100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 1-8

Capítulo 8: ¡El gato está fuera de la bolsa!


Una vez más, la mañana me saludó con un cielo oscuro afuera, pero por primera vez en dos días, sentí un terrible dolor corriendo a través de mi cuerpo. No era tan malo, era más como el sentimiento que te da después de entrenar mi cuerpo duramente en el gimnasio. Mis músculos se regocijaban cuando me movía, pero al mismo tiempo, me estaban maldiciendo por atreverme a mover. La buena y vieja fiebre muscular tenía una sensación paradójica, que se sentía bastante bien.

Levantándome de mi cama simple, una manta extendida a través de un parche de hierba, me arrastré fuera de la tienda y estiré un poco mis piernas y brazos. El sentimiento refrescante inmediatamente corrió a través de mí y entonces fue seguido por dolor. Me quejé un poco y sacudí mis piernas y brazos, esperando deshacerme de él, aunque sin resultados.

No fue sino hasta el punto donde se me permitió quejarme de ello, pero era un poco molesto. Podría haber tenido algo que ver con mis estadísticas elevándose drásticamente o el hecho de que caminé por tan larga distancia. Aunque no había señal de lesiones en mis pies, ni cicatrices ni moretones como uno esperaría, lo que hacía que el dolor fuera aún más extraño.

Decidí preguntarle a Seryanna sobre ello, pero fue entonces cuando me di cuenta de que estaba solo en el campamento. No había señal alguna de la hermosa mujer dragón.

Mirando alrededor, parpadeé sorprendido y me pregunté ¿dónde podría estar? ¿Llamado de la naturaleza? Me encogí de hombros y caminé hacia la fogata. Usando una vara, avivé un poco las llamas y esperé por su regreso.

Otros cinco minutos pasaron, y aun no había señal de ella. El pensamiento de que ella me había abandonado aquí cruzó por mi mente, sin embargo, la armadura de su pecho, guantes de cuero, guardas de brazos y espinillas seguían aquí. Si se fue, no había razón para que abandonara su armadura así como así. Lo siguiente que pensé era que algo debió haberle pasado. Un escalofrío recorrió mi columna mientras pensaba eso.

¡De ninguna manera! ¡Eso no puede ser! Eso me dije mientras miraba alrededor y entonces grité para llamarla "¿¡SERYANNA!?"

Esperé… y esperé, pero no recibí respuesta alguna.

Tragando saliva, apreté mis puños y recé a cualquier dios que estuviera ahí y me escuchara que me ayudara a encontrarla y que estuviera sana y salva.

"¿¡SERYANNA!?" grité otra vez.

No había señal de ella en esa dirección, así que me volteé a la izquierda. No podía correr muy lejos del cristal protector, o de otra manera los monstruos me atacarían. Para entonces, ya había olvidado el dolor en mis piernas, solo quería encontrarla y que estuviera segura.

"¿¡SERYANNA!?" grité otra vez mientras saltaba a través de un arbusto.

Mi pulso seguía subiendo junto con mis miedos. Mis pensamientos rápidamente fueron hacia el lado oscuro de mi imaginación mientras pensaba que es lo que le pudo haber pasado, y que me habría de pasar a mí si ella resultaba estar muerta o seriamente herida. El aumento que obtuve de convertirme en su amigo pudo haber sido grandioso, pero aún seguía siendo el 25% de sus estadísticas. Yo no era idiota, me di cuenta que para un nivel 1 eso era algo increíble y probablemente ninguno de los humanos de la Tierra podía alcanzar este tipo de valores sin el uso de una habilidad de tipo tramposa. Incluso así, ¿era suficiente para mí para poder enfrentarme a los monstruos que estaban al acecho en este bosque? Dude de ello. Dude altamente de ello.

"SERYAN…Omph!" grité, pero entonces choqué con algo.

