100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 1-11

Capítulo 11: Mis Conflictos con el Khosinni


Todo lo que podía decir era que cada uno de los huesos de mi cuerpo dolía como si un dragón hubiera pasado por encima de mí. Bueno, técnicamente hablando, ella cayó encima de mi cuando hice el tipo de deseo equivocado en mi cabeza. Eso es 100 Suerte para ti, siendo de menos confianza cuando más la necesitas. ¿Por qué no pudo una tierna chica con orejas de gato o un inocente elfo de senos grandes caer en su lugar? Quería gritar con fuerza, pero una cierta dragonesa me estaba dando una extraña mirada amenazante.

"Por alguna razón, quiero golpearte ahora mismo." Dijo Seryanna.

"La intuición de las mujeres es tenebrosa." Hablé en voz baja. "¡OUCH! ¡Eso duele!" me quejé con la otra dragonesa, que estaba parada a mi derecha.

"¡Lo siento! ¡Estoy haciendo lo mejor que puedo, pero la magia curativa no es exactamente mi fuerte!" se quejaba.

La chica en cuestión era el genuino artículo de moda estilo Lolita Gótica: cabello largo y rizado; vestido negro con volantes; grueso maquillaje; botas de tacón alto negras; y por encima de todos eso, ella tenía largos y afilados caninos y ojos dracónicos negros. Su cola estaba cubierta de escamas negras de la punta a la base, o eso presentía, dado que no veía más que la punta saliendo desde debajo de su vestido.

Y para quien era ella, esta chica de aspecto adolescente no era otra que el dragón que cayó encima de mí. Bueno, técnicamente hablando, el deseo fue cumplido, pero los detalles sobre ello fueron bastante vagos. Digo, ¿por qué en forma de dragón? ¿Por qué ella estaba cayendo en primer lugar? ¿No son los dragones voladores natos de nacimiento?

Tales preguntas hicieron camino a través de mi mente, golpeando clavos en mi lógica. Por supuesto, yo también estaba preocupado de que debí haberla lastimado sin querer con ese deseo que hice, y que tal vez era eso el por qué Seryanna se quedó mirándome en primer lugar.

"Pero chico, que suerte debes tener para que yo caiga encima de ti…" dijo la chica mientras seguía enfocada en la luz verde emanando de sus palmas y rodeando mi herida.

"Sí, que suerte debe tener." Seryanna dijo mientras me entrecerraba sus ojos.

"Técnicamente hablando…" dije levantando un dedo, pero al mirar entre la chica gótica y el caballero, sentí que terminaría mejor si mantenía mi boca cerrada.

"¿Hm?" la chica parpadeó sorprendida y entonces nos miró a ambos.

"Dulce hermana, ¿puedo preguntar quién es este caballero? ¡Fufufu!"

Seryanna cruzó sus brazos en su pecho y miró lejos. "Solo… un amigo."

"¿Oh? ¿En seriooo?" la sonrisilla se volvió en una sonrisa de oreja a oreja.

"Espera… ¿hermana?" pregunté una vez que mi cerebro se dio cuenta del significado de esa palabra.

"¡Sí! ¡Sí! ¡Mi nombre es Thraherkleyoseya Draketerus! ¡Soy la hermana menor de Seryanna Draketerus!" dijo con orgullo "¡Pero puedes llamarme Kleo! Así que…" ella entonces se acercó hacia mí y me miró a los ojos. Me sonrojé. "¿Qué tipo de pantis crees que mi hermana está llevando justo ahora?" preguntó de repente.

"¿Blanco tal vez?" inmediatamente cubrí mi boca con mi mano y cuando voltee hacia ella, vi a la dragonesa caballero mirándome con un ojo espasmódico.

Tragué saliva.

"¿Oho? ¿Blanco huh?" ella tronó sus nudillos.

"Bueno, ¡él está en lo correcto! Se de antemano que la mayoría de tus pantis son blancos." Kleo dijo encogiéndose de hombros como si no fuera gran cosa el revelar detalles íntimos sobre alguien en el medio del bosque.

