100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 3-71.2

Capítulo 71: La Razón Detrás de Todo (Parte 2)


Nunca le conté a maestro Draejan acerca de esta habilidad. Era un secreto y también mi As bajo la manga en caso de que algo inesperado sucediera, después de todo, ni siquiera él podría ganar en contra de varios jefes de mazmorra que lo atacaran al mismo tiempo.

Por ahora, estaba observando su pelea mientras planeaba como me iba a deshacer del ganador. Después de todo, quitarme el collar de esclavo ya no me era una tarea difícil. La única razón por la que lo tenía puesto era porque aun necesitaba que Draejan matara o al menos debilitara a Alkelios lo suficiente para que yo le diera el golpe final.

No iba a durar mucho tiempo… Al ritmo en que avanzaban las cosas, pronto iba a realizar mi movida y entonces… nada me va a detener de ir al Continente Humano y crear una fuerza lo suficientemente poderosa para exterminar a la Especie Dragón. Las ganancias que obtuve de mis hazañas aquí en el Continente me asegurarían el conseguir mis objetivos. Después de todo, el Maestro Draejan me ordenó que trajera conmigo cualquier objeto de utilidad, pero lo que uno entendía por útil podía ser interpretado de varias maneras.

Como dicen por ahí: la basura de uno es el tesoro de otro.

¿Huh? ¿Acaba de usar una habilidad para crear clones ilusorios de sí mismo? Pensé cuando vi a varios de ellos aproximándose hacia mí.

[Punto de vista de Alkelios]

La batalla finalmente había acabado.

Draejan había caído y su ejército estaba haciendo una retirada inmediata ahora que todos sus Despertados Avanzados habían sido ejecutados. Aquel que tuvo la batalla más dura de seguro fue Kataryna, quien tuvo que lidiar con dos de ellos por su cuenta, pero gracias a mi armadura y espada, salió victoriosa.

Pensando en ello, tal vez las armaduras y armas de rango Legendario habrían sido suficientes, pero a diferencia de las Divinas, estas habrían tenido efectos secundarios peores por usar sus poderes. También estaban sincronizadas con sus elementos y habilidades.

Cuando empecé a forjarlas, estuve un poco vacilante en si debería o no consumir tantos materiales preciados, pero al final, estaba agradecido de que no fui codicioso y en su lugar puse todo lo que tenía en ellas. Ahora mismo, probablemente tenía lo suficiente para hacer un par de guanteletes de Rango Divino, pero luego de esta guerra, tendría suficiente tiempo para ir a buscar materiales.

Mirando al ejército que se escapaba, me di cuenta de que sus números se habían reducido más de la mitad. Todos sus comandantes se encontraban sobre el suelo, y muchos de los nobles participantes se habían rendido.

Todo lo que queda ahora es la limpieza.

Aterricé cerca de 20 metros alejado de Draejan y me acerqué a él manteniendo mi guardia arriba. Quien sabría qué tipo de trucos tendría en espera.

"M-Mátame…"

Me detuve y lo miré.

El ala cortada estaba varios metros alejada de él. De sus heridas fluía sangre roja y la escupía gracias al daño interno que le causé. Un humano normal habría muerto sin ninguna duda, pero él era un dragón. Incluso así, sin tratamiento apropiado, era certero que fallecería en una o dos horas.

La espada Legendaria que utilizó en su encuentro estaba lejos de nosotros, atorada en una roca en la cual cayó de punta. La armadura de Rango Legendario que estaba vistiendo ya no emanaba ni una gota de Energía Mágica, no era nada más que chatarra. Los encantamientos habían desaparecido, y los cristales usados para guardar la Fuerza Vital se habían destrozado.

Gracias a la manera en que había utilizado su equipo, Draejan ya no podía mover ni un dedo ahora. Si lo quisiera, podría matarlo con demasiada facilidad, pero no lo hice.

"No." Le dije y luego busqué en su persona por algún objeto peligroso, pero solo pude encontrar una pequeña daga de Rango Maestro y dos anillos [Bolso]. Se los quité solo por si acaso. "¿No hay collar?"

"Keh… ¿Saqueando el cuerpo de un dragón muerto? ¿No tienes vergüenza?"