Fui lanzado hacia atrás y aterricé sobre mi trasero. Mis manos dolían por alguna razón, pero era muy oscuro para darme cuenta de lo que estaba pasando. Si golpeé algo filoso, era algo bueno el que estuviera corriendo con mis manos levantadas protegiendo mi rostro del peligro, pero mi pecho también dolía un poco.

"¡Ouch!" dije mientras movía mi mano sobre mi brazo.

El color se iba de mis mejillas al darme cuenta de que tenía algo pegado en mí. Donde quiera que doliera o picara, tenía algo filoso como una aguja o espina enterrada en mi carne. Sangre salió de mis recién hechas heridas, y la comprensión de que había sido herido recorrió mi mente. Estaba asustado. Estaba aterrorizado.

"¡HISS!"

El sonido envió un escalofrío a mí columna y me forzó a mirar hacia arriba. Lo que vi no era una serpiente o una criatura escurridiza, sino una sombra de ocho patas. Era bastante oscuro, pero incluso con la pequeña luz que tenía, podía decir que era una araña.

¡Tienes que estar bromeando conmigo! ¡Estaba buscando por una ardiente mujer dragón, no un monstruo con aspecto estrafalario de ocho patas! ¿Hm? Espera un segundo… no puede ser, ¿verdad? Pensé y después de tragar saliva pregunté, "¿Seryanna? ¿Eres tú?"

El monstruo siseó y levantó sus piernas frontales. Fue la señal que me dijo que iba a atacar. Lo recordé de un documental que miré en un sitio web de transmisión televisiva. Era la primera advertencia que cada arácnido mostraba. Algunos incluso levantaban sus cuerpos en sus patas traseras para mostrarse más grandes ante un potencial enemigo.

"¡HISS!"

"Estoy muerto…" eso pensé y justo entonces, vi otra sombra saltando hacia la araña, y una de sus gigantes patas cayó.

La araña siseó y atacó a la otra sombra. Traté de seguirla, pero se movió muy rápido. Incluso con mis estadísticas incrementadas, no estaba acostumbrado a controlar mi poder. Hubo momentos en los que sentí como si reconociera al que estaba peleando, pero hubo otros cuando no veía nada más que neblina. Al final, la batalla fue ganada en la oscuridad, y solo la sombra del final salió victoriosa. En ese momento, solo me quedé parado ahí como una estatua, sin atreverme a moverme o a gritar por ayuda.

"¿Estás bien?" la voz de Seryanna vino desde la sombra.

Parpadeé y me di cuenta que era ella. La hermosa mujer dragón había venido a salvarme otra vez.

"¡Seryanna! ¡Alabados sean los Cielos!" lloré y salté hacia ella y la abracé muy fuerte. 

"¡Estás viva! ¡Estás viva! Vi que ya no estabas y entonces... pensé que habías muerto y esta cosa... saltó de la nada y..." le decía mientras apretaba mi cara contra su pecho.

"¡Alkelios! Estoy bien, ahora por favor... ¡déjame ir! Esto es vergonzoso..." dijo mientras miraba lejos.

Parpadeé asombrado y miré arriba hacia ella.

"¿Qué es?" pregunté cómo bobo.

"¿Acaso estás ciego? Estoy..." ella trató de decirlo, pero su voz sonaba extraña.

Esa oscuridad me impedía ver bien, sin embargo, me di cuenta solo a través de tocar a lo que se refería. Mis mejillas no estaban tocando ropa, sino piel. No estaba abrazando a una mujer poco vestida, sino a una medio desnuda. Seryanna no estaba vistiendo nada en la parte de arriba, y su cabello estaba mojado también.

"¿Huh?" dije sorprendido, pero no salté hacia atrás de inmediato.

"Estaba tomando una ducha, entonces te escuché gritar como una niña pequeña aterrorizada y vine apresurada en tu ayuda. Vi a la araña blanca apuntando por tu vida, y la maté... Ahora, por favor... ¿puedes dejarme ir? Si no lo haces, ¡te golpearé!" me advirtió.