Esta línea hizo que nos ganáramos un puñetazo en la parte superior de nuestras cabezas.

"¡OW! ¡¿Por qué yo también?!" me quejé mientras frotaba mi cabeza.

"¡Tehe!" Kleo solo sacó su lengua.

Aun así, algo estaba muy equivocado o raro por decir otra cosa. La orgullosa y respetuosa caballero dragón tenía una hermana pervertida quien se vestía en moda Lolita Gótica y quien era también un dragón negro.

Solo… ¿Solamente como puede ser posible tal cosa? ¡Es como una escena tomada directo de un anime! Pensé mientras miraba a las dos chicas.

"¡Jeez! ¡Hermana, siempre eres tan mala y gruñona! Te dije que necesitas un hombre que te ayude a ‘relajarte’ de vez en cuando." Ella entonces me guiñó un ojo.

Espera, ¿acaso ella me está diciendo lo que creo que me está diciendo? Parpadeé sorprendido, mientras Seryanna mostraba un fuerte sonrojo en sus mejillas.

"Kleo…" dijo la dragonesa mientras se abstenía de golpearla de nuevo.

"No importa lo que digas, ¡yo soy la despertada, hermana mayor!" la chica gótica declaró orgullosamente y sacó su pecho pequeño. "¿O debería ser yo quien te llame hermana menor? ¿Hm? ¡Fufufu!" hizo una sonrisa maliciosa. "Entonces yo puedo hacer esto y aquello… Hehehe…" se rio con una mirada pervertida en su rostro.

"Kleo…" Seryanna estaba lista para explotar de furia.

Tragué saliva y di un paso atrás.

"Bueno, no te preocupes hermana, con mi experiencia, ¡ten por seguro de que lograrás tu primer clímax alguna vez!" dijo con una mirada simpática en sus ojos.

Uno de los guardias que estaba pasando por ahí nos escuchó y después de mirar a la expresión enojada de Seryanna, se detuvo y cuidadosamente se echó para atrás.

"¡Kleo lo ha hecho de nuevo!" dijo otra persona desde algún lugar atrás.

Por alguna razón, la gente se estaba alejando del dúo. Por reflejo, yo me hice para atrás también. Algo me decía que estaba a punto de ver algunos fuegos artificiales, y no tenía nada que ver con cierta canción.

"¿Hm? ¿Qué pasa hermana? ¿Por qué estás tan roja de tus mejillas? ¿Tal vez estas excitada? ¿EH?" dijo Kleo justo antes de que Seryanna tomara a la chica por el pescuezo y la mirara a los ojos. "Erm…" tragó saliva. "¿Agradable hermana? ¿Buena hermana? ¿Hermana quieres un regalo?" los ojos de Seryanna tenían espasmos otra vez, ella estaba lista para explotar. "¡Si quieres un par de pantis diferentes, conozco a alguien que puede hacerte un par transparente!" dijo Kleo con una gran sonrisa.

Lo que vino después fue ver a una dragonesa caballero enojada golpeando a una dragonesa despertada contra el suelo una, dos, tres veces, y luego arriba en el aire, justo después disparando seis bolas de fuego consecutivas hacia ella. La escena pasó tan rápido, que casi no podía creer lo que veían mis ojos. Un cráter apareció donde Kleo fue lanzada y golpeada en el piso, y nada más que humo podía ser visto de ella cuando fue golpeada por el ataque mágico mencionado.

La pobre dragonesa salió volando en llamas y cayó estrellándose en el suelo como una barbacoa sobre cocida. Aunque sorprendentemente, ella estaba levemente herida, y su vestido solo estaba un poco quemado quitando el hecho de que conocía muy bien que es lo que una de esas bolas de fuego podía hacerle a un lobo negro del Bosque Seculiar. Solo con eso me di cuenta de un hecho importante: Kleo, o tenía una resistencia bastante alta ante los ataques o sus ropas eran altamente resistivas al fuego.

