil cuando respondió alegremente.
Por otro lado, su edad parecía estar por sus tardíos cuarentas basados en la apariencia. Según se informa, su aspecto apenas había envejecido desde que fundó el Imperio Romano de Oriente hace setenta años.
Eterna juventud y la capacidad de convocar legiones, estos eran los poderes que controlaban los Resucitados, héroes que habían regresado al mundo actual.
Eran súper humanos enviados a la tierra por las bestias sagradas equivalentes a dioses. Tal era la verdad detrás del Resucitado, como César. Siendo testigo de la fuerza del enemigo que debía superar, Shiori encendió su espíritu de lucha dentro de sí misma. Ella tenía que adquirir un poder opositor tan pronto como fuese posible—
Sin embargo, ella mantuvo su sonrisa de dama hacia César todo el tiempo.
En efecto, fingir docilidad era la habilidad número uno de Shiori.
"Fiel a su nombre, a Lord César le gusta hacer una gran exhibición como siempre."
La fiesta en el jardín estaba todavía en curso una hora después de la repentina convocatoria de las legiones.
Shiori se había escabullido en secreto lejos de la fiesta después de irse del lado de César y ahora estaba visitando un jardín de rosas en un rincón del edificio.
Completamente sola, pensó de nuevo en la escena anterior.
A pesar de ser un héroe sin par, el comportamiento de César era infantil.
Pero una vez más, Shiori experimentó su gran poder. Esto incluía su extraordinaria capacidad de convocar a más de mil soldados gigantes a voluntad, su brillantez como estratega que guio su ejército a la victoria, así como el poder absoluto obtenido por su posición como uno de los generalísimos de mayor poder mundial—
"Dado que el enemigo es un héroe romano, necesito el apoyo de un poder conmensurado."
Vestida con un kimono con mangas anchas, Shiori sostenía una bolsa de tela que contiene un objeto pequeño.
Desde su interior, sacó una foto en la que se veía un estudiante varón en un uniforme de cuello tieso.[6]
Aproximadamente de 17 o 18 años de edad. Su cara estaba bien proporcionada, pero su expresión era rígida. Uno le podría llamar sin expresión también.
Dado que los delgados ojos del joven no se centraron en la cámara, parecía ser una foto tomada en secreto.
"Este es el hombre que se va a convertir en mi carta de triunfo. ¿Cuándo va a despertar?"
Después de exclamar eso, Shiori de repente habló…
"Tachibana, estás aquí, ¿verdad?"
No había nadie a parte de Shiori en el jardín, pero ella podía sentir la noesis presente en todo el personal secreto protegiendo a la princesa Fujinomiya Shiori. Y esta noesis pertenecía a una persona que había sido criado de la familia Fujinomiya desde la generación de la madre de Shiori.[7]
Dado que Shiori tenía una excelente sensibilidad, era natural para ella darse cuenta.
"... A su servicio, señorita. Su percepción es aguda como siempre."
Un hombre alto con un traje negro salió sigilosamente desde las sombras.
Estaba vestido muy parecido a un miembro de la Policía de Seguridad, pero su rostro fiero, altura de 1.90 metros y masa corporal de 100 kg hacían que se viera como un luchador profesional.
Tachibana Genzou aquí sería como el mayordomo de la familia Fujinomiya.
"¿Como van las cosas en Suruga? Has observado al sujeto en cuestión, ¿verdad?"
"Nada ha cambiado. Ese bastardo sigue siendo un inútil."
Normalmente, el vocabulario de uno debería ser más elegante cuando se trabaja en un ambiente cortesano.
Sin embargo, este gran hombre respondió a la pregunta de la princesa en un tono de voz descuidado mientras se frotaba la barbilla que estaba cubierta de rastrojos. Por otro lado, a Shiori no le importaba.
Un subordinado maleducado pero competente, era mucho más valioso que la rígida adhesión a la etiqueta.
"Asistiendo a la escuela diligentemente cada día y poniendo atención en clase, regresando derecho a casa por la tarde hacia el dormitorio estudiantil con su toque de queda y reglas estrictas, no tiene la más mínima idea acerca de la bebida y de fiestas, incluso carece de experiencia en el robo de bebidas alcohólicas para beber en secreto."
"Que conducta tan ejemplar."
"A lo mucho, alguna que otra travesura de vez en cuando. Como darle a 7 u 8 delincuentes armados un poco de buen ‘amor’ por ejemplo."
"‘Amor’… ¿te refieres a que se mete en peleas?"
"No, él es evidentemente capaz de hacerse cargo de ellos en menos de 2 o 3 minutos antes de que la situación se torne en incidentes de violencia mayor. En ese sentido, él no es ordinario del todo."
"Neutralizar 7 u 8 personas en unos cuantos minutos—"
Esta proeza marcial era realmente extraordinaria para una persona ordinaria.
Sin embargo, Shiori se encogió de hombros y dijo.
"No hay mucha brecha de diferencia... contra los plebeyos, sacando cien mil o un millón a la vez sería lo mínimo."
"Buen punto. No se esperaría menos de cualquiera de los caballeros."
Este tipo de contenido era demasiado radical para una conversación entre una princesa protegida y su criado.
"Parece ser que… Tendré que verlo en persona después de todo."
"Yo preferiría que usted no se pusiera en riesgo, señorita. Debería actuar más acorde a una princesa, temblando mientras se esconde detrás de una cortina—"
"Más fácil de resguardar, ¿verdad?"
"Una de las razones. Además, eso haría que valiera más la pena protegerte."
