100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 1-7

Capítulo 7: Amistad


El Hongo Sangriento no estaba categorizado como Planta Mágica, así que Seryanna fue capaz de tomar y guardar tantos como yo ella quisiera en su [Bolso], sin embargo, no agarró más de veinte. Muchos más fueron dejados atrás, pero por lo que explicó, eso que llevaba era suficiente para ayudar a curar a su abuelo. La enfermedad que el sufría era curable, pero si se dejaba sin tratar, podría resultar en algo fatal.

Yo también llevé dos de esos hongos en mi mochila, solo en caso de que algo le pasara al anillo. A pesar de que Seryanna altamente dudaba de esa posibilidad, eso ya le pasó una vez, así que no quería una repetición de su experiencia pasada. Cuando le pregunté por la historia completa, simplemente se me quedó mirando y se quedó en silencio. Debió haber sido una bastante embarazosa por lo que yo diría.

Una vez que terminamos de recoger los hongos, escuchamos el llamado de los Grifos anunciando su regreso a los nidos. Nos apuramos en salir de ahí porque si nos encontraban merodeando alrededor, ellos podrían habernos atacado. Seryanna tenía confianza en su fuerza y nunca dudó en que ella pudiera derrotarlos, pero los ocupaba vivos con el fin de procurar más hongos en el futuro.

Alrededor de una hora después de dejar el claro, tomamos un pequeño descanso y checamos el estado de los hongos. Viendo tantos de ellos trajo una sonrisa a los labios de la mujer dragón.

"En nuestro camino de vuelta… erm… ¿debería tratar de buscar por otras plantas que pudiéramos usar o vender?"

Ella frunció el ceño y pensó por un momento.

"Sí, probablemente deberíamos. Hm, busca por…" ella se detuvo y se miraba como si recordara algo importante. "Olvidé recolectar la Flor Cúpula… Recuérdamelo cuando volvamos ahí."

"Seguro. Así que, ¿qué es lo que debería buscar?"

"Hm, si ves cualquier cosa interesante, por favor házmelo saber. No seré capaz de reconocer todas las plantas de por aquí, pero hay algunas que por seguro conozco. Las otras las podemos llevar al herborista del pueblo." Ella explicó el plan.

"¡Muy bien!" le dije con una sonrisa.

Una vez que el descanso terminó, continuamos nuestra travesía por el bosque, pero esta vez, nuestro objetivo era el alcanzar la salida y regresar a la civilización. Las plantas conseguidas en el camino se suponían eran un exquisito bono. Por supuesto, eso era al menos que nos las arregláramos para tomar solo plantas venenosas e inútiles.

Cuando caminaba, me preguntaba si en efecto podríamos ser capaces de encontrar algunas buenas plantas y esperaba que no fueran a ser tan caras como la dorada en mi mochila. Si fuera a elegir, yo habría deseado algo que pudiera venderse fácilmente por unas cuantas monedas de plata o que se usara para una o dos pociones. No tenía idea de qué tipo de pociones podían ser hechas, pero juzgando por el cristal azul que Seryanna usó para ahuyentar a las arañas, suponía que algunos de ellos eran usados para infundir en piedras semipreciosas y darles propiedades mágicas.

"¡Creo que encontré algo!" dije sobre un punto donde vi un helecho verde oscuro.

La diferencia entre ese y los otros helechos estaba en la forma de las hojas así como su color oscuro.

"¿Qué?"

"¡Eso!" apunté hacia ello.

Después de un rápido vistazo, ella lo recogió y lo puso en mi mochila.

"¿Qué piensas que es?"

"No lo sé, pero es diferente, y tú lo encontraste."

Para el tiempo en que íbamos a montar el campamento, encontré unos cuantos tipos de hongos, algunas otras plantas, incluyendo una Flor Cúpula y una Rosiette. La última era una pequeña flor de campana roja que era utilizada en pociones curativas de grado alto. Era interesante el ver tantos tipos diferentes de plantas con tantos posibles usos. Honestamente hablando, me estaba preguntando si alguna de ellas podría incluso curar el cáncer o si las pociones curativas podían manejar eso. Si entre esas 10 millones de personas de nuestro mundo se encontraba un doctor, entonces tal vez ya estarían haciendo progresos en medicina.