Aun así, eso no mantuvo a la pobre chica pervertida de ser noqueada fuera del juego antes de que ella pudiera cantar algún hechizo o convertirse en ese gran dragón que me aplastó unos momentos antes. Pensando en ello, mis brazos y costillas seguían doliendo un poco. La sanación probablemente solo fue hecha a la mitad, o ella era una mala sanadora para empezar. En cualquier caso, necesitaría preguntar por otra poción a Seryanna, eso era solo si ella no estaba enojada conmigo al momento, pero yo solo fui una víctima de las travesuras de su hermana, ¿verdad?

Después de tragar saliva, me acerqué cuidadosamente.

"Erm…"

"¿Qué fue lo que deseaste?" ella me preguntó directamente.

"Erm… ¿Mi vida está en peligro si contesto?"

"Tú vida ya está en peligro." Ella me corrigió y me mostró su puño apretado.

"Bueno…" froté la parte de atrás de mi cabeza. "Deseé por una linda chica que cayera del cielo hacia mis brazos." Le respondí.

Ella me miró por un momento antes de decir "Eres raro humano." Ella puso énfasis en la palabra ‘raro.’

"Técnicamente hablando, ella es algo linda." Le dije.

"Todavía tengo Energía Mágica de sobra."

"Este mortal se callará ahora."

"Bien por él, ahora ayúdame a atar a esta pervertida hermana mía y si solo por un segundo estás pensando en la cosa equivocada…" se quedó mirándome.

Rápidamente sacudí mi cabeza de lado a lado, mientras que en el interior, estaba asintiendo. Antes de que mi mente decidiera ponerse a vaguear y pensara de vuelta en lo que Kleo compartió con todos en la calle, ayude a Seryanna a atar a la dragonesa gótica y ponerle un bozal en su boca, solo para asegurarnos de que no dijera más cosas raras una vez que se despertara.

"¡Buena atrapada, Sir Seryanna! ¿Acaso vas a lanzarla de vuelta a lo salvaje?" un dragón que pasaba bromeó cuando la vio.

"Me temo que se vaya a reproducir." Fue su respuesta.

"Normalmente, ¿no deberías ser protectora con ella o tratar de mantener a los hombres alejados?" pregunté curiosamente.

"Kleo no está en la lista de reproducción de ningún dragón." Ella respondió calmadamente, pero tenía un poco de tristeza en sus ojos cuando dijo eso.

Yo habría querido preguntar porque era eso, pero me temía que este no fuera el lugar y momento para tal conversación. Más gente se estaba empezando a juntar, sin embargo, una mujer soltó unas cuantas palabras.

"Un dragón caballero sin despertar y una plaga negra. ¿Cuándo es que se irán?"

Por un momento, creí que había escuchado mal. No había manera de que alguien dijera tales palabras de aborrecimiento contra un caballero y su hermana incluso si era una pervertida, ¿verdad? Mirando atrás, no pude señalar quien exactamente fue quien abrió la boca, pero si fuera a juzgar por esas palabras, entonces Seryanna y Kleo no eran vistas con buenos ojos por la gente de esta ciudad.

¿Discriminación? No puede ser… pensé, pero sacudí mi cabeza negándolo.

Una vez que Kleo fue transformada en un bonito paquete atado con un listón en su espalda, Seryanna la levanto y la acomodo sobre su hombro. Ambos caminamos lejos del área de conflicto, dejando un pequeño cráter atrás de nosotros para que otros lo arreglaran. Bueno, nada que un poco de magia dracónica no pueda resolver.