La manera de hablar de Tachibana lo hizo sonar más como un líder adjunto de bandidos o piratas en lugar de un mayordomo.
Sin embargo, Shiori se limitó a sonreír sin responder. Su sonrisa era tan educada y elegante como la que le había presentado a César, excepto que tenía una ligera calidad de burlas añadidas esta vez.
"Puedes estar seguro. Tengo la intención de hacer que su hija sirva como mi guardaespaldas en Suruga."
"¿¡Usted quiere depender de mi estúpida hija!?"
"En efecto. Muchas cosas serían más fáciles de manejar ya que las dos somos chicas. Por otro lado, he oído rumores sobre la hija de la familia Tachibana. Ella parece ser una chica extrovertida realizada en las artes marciales, ¿verdad?"
"Por otro lado, ella es también una gran idiota."
"No importa. La nominé precisamente porque encuentro este punto divertido."
Mirando a su preocupado subordinado, Shiori se rio de buena gana.
"Con el fin de adquirir el poder para oponerme al Imperio de Caballeros Británico de la Reina del Imperio Británico y desafiar a Lord César… He decidido retirarme de la vida activa, haciendo de Suruga mi residencia por el momento."
"No diga que se va a retirar cuando usted solo tiene 16 años, ¿está bien?"
"¿Por qué no? Es un lugar encantador donde el Señor Tokugawa Ieyasu pasó el resto de su vida como el shogun retirado."
Fujinomiya Shiori era la princesa de Japón Imperial.
Conocido como el Siglo de la Guerra, el siglo XX estaba llegando a su fin.
Sin embargo, Japón definitivamente no era un país fuerte. La administración imperial en Tokio y la región de Kanto estaba bajo el control del Imperio Romano de Oriente, haciendo de Japón casi un estado vasallo. Por otra parte, la interferencia de ‘otra gran potencia mundial’, el Imperio Británico, en los asuntos internos de Japón durante los últimos años ha alcanzado un nivel intolerable.
En medio de esta agitación, Shiori había ideado un plan.
"A pesar de ser parte de la familia imperial, la Casa Fujinomiya ha sido condenada al ostracismo debido al temor que la facción de la Emperatriz tiene contra nosotros... Sin embargo, no se ajusta a mi personalidad el seguir un estilo de vida cobarde."[8]
Las familias reales de todo el mundo eran focos de luchas por el poder. Japón Imperial no era la excepción.
Aquellos hostiles a Fujinomiya Shiori eran todos parientes entre los rangos más altos de la realeza y la nobleza.
Shiori no hizo ningún esfuerzo por ocultar una de las razones de su hostilidad—Su pelo plateado.
"De todos modos, tengo que hacer algo fuera de mí misma. Tengo que convertirme en la rumoreada autora intelectual que controla el gobierno japonés desde las sombras."
"Señorita, ¿no es una mente maestra el tipo equivocado de aspiración para alguien de su edad?"
La mirada de Tachibana fue más bien de desaprobación.
"Uno tiene que declarar '¡Voy a ser rey de esta nación!' con más ambición."
"No estoy interesada en la posición de la Emperatriz. Es meramente una figura decorativa y sin verdadera autoridad. En primer lugar, debo remodelar este país para que se convierta en un entorno de vida más adecuado para mí... En el proceso, yo podría trabajar por el bienestar del pueblo japonés también. A continuación, voy a confiar en su activo apoyo, Tachibana."
"Incluso si usted tiene que mentir, por favor pretenda que está poniendo a la gente en primer lugar, señorita."
Tenryuu 58, mediados de septiembre.
La fotografía que estaba actualmente en la mano de la princesa estaba representando a un determinado alumno.
Fujinomiya Shiori no sabía su verdadero nombre. Sólo sabía el alias que había conferido sobre él con fines de ofuscación. Reuniendo su determinación, leyó su nombre.
"Tachibana Masatsugu... Deberás construir una orden de caballeros para mí, para reunir soldados bajo la bandera de tu nombre perdido—"
Japón Imperial, Imperio Romano de Oriente, y el Imperio Británico.
Las siempre cambiantes alianzas y rivalidades entre estos tres países han sumido en conflicto a las islas de Japón.
La cortina estaba a punto de levantarse en una época tripartita de vicisitudes dramáticas de la fortuna, reflejo de los Tres Reinos. Sin conocimiento para cualquier persona en este punto en el tiempo, la escena de hoy sostendría importancia monumental en el futuro.
1. CE = Era Común
2. Gaius Julius Caesar, antiguo emperador de Roma.
3. Kokkai (国会) o Dieta, nombre que recibe el parlamento japonés, máximo órgano de poder del estado. Un Gabinete es parte del poder ejecutivo de un Gobierno, designa al conjunto de los ministros y su presidente, o primer ministro.
4. Cortesano: Persona que antiguamente formaba parte de la corte y estaba al servicio del rey o de su familia.
5. Según la mitología, Romulus y Remus, los hermanos gemelos fueron los encargados de fundar Roma, pero Romulus fue su primer rey. Aquí los pone como lobos debido a que durante su infancia fueron criados y alimentados por una loba llamada Luperca.
6. Cuello tieso: vean el uniforme del chico en la portada para que vean a que se refiere.
7. Noesis: término filosófico que puede significar visión intelectual o pensamiento, en esta obra lo toman como un tipo de telepatía con diversos usos.
8. Ostracismo: destierro con que se condenaba a los ciudadanos que se consideraban sospechosos o peligrosos para la ciudad.
Traducción: Danki
Corrección: Danki
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