Una cosa que encontré interesante era el hecho de que podía estar activo por más de 20 horas sin sentirme cansado del todo. Era extraño, pero ese tiempo se sintió como el equivalente de 14 o 15 horas en la Tierra, pero pensando sobre ello con lógica, viajé por bastante distancia y no me sentía tan cansado.

¿Tal vez ese casi dios hizo algo conmigo? Pregunté para mí mientras ayudaba a Seryanna a montar el campamento.

"¿Es normal para los humanos el estar despierto por más de 20 horas?" le pregunté a la mujer dragón después de que nos sentamos en frente de la fogata.

Me miró por un momento y luego se encogió de hombros.

"No sé cómo trabajan los humanos. Dado que tú puedes, ¿tal vez?" ella me respondió y entonces sacó un poco de carne de araña para cocinarla sobre el fuego.

"Es así… supongo que no has visto muchos humanos alrededor…" dije abrazando mis rodillas y mirando abajo a las brasas dentro de las activas flamas.

"Tú eres el primero, pero he oído de muchos acerca de tu raza. Sus caballeros nunca mantienen su palabra. Sus reyes nunca piensan en su gente. Sus nobles esclavizan a otros. Sus campesinos nunca se atreven a elevarse sobre sus pobres condiciones. Son piratas en el mar e infieles para con sus esposas. Sus ejércitos saquean y violan donde sea que pongan un pie." Ella explicó severamente mientras me miraba con ojos entrecerrados.

"¿También me odias a mí?" le pregunté directamente.

Ella no contestó, pero podía decir que ella se estaba debatiendo un poco con la idea. Yo no encajaba exactamente con la definición de un humano normal.

Es nadar o ahogarse ahora, ¿no es así? Eso pensé y decidí hacer el primer movimiento. Me levanté, caminé alrededor del fuego y me senté junto a ella.

"¿Qué?" preguntó frunciendo el ceño.

La miré a los ojos y puse una expresión seria.

"Además de respirar, ¿he hecho algo para ganarme tu odio?"

Ella parpadeó sorprendida.

"N-No…" replicó tartamudeando un poco.

"Entonces, no me odias, ¿cierto?"

"N-No, pero tampoco me agradas."

"Es normal. Nosotros apenas nos conocemos hace unos pocos días… ¡No soy un idiota para pensar que tú caerías por mí tan rápido!" sacudí mi cabeza.

"¿D-De qué estás h-hablando? ¡Un dragón nunca caería por un humano como tú!" ella declaró, pero sus mejillas ya estaban tornándose un poco de color rosa.

¿Está avergonzada?

"¿Por qué? ¿Sólo porque soy un humano?" le pregunté entrecerrando mis ojos.

"¡SI!" gritó.

Dolió un poco, pero el odio hacia mi especie era normal, especialmente si ellos actuaban como una bola de xenofóbicos y racistas. Incluso en la Tierra, los humanos usualmente se odiaban los unos a los otros solo por ser un poco diferentes. Realmente no importaba de qué color era tú piel, donde trabajabas, que consola te gustaba, o a que Dios le rezabas, al final, solo una diferencia era requerida para ganarte el odio completo de un grupo entero. Cualquiera que fuera más débil que ese grupo no se atrevería a moverse contra él ya sea por miedo de ser el objetivo de su odio o para evitar mirarse mal ante los ojos de los demás.

Si fuera a dar un ejemplo, ¿quizás la forma de actuar de los abusadores? Nunca fui acosado en la escuela, pero había unos cuantos quienes lanzaban sus frías miradas hacia mí solo porque no me gustaba un cierto artista con el nombre de un aperitivo. No era mi culpa que encontrara los géneros de heavy metal y rap mucho mejores que el manele. {Manele = Canciones de amor}

Bueno, volviendo a la historia, estaba enfrentado con un dilema. Si ella verdaderamente odiaba a la especie humana, y el modo que ella los caracterizaba era la vista general, entonces no tenía absolutamente ninguna oportunidad de ganar algún amigo para mi habilidad a menos que probara que yo no era como eso.