"¡Ah! Lo siento, me sentí un poco bien abrazándote de esa forma."

"Estúpido..." se sonrojó y miró lejos. O al menos, eso creí.

"¡No te preocupes, apenas y puedo ver algo! Y ahoooora recuerdo que fui apuñalado por agujas... ¡OUCH!" grité mientras mi cerebro finalmente empezó a procesar el dolor de esas agujas moviéndose en mí, especialmente cuando abrasé a Seryanna.

"Sigh... déjame terminar, y las sacaré por ti después. Mientras tanto, ve en esa dirección. Encontrarás el campamento." Me dijo mientras me empujaba en el camino correcto.

"Gracias..." dije mientras miraba atrás.

Ella no estaba cubriendo su parte superior, pero gracias a la tenue luz y a las sombras oscuras, apenas podía ver la belleza de esos tesoros. Incluso así, pudo haber sido malo si me seguía quedando de esa forma, pero tengo que admitirlo, ella realmente me espantó. El que ella se fuera hizo que me espantara más que la araña misma, pero si tuviera que decir por qué, diría que probablemente es porque siento que ahora somos más cercanos como amigos. Incluso aunque yo era el debilucho, me preocupé por ella.

Después de regresar al campamento, me di cuenta del horror de mi estado. Tenía agujas de quitina blancas y filosas pegadas fuera de mí como las espinas en la espalda de un puercoespín. Algunas estaban enterradas bastante profundo en mi carne y dolían muy feo. Temía por la posibilidad de un sangrado interno, pero era sorprendente que doliera tan poco.

Tragando saliva, agarré muy fuerte una de las agujas empaladas en mi lado derecho y la jalé. El dolor filoso y agudo subió rápido por mis nervios y bombardeó mi cerebro. Hice muecas y mis dientes temblaron, pero la lucha aún no terminaba. Había muchas más, y tenía que sacarlas todas una por una.

Cuando todo terminó, mi cuerpo estaba doliendo tanto por el dolor de mis heridas como por el dolor de mis músculos. El sangrado no estaba tan mal, pero tenía que pararlo de alguna manera, sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de buscar alrededor por algo que funcionara como un vendaje temporal, escuché un crujido detrás de mí.

Volteándome, vi a Seryanna saliendo del oscuro bosque, cargando detrás de ella lo que solo podría ser descrito como una gigante tarántula blanca acosadora. Estaba muerta, y una sustancia blanca estaba escurriendo de sus heridas. Y para la hermosa mujer dragón, con solo un vistazo, ella me puso nervioso. Su largo cabello rojo estaba mojado, su cuerpo un poco mojado, permitiendo a su delgada blusa que se pegara a su piel, dando un perfecto contorno a su gran pecho. En lugar de un brassier ella estaba vistiendo una pieza de tela apretadamente enrollada alrededor de sus senos, apretándolos un poco, pero al mismo tiempo, escondiendo más de su belleza natural. Una cosa era cierta, aún podía recordar el suave toque placentero de su piel desnuda cuando la abracé antes. En aquel momento, no había ropa que lo ocultara, y mi imaginación solo podía hacerme preguntar si su parte baja también estaba descubierta. Probablemente la atrapé justo cuando estaba en medio del baño.

"Me observas demasiado." Me dijo entrecerrando sus ojos y cubriendo su pecho con la mano en la que tenía su espada.

Estaba babeando un poco también, pero eso solo eran instintos naturales de los hombres, ¡eso no tiene nada de culpa!

"Lo siento... tú solo... eres muy hermosa." Dije y me giré para ocultar mis mejillas sonrojadas.

"Gracias..." dijo suavemente y procedió a arrastrar el cadáver de la araña cerca del fuego.

