100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 4-109.1

Capítulo 109: Como Ella Era Vista por Otros (Parte 1)

[Punto de vista de Alkelios]

De alguna manera, terminé conociendo a los refugiados Príncipe y Princesa del Imperio Akutan, así como encontrando el ingrediente alquímico más importante de todos: ¡la naranja!

Como cereza de pastel, había otro ingrediente que logré encontrar, el cual era la Sangre Humana Real, y no podías ser más de la realeza que la antigua Familia Imperial Akutan. Sin mencionar que la Princesa Ildea también era una posible candidata a donar sangre.

Los otros ingredientes requeridos para hacer la [Poción de Lágrimas de Lumenos, Lumenya y Nocturnia], la cual era la cura de [God’s Demise Poison], eran los siguientes: Lágrimas de Júbilo de la Reina Elfo, Diente de Leche de un Relliar Real, polvo de aleación de Celestio-Zaradio imbuido con magia dwarf ancestral y el Polvo de Hueso del Cuerno de un Wyrm Esquelético.

Ya tenía conmigo la naranja de la cual podía extraer el jugo. El polvo de escamas de Draconiano Superior de la Flama Alta, Hielo Alto, Luz Alta, Oscuridad Alta, Tierra Alta y Autoridad Alta pueden ser obtenidos de mí, Seryanna, su Majestad, y otros dragones de ser necesarios. Las hojas de la Planta Cura-Todo y el Agua Encantada estaban a mi disposición 32/7.

El diente, el polvo de aleación y las lágrimas de la reina probablemente podían ser obtenidas por su Majestad si enviaba una delegación a los países de origen correspondientes. Recuerdo haber deseado que de alguna se las arreglaran para obtener esos cruciales ingredientes debido a que la próxima vez que viera a la Reina Elliessara, tenía que asegurarme de tener la cura conmigo.

No le quedaba mucho tiempo de vida, pero ya que la entidad me dijo que estaba bien llevar un ritmo lento hacia el Continente Dragón, solo podía suponer que su Majestad no estaba en un peligro inminente de convertirse en un arrasador Lich. Por lo que pude ver, de haberme apresurado sin más a su lado, habría evitado terminar conociendo a nuevos amigos e incluso a Coshun.

Todos estos eventos cayeron en la palma de mi mano con precisión de relojería y a una velocidad que apenas podía aguantar.

"¿Qué harán los dos ahora?"

El chico me miró y luego a su hermanita. Su preocupación y miedo se podía leer en su rostro. No había forma de que el pudiera continuar cuidando a su hermana de esta forma, y el hecho de que eran de sangre Akutan y que su aspecto era bastante diferente a la de los humanos en esta parte del continente los haría blancos fáciles para la discriminación. Ambos tenían rasgos bien vistos lo cual los haría blancos de cazadores de esclavos del mercado negro, como la Black Company.

Es cierto, era ilegal vender esclavos de sangre real y noble, pero solo si las autoridades se percataban de ello. La única forma en que eso podría ocurrir sería si hubiera espías de Akutan o diplomáticos extranjeros en Ten Swords que pudieran identificarlos y luego enviar un reporte de vuelta al Imperio.

Para ser honesto, no creí que fuera difícil esconder a alguien por tanto tiempo o por toda una vida en este tipo de país sin tecnología. Además, los espías y diplomáticos tendrían que reconocer a estos dos como realeza para movilizarse. Si su dueño les ordenaba decir una mentira en lugar de la verdad, entonces así era.

Había un destino completamente más terrorífico esperando en estos suburbios si es que llegaban a salvarse de ser esclavos. Los ojos merodeadores de la gente que vivía aquí los veían como mano de obra barata o como lacayos para criminales. También había aquellos que los veían de forma más siniestra.

"Quizás tratemos de encontrar un trabajo y… sobrevivir." Dijo Amadeus con una sonrisa torcida.

"Pero siempre y cuando nos tengamos el uno al otro, seremos capaces de sobrepasar todo. Ahora estoy saludable, así que ningún reto es demasiado pequeño, y no hay cielo demasiado alto."

Estos hermanos tuvieron sus altas y bajas, así que era normal que los dos pensaran que seguirían viviendo de esta forma hasta que encontrasen su lugar en el mundo.