"No te estoy saqueando, me estoy asegurando de que ya no puedas pelear." Le dije y revisé otra vez.

Esta vez me di cuenta de un pequeño anillo alrededor de su cuerno. Con una evaluación rápida, encontré que tenía una capacidad telepática, pero que ahora estaba inactivo.

"¿Qué es lo que vas a hacer conmigo?"

"En primera, no matarte." Respondí y saqué de [Black Hole] una poción roja. "Bebe esto. Es una poción curativa."

Draejan abrió sus ojos de la sorpresa.

"¿Me vas a dejar ir?"

"No. Pero no puedo tenerte muerto o desmayado ahora ¿o sí?" le dije empujando la botella contra sus labios. "Bebe." Le ordené.

Apartó la mirada y apretó su mandíbula.

Le di un puñetazo en su herida, causando que escupiera sangre y abriera bien grande su boca por el dolor. Agarré su quijada y lo forcé a que la tuviera abierta mientras vertía el líquido por su garganta. Unas cuantas gotas se fueron por el camino equivocado haciendo que empezara a toser.

"¿Qué me hiciste beber?"

"Una poción curativa con el efecto secundario de que tu cuerpo se entumecerá del cuello para abajo. Serás capaz de pararte, pero tu fuerza no será tan diferente de aquella de un dragón con un Número de Poder de 10 o menos." Le dije mientras sacaba una soga.

"¿Qué?" se me quedó viendo, pero los efectos del adormecimiento ya se estaban mostrando.

Luego de atar sus manos a su espalda, lo levanté del suelo y lo jalé hacia el campamento de la Reina mientras mantenía mi mano en su hombro. El poder teleportador del humano solo servía si Draejan no estaba tocando a nadie más, y estaba medio seguro de esto ya que nunca se teleportó luego de que me las arreglara para conectar un golpe limpio sobre él, solo después.

Unos cuantos minutos después, arribamos al campamento. Cuando los soldados vieron su rostro, empezaron a abuchearlo y a maldecirlo, llamándolo por nombres y lanzándole miradas llenas de odio.

"¡Traidor!"

"¡Cobarde!"

"¡Asesino!"

"¡Lobo calvo!"

Y estos eran los no coloridos. Aun así, no importaba que le dijeran, Draejan no se inmutaba, siguió caminando como si lo que estuviera escuchando solamente fuera la brisa del viento del prado.

Para cuando llegamos en frente de la Reina, Feryumstark y mis amigos ya se encontraban a su lado.

"Kuku. ¿Así que todos ustedes han venido a ver mi caída?" preguntó con una sonrisa y luego me miró de vuelta "¿Es por esto que me trajiste aquí? ¿Para darme una ejecución pública en frente de todos ellos?"

No lo escuché y simplemente le dije a la Reina "Su Majestad, he capturado al líder del ejército enemigo." Hice una reverencia y forcé a Draejan a que se arrodillara también.

"Lo hiciste bien, Duque Yatagai." Elliessara dijo asintiendo y luego miró a dos de sus guardias reales. "Sostengan a ese traidor."

Los dragones asintieron y aseguraron a Draejan en su sitio, permitiéndome caminar al otro lado y proceder a ser un simple testigo en su juicio.

"Antes de proseguir, me gustaría preguntar… ¿Por qué hiciste todo esto, Draejan? Siendo tus abuelos, tenemos el derecho a saber, ¡así que habla!"

"¡Hahaha! ¡¿Abuelos?! ¡¿Ustedes dos?! ¡Si, tal vez estemos conectados por sangre, pero eso no vale ni una hebra de hierba para mí!"

"¿Qué te hizo pensar de esta manera?"

Podía ver que esto no era fácil para ellos, incluso si ponían una actitud fuerte. Al final, Draejan era su nieto, y ya he visto que tanto cuidan de su familia. También estaba curioso por saber el por qué se había vuelto de esta forma. Dentro de mi corazón, temía que yo fuera uno de los motivos de su oscuro cambio.