¿Pero cómo? Pensé mientras miraba en sus encantadores ojos café oscuro. Mi corazón dio un vuelco por un momento, y apreté mis puños.

"No lo creo."

"¿Qué?"

"Si soy tal peste, tal insecto destructivo en tus ojos, si no valgo la pena ni para respirar, si soy lo que tú crees que soy, entonces…" me arrodillé ante ella. "¡Levanta tu espada y córtame!" le dije en voz alta.

Ella se estremeció.

¡Realmente voy a terminar bien muerto! ¡Estúpido cerebro! ¡Has mirado demasiado anime! Grité en mi mente, pero estaba asustado ante la posibilidad de terminar siendo asesinado así como así.

Técnicamente hablando, estábamos en el medio del bosque. No había nadie a millas de distancia que podría señalar mi asesinato sobre ella, pero si los otros dragones me veían en la misma manera, entonces sin su ayuda, estaba destinado a terminar muerto.

"¿Cortarte? ¿Estás loco?" ella me preguntó un poco molesta por el pensamiento de hacer la tarea.

"Tal vez, ¿quién sabe?" me encogí de hombros.

"No voy a cortarte, ¡descansa seguro!" ella declaró y miró a otro lado.

"¡Entonces tú no me odias! ¡Sí!" dije con un destello de gusto en mi rostro.

"¿Q-Qué? Supongo…" dijo pestañeando un poco confundida.

"¡Esto significa que aún tengo una oportunidad contigo!" le mostré una gran sonrisa.

"¿Qué? ¿Siquiera sabes lo que estás diciendo? ¡Soy un dragón! ¡Soy un caballero!" dijo ella 
agarrándome por el cuello de mis ropajes y mirándome.

"Y eres hermosa también. ¿Tú crees que me importa que seas un caballero o un dragón?" eso le dije mientras le miraba desafiante a los ojos.

¡Oh Dios! ¡Por favor no me mates! ¡Por favor no me mates! ¡Pensándolo bien, Dios, por favor no dejes que me entierre yo mismo! Gemí en mi mente.

Si ella me levantara y forzara a ponerme de pie, podría haber caído de rodillas porque esta mujer estaba emitiendo un aura bastante asesina. Me siento como un hombre en un concurso de belleza quien solamente le dijo a todas las chicas ahí que se miraban un poco rechonchas, o mi padre, que una vez comentó que tan mala sabía la sopa de la abuela cuando ella estaba justo detrás de él.

"¡GRRR!" ella seriamente me gruñó.

"Sabes, tú debes estar en lo cierto sobre la mayoría de los humanos siendo así, pero puede alguien sin posición, dinero, o poder, ¿un ser débil como yo atreverse a hablar tales palabras a alguien como tú? No tengo manera de pelear contra ti y aunque pudiera, ¡no lo haría! Incluso si tuviera el poder para conquistar continentes, ¡no lo haría! Incluso si nuestros roles estuvieran al revés, ¡no te forzaría a algo conmigo! ¡Yo no soy como ESOS humanos!" declaré con mis puños apretados, mis ojos fijados con los suyos, pero con los pies temblando como si no hubiera mañana.

"¡GRRR!" de nuevo gruñó hacia mí.

¿Aya? ¿Estoy muerto ahora? Estoy muerto… estoy seguro de eso… pensé y traté duramente de figurar algo para decir.

"¡Una relación entre tú y yo no es imposible!" vociferé y cerré mis ojos.

Esperé por mi inminente condena, pero nada pasó.

¿Aún no estoy muerto?

Abriendo un ojo, vi a Seryanna sonrojada y mirando hacia abajo.

¿Está avergonzada?