Me mantuve así y esperé a que terminara o a que se cubriera un poco más, pero lo que 
hizo fue caminar hacia mí. Tomando mi mano, ella empezó a mirar mis heridas y miró hacia las espinas en el suelo. Mientras tanto, yo estaba tratando de centrar mis ojos en algo que no fuera su pecho. Para alguien de mi edad, tenía un poco de moderación, pero la única cosa que probablemente me detenía de actuar como un tonto era el siguiente pensamiento que seguía repitiendo en mi mente: No mires, no te atrevas a mirar, no lo intentes. Ella odia a los humanos, ¡recuerda eso! ¡No seas un cretino! ¡No seas un idiota! ¡No hagas algo que pueda hacer perder su amistad! Si ella se va, te mueres. Si ella te odia y la amistad se disuelve, ¡tú pierdes el masivo incremento de estadísticas! Recuerda: ¡Estás en la friend zone! ¡Estás en la friend zone!

"Toma esto." Repentinamente me dijo.

Mirando de vuelta a ella, vi que tenía una pequeña botella abierta con una sustancia roja dentro de ella. No había duda de ello, esa era la muy conocida poción curativa que he visto en varios juegos anteriormente.

Con un poco de vacilación, llevé el líquido rojo a mis labios y bebí todo el contenido de un sorbo. ¡Era amargo como el Infierno! Los juegos estaban equivocados, ¡estaban demasiado equivocados! Las pociones no sabían bien, ¡sabían tan mal que deseaba el no tener lengua!

"Ugh... el sabor..." me quejé mientras le devolvía la botella.

Las lesiones infligidas en mí por las agujas empezaron a sanarse bastante rápido. El dolor se había ido también, y por el aspecto de las cosas, iba a estar mucho mejor en solo un par de minutos a partir de ahora.

"Por supuesto que sabe mal, está hecha de Blood Cow Pee {Orina de Vaca Sangrienta}."

"¿Huh?" parpadeé de la sorpresa.

¿Qué dijiste ahora?

"¿ORINA?" le dije elevando un poco el tono de mi voz.

Frunciendo el ceño, ella me miró como si no entendiera lo que estaba mal.

"¿Me hiciste beber orina de vaca?" le pregunté desconcertado e inmediatamente sentí nauseas.

"Sí..." me entrecerró sus ojos. "Espera, no orina, sino guisante." Ella explicó. {Pee=Orina; Pea=Guisante}

"¿Huh?" no entendí.

Dejando salir un suspiro, ella abrió su bolso y tomó algo de ahí, era una semilla roja pequeña. La miré curiosamente.

"Este es un Blood Cow Pea {Guisante de Vaca Sangriento}."

"¿Huh? ¡Oh! ¡GUISANTE!" dije y me reí.

Ella se rió y puso la semilla de vuelta en su bolso.

"Eres divertido. ¿Por qué creerías que yo dejaría que bebieras algo tan desagradable como eso?" me dijo tomando asiento a un lado del fuego.

Me senté junto a ella, cruzando mis piernas y arrojando un poco de gravilla molesta.

"Las dos sonaban muy similares, ¡fue un error honesto!" me defendí, aunque me tenía que preguntar, ¿por qué era eso actualmente así? Pensaba en Rumano y hablaba en rumano, pero el lenguaje que ella estaba hablando sonaba completamente diferente, técnicamente hablando, no se suponía que cometiera tal error, las dos palabras sonaron completamente diferentes.

Encontré un poco divertido el haberme dado cuenta hasta ahorita.

"Hey, Seryanna, ¿qué lenguaje estamos hablando justo ahora?"

"Dracónico Oriental, ¿por qué?"

"¿En serio?"

"Sí, y tengo que decir, estoy sorprendida de que un humano como tú realmente pueda hablarlo tan bien, ese fue el por qué no creía que en serio fueras humano la primera vez que te vi."

"Oh, cierto, cierto. Al principio tú no me creías cuando te dije que era humano." Le dije con una sonrisa mientras recordaba el incidente.

"En efecto. Tú hablas Draconiano perfectamente, y no es tan inusual conocer otros dragones que en su forma sellada, o cuando son jóvenes, se miran exactamente como los humanos."