Mi curiosidad por los misterios de la ciudad de Andrómeda cayó un poco, pero estaba seguro que volvería a brillar una vez que llegáramos al pueblo Tomeron. Hasta entonces, teníamos que ir y rentar un par de Khosinni. Esos caballos de seis piernas iban a ser un interesante animal para montar, pero yo me preguntaba si por ahí había otra montura especial esperando ser encontrada. Mi imaginación revoloteaba la idea de una bestia especial que era increíblemente rara de encontrar y también bastante peligrosa. Otra vez entonces, también tenía mi habilidad [Speedy Rooster], pero no iba a dejar que me encontraran montando un pollo gigante sin importar cuán rápido fuera. Era degradante no importaba como lo mirase.

Arribamos al lugar de renta de Khosinni después de alrededor de diez minutos caminando a pie. Algunos de los draconianos estaban mirándonos con curiosidad, principalmente a Kleo, mientras otros simplemente suspiraban y sacudían sus cabezas. Estaba teniendo el sentimiento de que escenas similares a esta o que involucraran bastante a las dos hermanas era una vista común por estas partes.

Por mucho, Seryanna apareció ante mi como ese tipo de mujer que era fuerte, orgullosa, justa, leal, y sobre todo no una pervertida. Fue por eso que creí que su familia cargaba con atributos similares y se comportaban un poco estrictos con ella con el fin de que ella alcanzara el título de caballero incluso cuando aún no había despertado. Ni siquiera por un momento creería que ella tuviera una hermana como Kleo. Realmente, no creí que ella tuviera hermanos del todo.

"Así que, ¿cuál es el que deseas Sir Seryanna?" dijo el arrendador de Khosinnis.

El hombre era un poco más pequeño que ella, y vestía ropas gruesas para ocultar sus escamas cafés. Él era del tipo antropomórfico, lo que significaba que se miraba más como un lagarto que como un humano.

Las bestias mostradas en el establo junto a él se miraban lo suficientemente fuertes para destruir el edificio entero. Eran grandes y estaban cubiertos de poderosos músculos, relinchando y golpeando el suelo con sus cascos constantemente. El momento en el que fije mi mirada con uno, tragué saliva y mire a otro lado. La bestia se alzó con la victoria.

Acabo de perder ante un caballo… pensé y suspire.

"Ese y ese de ahí." ella apunto a dos de ellos en la parte de atrás.

Un Khosinni era blanco con unos cuantos puntos cafés aquí y allá, mientras que el otro tenía pelo negro y café moteado. No parecía que fueran muy enérgicos, pero ellos eran los únicos que no me miraban como si estuvieran planeando arrancar mi cabeza al momento en que los dejaran libres.

"¡Ah! ¡Leo y Lichel! ¡Buena elección! ¡Eso serían 6 monedas de plata!" él sonrió y empezó a frotar sus manos.

"¿Seis?" Seryanna entrecerró sus ojos cuando lo escuchó.

Algo estaba mal.

"Sí, ¿hay algún problema?" el preguntó como si no tuviera idea de lo que podría estar mal.

"Sí, eso es seis veces más que el monto que me habías cobrado cuando los había rentado con anterioridad, y no más de una semana de eso." Ella señaló.

"Bueno, mis disculpas, pero las circunstancias llaman por… un precio más alto. Eres libre, claro, de irte a pie. Para un draconiano tan fuerte como tú, estoy seguro de que un viaje como este terminaría en un parpadeo." Dijo mientras mantenía su sonrisa de mercader.

En efecto, algo estaba un poco sospechoso. Él estaba presionándonos más hacia la idea de NO rentarnos su mercancía. Un alto precio y señalando que Seryanna no tendría mucho problema con esa distancia, que era verdad, no tenía ningún sentido. Un mercante debería saltar a la oportunidad de una moneda extra, no alejarse de ella…

A menos que él tenga más que perder que ganar con este negocio, ¿pero que podría ser? Me pregunte a mí mismo y entonces mire detrás de él.

Casi todos los caballos estaban en sus establos, algunos de ellos se miraban muy irritados y tiraban de sus riendas. Era casi como si quisieran salir de ahí, mientras que otros no tenían nada en contra de permanecer ahí un poco más.