"Tú…" dijo y volteó a mirarme. "¿Tienes alguna idea de lo que estás diciendo? Humanos y dragones son enemigos mortales… nunca escuché de un humano gustar de cualquier otra raza que no fueran elfos, dwarfs, o tal vez alguien de la familia de las bestias. Incluso entonces, ¡sus reinos y compañeros humanos lo prohíben!"

"Bueno, estoy bastante seguro de que solo están celosos." Bromeé.

"¡Grrr!" gruñó y me dejó ir.

"Escucha, no soy ningún idiota, sé que una relación romántica seria apresurarse en las cosas… Además, no sé si te gusta alguien o no." Dije y suspiré. Rasque la parte de atrás de mi cabeza y seguí hablando "Mi punto es que tu si me gustas, te encuentro atractiva, aunque no todavía en una manera romántica. Guardo un poco de respeto hacia ti debido a tu fuerza, devoción y honor. Con eso dicho, no creo que sea malo que seamos amigos. Escuchando lo que dijiste acerca de los humanos, me estoy empezando a preguntar si debería incluso intentar el ir de vuelta ahí, tal vez esté mejor aquí, ¿sabes? Pero si es así, no puedo hacerlo solo, necesito gente que me apoye porque soy un idiota cuando se trata de varias cosas. Necesito amigos."

Seryanna escucho cuidadosamente y me miró a los ojos por cualquier indicio de que le estuviera mintiendo. Ella mantenía una mirada seria en su rostro, pero hasta ahora, no estaba dispuesta a alcanzar su espada. Una simple tajada habría sido suficiente para cortar mi cabeza o simplemente herirme y dejarme a la merced de los monstruos salvajes que hay por el bosque.

"¿Acaso eres idiota?" ella preguntó y entonces su expresión se suavizó un poco. "Tal vez yo también sea una." Suspiró. "Por un momento, pensé que te me ibas a confesar…" se miraba aliviada.

"Sí, muy temprano para eso. Aún sigo esperando que tú te me confieses." Bromeé, mostrándole una pequeña sonrisa.

"¡Como si eso fuera a pasar!" se rio.

"Aún, me alegro de que no estés enojada conmigo o pensando en matarme."
Alzando una ceja hacia mí, ella respondió "¿Enojada? solo un poco de que pienses que podría matar a aquel que me ayudó a encontrar los hongos para mi abuelo."

"Oh, me olvidé completamente de eso… creí que tú los habrías encontrado de todas formas."

Ella sacudió su cabeza y me mostró una pequeña sonrisa "Creo que he pasado por ese lugar más veces de las que puedo contar, pero nunca pensé buscar ahí. Tú incluso encontraste muchas otras plantas también. Actualmente no niego el hecho de que sin ti, ¡no habría sido capaz de terminar mi travesía tan rápido!"

"¡De ninguna manera! Estoy seguro de que fue solo suerte que yo…" me detuve y parpadeé sorprendido.

¿Podría ser? Pensé por un momento.

"Suerte o no, no importa. Tú estabas ahí, y me ayudaste. Eso es lo que importa para mí. Y por el otro lado, realmente no había escuchado de un humano actuar tan amigable hacia otras especies como tú lo haces. Tal vez esas historias nunca alcanzaron mis oídos, pero las encuentro bastante extrañas. Tú tampoco eres amenazante. Eres más débil que un conejo." Se rió otra vez.

En mi mente, vi la escena de un pequeño y tierno conejo borroso con 20 puntos de fuerza sacando la mierda de mí. Tenía el presentimiento de que era bastante posible que eso pasara. Otra vez entonces, ¿qué tal si conejo era realmente el nombre de un vicioso monstruo come hombres?

"Entonces estás dispuesta a proteger a este tonto pequeño humano contra el feroz conejo, ¿Sir Seryanna?" le pregunté con una pequeña reverencia.

"¿Tal vez? Pero si resultas ser como esos tontos humanos de los que seguí escuchando, ¡yo seré la que te de caza!" sonrió satisfecha.

"Entiendo. ¿Entonces esto significa que puedo ser tu amigo?" pregunté con una sonrisa.