"Así que, ¿la mayoría de los dragones actualmente se ven similares a los humanos? ¿Usualmente cómo puedes distinguirlos unos de otros?"

"Hm, antes de que conteste eso, dime cómo es que un humano como tú puede hablar mi lenguaje tan bien. Incluso tú mismo te ves sorprendido por esto. También, estoy empezando a dudar el que tú realmente vinieras aquí por un accidente de tele portación. Tú habilidad y destreza para entender mi lenguaje tan perfectamente no son algo que ganes de algo como eso, ¡eso no tiene ningún sentido!" explicó sacudiendo su cabeza.

"Ya veo... el gato está fuera de la bolsa. Bueno, estabas destinada a saberlo tarde o temprano, tú eres mi primera amiga en este mundo después de todo. Aunque tengo que decir, ¡eres una primera amiga muy hermosa y muy poderosa!" sonreí y le dije un cumplido solo para hacerla sentir mejor y que no decidiera cortarme en piezas por mentirle.

"Gracias, pero por favor... la verdad." Me respondió, pero me di cuenta del pequeño sonrojo cambiando el color de sus mejillas. Mi cumplido funcionó.

"Bien entonces, en efecto soy humano, pero no soy de este mundo. Fui traído aquí por una entidad divina. No me preguntes su nombre porque no lo sé... Bueno, diez millones de nosotros fuimos traídos aquí para ser exactos." Empecé a explicar.

"¿D-Diez millones? ¡Eso es una invasión! ¡El rey tiene que saber acerca de esto!" dijo mientras se levantaba.

"¡Espera un segundo! ¡Espera! ¡Probablemente soy el único idiota que aterrizó aquí! La mayoría de ellos probablemente están profundo dentro del continente humano peleando contra monstruos débiles."

"¿A qué te refieres?" preguntó frunciendo el ceño.

"La entidad divina nos ofreció alguna habilidades únicas, pero cada quien tiene una diferente. No tengo idea de qué tipo de habilidades tienen ellos o si hay individuos que sean o no más fuertes que yo. Honestamente hablando, creo que yo tuve bastante aumento gracias a ti. También, probablemente tú sola puedas derrotarlos antes de que tengan siquiera oportunidad de lanzar un hechizo." Le dije encogiéndome de hombros.

"Ya veo... así que todos ellos son una bola de debiluchos." Eso dijo y se sentó de vuelta junto a mí.

"Comparados contigo, bastante. Aunque la divinidad nos advirtió de no poner un pie en el continente dragón. Supongo que es por la guerra que hay entre nuestras especies."

"Eso debe ser. La relación entre el reino de los dragones y el de los humanos es bastante tensa hasta el momento. A pesar de que estamos en cese al fuego, una guerra podría explotar en cualquier instante."

"Sí, así que… mis ‘habilidades’, si puedo llamarlas de esa forma… son una estadística de Suerte al máximo y una habilidad llamada Domador de Dragón." Le dije eso y ella inmediatamente entrecerró sus ojos hacia mí.

"¿Qué es eso?"

Parpadeando sorprendido, le dije "Erm, ¿puntos de estadística? ¿Del subir de nivel? Ya sabes, cuando matas algo, ¿entonces ganas experiencia y subes de nivel y obtienes puntos de estadística y puntos de habilidad?"

"No lo entiendo." Sacudió su cabeza una vez "Cuando matamos algo, su fuerza vital y algo de su Energía Mágica es absorbida por nosotros, pero experiencia es algo obtenido a través del combate. Crecemos fuertes peleando. La fuerza vital nos hace más poderosos y entre más absorbemos, más poderosos somos. Nunca escuché de alguien que tuviera estos puntos de estadística y de habilidad." Ella explicó.

"¿Qué?" la miré confundido y entonces pensé de vuelta a lo que la entidad divina nos había dicho. No podía recordar que mencionara algo acerca de que los habitantes de este mundo no tenían puntos de habilidad o niveles. "¿Hm?" fue entonces cuando recordé. La divinidad si dijo algo sobre ello, pero lo hizo muy breve.