"Déjame dejar una cosa en claro, abuelo…" lo dijo con un tono de burla "he estado planeando esta pequeña guerra desde que tenía doce años. No es algo que salió de la noche a la mañana luego de tener una mala pesadilla. ¿Realmente crees que pude haber reunido una armada de 364000 dragones en un periodo de tiempo tan corto?" se rio. "Este ejército se ha ido construyendo regularmente por los últimos veinte años…" dijo y mostró una sonrisa "Para ser más preciso, obtuvo fuerza desde el momento en que envenené a mi querida abuela."

"¿Qué?" el Rey estaba en estado de shock, al igual que todos los demás.

Con su autoridad dentro del palacio, escabullir el veneno no debió ser una tarea difícil, después de todo… a consideración de todos, Draejan nunca fue una persona de la cual se creyera que se atreviera a conspirar en contra de sus Majestades. Había muchas razones para que no lo hiciera… toda la familia del lado de su madre, el hecho de que su carrera entera lo pudo haber acercado al puesto de general, la falta de soporte de la nobleza o alta improbabilidad de agarrar el trono para sí mismo, y también el hecho de que aún tenía que llegar al Despertar Avanzado.

"¿No escuchaste? ¡Déjame decirlo de nuevo, aquel que hizo posible que el asesino humano se adentrara en el palacio no fue otro más que yo! ¡Mas bien, yo fui el que llegó a este plan en primer lugar! Verás, esos tontos humanos seguían creyendo que en nuestra sociedad los dragones eran los que gobernaban sobre las dragonesas. Personalmente, lo hubiera preferido de esa manera." Miró con ojos llenos de desagrado a la Reina "¿Por qué los dragones no deberían ser los que gobiernen? Después de todo, fue Feryumstark quien levantó al ejército cuando fundó Albeyater."

"¡Mocoso insolente! Cuida tu lenguaje o si no…" rugió el Rey mientras usaba su elemento Autoridad para poner presión mental sobre Draejan.

"Keh… ¿O si no que? ¿Vas a matarme?" mostró una sonrisa aunque luchaba para levantar su mirada del suelo.

No creo que pueda utilizar mi Autoridad de esta manera… me dije mientras veía a un verdadero maestro hacerlo.

"¿Ni siquiera vas a rogar por tu vida?" Preguntó Elliessara en un tono calmado.

"¿Rogar? ¡HA! ¿Por qué? No es que vaya a cambiar mi destino. No tengo nada que perder ni ganar."

Liberando la presión de su presencia, Feryumstark dejó salir un suspiro y sacudió su cabeza.

"¡Hahaha!" Draejan se carcajeó y se dejó caer sobre su espalda. Elevó su mirada al cielo y luego habló con un tono de voz cambiado "Cuando tenía doce…" empezó a recordar acerca de su pasado, y su Majestad lo permitió "Seguí a mi madre en un viaje a uno de los pueblos fronterizos… ahora ya no existe, quemado durante la invasión de hace cuarenta años… ahí conocí a aquel al que los humanos llamaban ‘Héroe’, un Despertado, Avanzado, como sea que lo quieran llamar. Es aquel que el General Brekkar asesinó en el campo de batalla."

"¿Ese sujeto? Hm, era fuerte."

"Si, era fuerte… él también me confundió por un niño humano en aquel entonces. Tal vez si hubiera sabido que era un dragón, ni siquiera me habría hablado en primer lugar. ¿Tal vez la suerte estaba de mi lado? ¡Hahaha!" luego de dejar de reírse siguió hablando con la mirada hacia arriba "Me dijo acerca de la belleza de la guerra y sorprendentemente… el hecho de que él no odiaba a los draconianos. De hecho, estaba agradecido con nosotros ya que, a través de nuestras confrontaciones, él fue capaz de alcanzar su Número de Poder actual."

"¿Cuál era ese Número?" preguntó Feryumstark.

"No tengo idea, pero era alto… Mas alto que lo que tengo… bueno, tuve." Miró a su Majestad "Ese hombre también me enseñó que la guerra significa fortaleza y que la paz significa debilidad… sabes, seguí comunicándome con él luego de eso. Una carta cada cuantos meses era más que suficiente para que aprendiera cosas que mi padre y madre nunca me habrían contado. Él habló de que tan vasto era el mundo y que nuestro propio aislamiento era parecido a un pecado."




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