"Seis monedas de plata… aquí." Seryanna pagó a regañadientes.

Considerando todas las cosas que recolectamos en nuestro camino de vuelta, menos los restos del lobo negro, teníamos más que suficiente para disponer de un par de monedas de plata, pero lo que más me molestaba era la razón detrás del incremento del precio. Otra vez entonces, había una alta posibilidad de que yo estuviera sobre pensando las cosas. Tal vez los impuestos aumentaron, y él fue forzado a elevar el precio con el fin de sacarle provecho.

Aun así… ¿Seis monedas de plata? No me gustaba, pero Seryanna ya había pagado.

Mientras ella se las arreglo con mucha facilidad para subirse en el Khosinni y asegurar a Kleo también, yo me quede mirando la gran silla de montar, preguntándome como es que exactamente funcionaba. Para ser honesto, nunca había montado un caballo antes. Cuando estaba jugando Dragon Hunter, el montaje era hecho automáticamente a través de la mágica tecla de ‘Acción,’ en otras palabras aplastando la tecla ‘E’. Aunque ya lo había visto un par de veces en las películas, verlo y hacerlo eran cosas diferentes.

"Apresúrate." Dijo Seryanna quien ya estaba arriba de su Khosinni.

"Erm… ¿cómo?" le pregunte mirándola de vuelta y ladeando mi cabeza.

La dragonesa levantó una ceja como si hubiera dicho algo increíblemente ridículo. Había una posibilidad alta de que lo hice. Dado que la mayoría de la gente nació alrededor de caballos o algo en que montar, ellos estaban acostumbrados a viajar en ellos o al menos el cómo montar en uno. Para ellos, era natural e incluso más para los dragones que tenían su otra forma también.

"Ni siquiera tengo una licencia de conducir, ni hablar de un permiso para manejar Khosinni." Me quejé.

"No tengo idea de lo que estás hablando, Alkelios. Solo agarra el arzón de la silla de montar, pon tu pie en el estribo y álzate tú mismo hasta el asiento. Es así de simple."

Eso fue lo que me dijo, y yo estaba como: "¿Agarrar el que y luego hacer que?" respondí mientras miraba un poco perplejo a la silla de montar.

"Arzón." Dijo ella tocando la parte de enfrente de la silla. "Estribo." Ella apuntó al anillo de metal alrededor de su bota. "¿Lo tienes?" preguntó levantando una ceja.

"Tal vez… vamos a ver… arzón… yyyy estribo…" cuando me empuje hacia arriba, hice uso de toda mi fuerza y me lancé yo mismo sobre el caballo de seis piernas, pero gracias al estribo atrapando mi pie, termine siendo golpeado en el suelo, primero la cara y con el pie colgando.

El Khosinni se rio de mí y también lo hizo el guardia draconiano que presencio el momento.

"¿Estás bien?" me preguntó Seryanna.

"Mi cuerpo sí, mi orgullo, no mucho…" respondí.

"¿Tienes orgullo?" preguntó un poco sorprendida.

"Ugh…" gemí y entonces me esforcé para levantarme de esa extraña posición.

Tres intentos fallidos después, me las arreglé para montar al Khosinni.

"¡LO HICE!" dije victorioso.

"Parcialmente…" Seryanna respondió y apuntó a algo delante de mí.

La bestia me latigueo con su cola y se burló de mí con su relinchido de caballo. Tanto como quería montar un Khosinni, una cosa era hacerlo en un video-juego y otra en la vida real. Ya extrañaba la tecla de ‘Acción’ por numerosas razones perezosas.

"Yo lideraré a los Khosinni. Temo que si te dejo hacerlo, terminaras cayéndote…" dijo la dragonesa mientras ella agarraba las riendas.

"Lo más probable…" asentí y la deje tener control del animal.

Ahora todo lo que quedaba era el viaje hacia pueblo Tomeron. Con un poco de suerte, podríamos llegar ahí antes de la puesta de Sol.



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