No me sorprende que no pudiera recordarlo en seguida… ¡Esa idiota entidad! Pensé y suspiré.

"Creo que es algo disponible solo para nosotros, dado que no tenemos esta cosa de fuerza vital o Energía Mágica, o tal vez la tenemos pero no somos conscientes de ello. *Sigh*, bueno… supongo que para mí es esa cosa de fuerza vital que mencionaste. Pero como debería explicar los puntos… erm… Vamos a decir que 1 punto es una cantidad muy pequeña de fuerza vital, ¿tal vez?" traté de explicarle, pero era bastante difícil hablar de mecánicas de video juegos a alguien que no tenía idea de lo que era un juego.

"Entonces solo vamos a suponer que lo que tu llamas subir de nivel es lo que yo llamo volverse fuerte. ¿Qué significa Suerte al máximo? También, ¿cuáles son los detalles de esa habilidad Domador de Dragón? No suena muy… honorable." Me dijo y me dio una mirada de sospecha.

Pensando sobre ello, ‘domador’ sonaba un poco sospechoso.

"Suerte al máximo significa que tengo la mejor suerte ahí afuera. Supongo que es la razón por la que no nos hemos encontrado con monstruos peligrosos tan seguido y también el encontrar tantos Hongos Sangrientos. Muy profundo, recé y deseaba que encontráramos muchos de ellos para que así no tuvieras la necesidad de hacer tantos viajes a la semana. Lo mismo va para las otras plantas también, es por eso que mi mochila está muy cercana a llenarse. Para lo de Domador de Dragón, suena vago, pero actualmente quiere decir que debo tener una relación amistosa con un dragón, no el domar alguno como si fuera algún tipo de mascota. Si tú te vuelves mi enemigo, el bono en poder que recibo de ti y el buff que tú obtienes de mí se desvanecerían. ¡En otras palabras, gracias a esta habilidad, tengo la garantía de estar a tu lado a partir de este día en adelante!" trate de explicarle lo mejor que pude de lo que sabía hasta el momento.

Ella me miró por un momento, pero no respondió nada. Lo que acabo de decirle debió haber sido como un impacto para ella, pero yo esperaba que ella captara la indirecta de que a través de mi inocente honestidad y detalles específicos de las habilidades, yo no tenía intención de convertirme en su enemigo, nunca.

"En otras palabras, si uno fuera a convertirse en tu amigo y se uniera contigo en tu grupo, entonces ellos solo tendrían beneficios para obtener…" ella dijo en algún punto.

"Sí, pero eso también puede ser bastante peligroso para mí. Si yo no hubiera sabido que tú eras una buena y amable dragonesa, yo habría dudado en decirte todas estas cosas. No soy un tonto ingenuo, pero yo creo que como amigos, una de las cosas más importantes que necesitamos tener es confianza. Si no puedo confiar en ti con algo como esto, entonces realmente no tengo el derecho de decir que soy tu amigo, ¿verdad?" le expliqué con una sonrisa. {Dragonesa es lo mismo que mujer dragón}

Una vez más, Seryanna se quedó en silencio y me miró directo a los ojos, tratando de diferenciar la verdad de las mentiras. Aunque yo fui honesto con ella, en todo lo que mencioné en mis palabras. Primero que todo, ella era un caballero. Si esa parte era cierta, entonces honestidad, justicia y lealtad tenían un gran valor para ella. Mentir o tratar de ser deshonesto solo podría llevarme al final puntiagudo de su espada. Al mismo tiempo, era una terrible apuesta. Diciendo todo eso también reveló mi debilidad. Sin dragones, no tenía manera de hacerme fuerte. Si no me hacía fuerte, no tenía manera de defenderme yo mismo o de ir de travesía para derrotar al Rey Demonio o cualquier otro jefe que estuviera ahí afuera y tratara de hacerle la vida difícil a cualquier individuo. Antes de tratar de hacer del mundo un mejor lugar, tenía que volverme fuerte, y Seryanna era mi pase y oportunidad perfecta para eso, además ella era una mujer hermosa y sensual con un cuerpo de reloj de arena.