"No lo sé, ¿tal vez?" se rió.

Me levanté e hice media reverencia con una pierna frente a mí, como un verdadero caballero.

"Sir Seryanna, ¿estaría dispuesta a ser mi amiga?"

Ella sonrió y asintió.

"Sí."

[¡DING!]

[Has hecho un nuevo amigo: Seryanna Draketerus]

"¿Qué-Qué es esto?" preguntó sorprendida.

"¿Qué es qué?"

"¿No puedes verlo?" ella preguntó apuntando a algo invisible en frente de sus ojos.

¿Podría ser?

"Un mensaje flotante…" me dijo.

"¿Qué es lo que decía?"

"¡Ah! Ya se fue." Parpadeó sorprendida. "¿Es ese algún tipo de hechizo?"

"Erm, probablemente mi habilidad…"

"Nunca escuché de tal habilidad, pero decía algo raro. Que ahora soy tu amigo, y que ahora me volveré fuerte dos veces más rápido. ¿Cómo puede ser eso posible?" preguntó sorprendida.

"Bueno, mi habilidad me permite ayudar a mis amigos a hacerse fuertes más rápido de lo usual. No creo que funcione a menos que nos consideremos amigos el uno al otro. Puedes verlo como un bono de nuestra amistad." Le dije con una sonrisa.

"Realmente es una poderosa habilidad la que tienes…" dijo asintiendo.

"¡Yup!" sonreí y asentí.

"¿Así que es esto tras lo que estabas después de todo?" preguntó levantando una ceja.

"Parte de, pero ser tu amigo después de todo por lo que hemos pasado no suena tan mal ahora, ¿verdad?"

"Tienes una extraña manera de hacer amigos. Un simple ‘¿quieres ser mi amiga?’ pudo haber sido suficiente. La siguiente vez, no les pidas que sean tu pareja, solo pregúntales eso." Suspiró.

"¡Apuntado! Pero sí, solo entre en pánico un poco… ¡Lo siento!"

"No hay necesidad de ello. ¡Lo encuentro divertido! Usualmente, los hombres vienen a mí con tales palabras solo cuando es temporada de apareamiento. Después de eso, ellos se olvidan completamente de ello." Me dijo encogiéndose de hombros.

"Soy un humano, por lo tanto, ¡estoy en celo todo el tiempo!" me reí.

Ella entrecerró sus ojos y tomó un paso atrás.

"No te preocupes, Seryanna, no voy a atacarte, pro no me odies si termino enamorándome de ti." Le sonreí.

Se sonrojó.

"Estúpido…" ella miró a lo lejos y parpadeó sorprendida. "¡AH! ¡La carne! ¡Me olvidé de ella!" dijo mientras se apresuró a quitar la carne quemada lejos del fuego.

Después de que comimos, me fui a la cama, pero no antes de que checara mis estadísticas. Recordé que ganaba 25% de las estadísticas de cada Amigo Dragón que hacía.

[Nombre]: Alkelios Yatagai
[Especie]: Humano
[Nivel]: 1
[Fuerza]: 11+313.5
[Velocidad]: 10+247
[Destreza]: 11+251
[Magia]: 12+188.5
[Suerte]: 100
[Excelencia Mágica]: 1%+6.75%
[Habilidades]: ¿Mostrar? S/N
[Puntos de Habilidad]: 0
[Puntos de Estadística]: 0

Mi primera reacción cuando vi la pantalla de estado fue:

¿Puedes ver eso? ¡Gané dos puntos en Fuerza y dos en Magia! ¡Yay!

Mis estadísticas originales se miraban como un chiste comparado al bono que obtuve de Seryanna, desafortunadamente, aun no podía ver sus estadísticas, pero de lo que podía suponer, probablemente estaban en los siguientes valores:

[Nombre]: Seryanna Draketerus
[Especie]: Dragón
[Nivel]: ???
[Fuerza]: 1254
[Velocidad]: 988
[Destreza]: 1004
[Magia]: 754
[Suerte]: ???
[Excelencia Mágica]: 27%



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