"Te creo." Dijo, y dejé salir un suspiro. "¡Es por eso que juro sobre mi honor como caballero que a menos que tú lo desees o el Rey mismo lo pida de mí, no dejaré que una sola palabra acerca de tus habilidades se escape de mis labios! No obstante, sería sabio que tú no difundieras esta información al azar por los alrededores. Tu verdaderamente eres suertudo de que me conocieras a mí y no a un bandido o algo parecido, de otra manera, hubiera sido otro resultado el de esta conversación." Ella habló con un tono de voz firme para hacerme saber que era seria en sus palabras.

"Entiendo. Entonces, ¡no revelaré esta información a nadie más a menos que estés de acuerdo con ello!" le dije con una sonrisa.

¡Sí! ¡Lo hice! ¡Línea de vida segura! ¡Banzai para mí! Pensé en ese momento.

"Pero dime, ¿por qué fuiste enviado aquí?"

"La entidad nos dijo que era una prueba para salvar nuestro mundo de origen de una invasión." Me encogí de hombros "Bueno, eso era también para hacer de este mundo un lugar mejor, de alguna u otra manera. Si en ese lapso morimos en este mundo, pero hicimos algo para mejorarlo, entonces ayudamos a inclinar la balanza a favor de nuestro mundo. Si no, pues, eso sería malo para la gente allá." Me encogí de hombros otra vez.

"Eso suena como el trabajo de un héroe. Tú no te ves como uno."

"Hacemos lo que podemos. Además, quién sabe lo que el futuro tenga deparado para mí." sonreí.

Dejando salir un suspiro, ella dijo "Cierto… supongo que debo decirte cómo es que somos capaces de distinguir a los de nuestra especie. En general, tenemos alas u ojos de dragón. Algunos incluso tienen cola, pero solo es posible para aquellos que han despertado su Flama. A pesar de ser un caballero, aún no he despertado la mía y por eso tengo el aspecto similar a un humano, pero por el hecho de que vivo alrededor del Bosque Seculiar, soy muy fuerte incluso más que algunos dragones despertados. La única diferencia entre tú y yo es la fila de escamas en mi espalda y a los lados de mis muslos…" se sonrojó un poco.

"¿Escamas? Hm, temprano yo no… erm… lo que quiero decir es… erm… lo siento." Dije y miré hacia otro lado.

"Está bien. No estoy avergonzada de mi cuerpo, y era muy oscuro para que un humano lo viera, por otra parte, me gustaría bastante que no me abrazaras de esa forma… es un poco embarazoso." Dijo y volteó a otro lado con un sonrojo rosado en sus mejillas.

"Lo siento, entré en pánico. Realmente pensé por algún momento que algo realmente malo te había pasado y que aunque actualmente soy bastante débil comparado contigo, quería al menos intentar y ayudarte…" le dije mirando hacia el fuego.

Se sentía un poco mal el darse cuenta de que actué tan neciamente, pero también porque debí haber sido desconsiderado con su propia fuerza pensando que realmente podría hacer algo para ayudarla.

"Está bien, gracias por pensar en mí. Incluso entre los dragones, no hay muchos que se atreverían a arriesgarse aventurándose en el bosque por la noche, especialmente si son mucho más débiles que yo. Ellos preferirían esperar y tratar su suerte cuando el Sol esté arriba." Me mostró una suave sonrisa.

Sus palabras me hicieron sentir un poco mejor.

"Así que, ¿realmente tienes escamas en tu espalda?" le pregunté después de un momento.

"Sí, pero no voy a mostrártelas." Me lanzó una mirada aguda.

"Por supuesto, no estaba preguntando por eso." Rápidamente me defendí y le mostré una sonrisa tonta.




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