"Oh, por favor, que no estés pensando lo que creo que estás pensando." Dijo Kalderan cuando me vio frotando mi barbilla.

Le mostré una sonrisa traviesa y me volteé para los dos niños preguntándoles "¿Qué dirían si les ofreciera la oportunidad de viajar con todos nosotros?"

Amadeus no dudó ni un segundo en responder "¡La tomamos!"

"¿Hm? Drumora, ¿sientes lo mismo?"

Con un pequeño asentimiento respondió "Sí, te dimos nuestra preciada naranja, el símbolo de la Familia Imperial. También resultaste ser bastante amable y generoso, así que viajar junto a ti no nos haría sentir intranquilos."

"Pero nos acabas de conocer, ¿Cómo puedes confiar en nosotros de esa manera?" Dijo Kalderan.

"Porque, hay menos probabilidad de que nos pase algo malo viajando con ustedes que quedándonos en estos barrios bajos. Al menos de esta forma, tendremos una pequeña posibilidad de un mejor futuro."

"Lo que ella dijo."

"En ese caso, ¡bienvenidos al grupo, Amadeus y Drumora!"

"¡Sí, encantados de estar con ustedes!"

"¡Lo juro, si alguien empieza a cantar esa tonta canción de atrápalos a todos y quien sabe, me volveré loco!" dijo Kalderan.

"No te preocupes, ¡no los voy a atrapar a todos!"

"¡Los Príncipes y Princesas no son coleccionables!"

Ya que no podíamos permitir que nuestros nuevos compañeros se quedaran en este horrible lugar, decidí que sería lo mejor si los llevábamos a la posada con nosotros, donde podrían tener una comida decente y tomarse un buen baño. Si no nos daban una bañera, pues solo sacaría la que tenía en mi inventario.

No teníamos nada de ropa para menores, a Drumora le dimos algo de Ildea, y Kalderan le prestó un poco de su ropa a Amadeus. Yo era un poco grande para prestarle mi ropa, pero le di a ambos una armadura de cuero con ajuste de tamaño, así como dagas para defensa propia. La mirada en sus rostros cuando se enteraron de lo que les había dado no tenía precio.

Estaba empezando a disfrutar el sentimiento que me daba cuando veía la cara de asombro de alguien, tal vez no era mala idea ir por ahí destruyendo el sentido común de los demás. Especialmente si no era algo que hacía muy a menudo.

Desafortunadamente, parecía que todo lo que hacía en este continente terminaba siendo algo fuera de lo ordinario para ellos, desde el más simple de mis hechizos hasta la más simple de las hierbas que tenía en [Black Hole].

Tal vez ya no tenía un sentido de valor. Sabía que ahora tenía un importante rol político, pero no podía decir que estaba muy consciente de cuanto valían mis pertenencias o servicios.

Nuestra siguiente parada iba a ser en la Ciudad Comerciante Grinjar, un buen lugar para empezar a revisar el valor de mercado de algunas de mis cosas. Todo lo que debía hacer era ir por ahí buscando varios objetos y luego intercambiar una o dos cosas de mi colección de chatarra.

Nos fuimos del Pueblo Mathias por la mañana, cuando aún no se servía el desayuno. La comida no era tan grandiosa, así que todos concordamos en que sería mejor si cocinara algo de la caza que hizo Kalderan un tiempo atrás. Ildea y Risha estaban bastante entusiasmadas en ayudarme, mientras que Coshun elegía entrenar con el ruso portador de pistolas.

Era interesante ver al gran dragón controlarse en contra de Kalderan, especialmente dado que la diferencia en estadísticas y nivel era bastante enorme. No le importó, y durante el desayuno y un poco de tiempo después, siguieron hablando de estrategias y cosas a utilizar al combatir oponentes con estilos de combate diferentes.

De vez en cuando, miraba a Ildea acercarse a Coshun para empezar una charla casual con él. Mayormente le preguntaba cómo era la realeza dragón y como lo trataban los demás. Le cayó de sorpresa el enterarse que era un hijo adoptado. Nunca le pasó por la cabeza que habría reyes que hicieran algo así.

Luego Coshun fue forzado a explicar el valor de nuestras escamas y como las Escamas Doradas eran increíblemente raras, y que significaban el derecho a liderar para los draconianos. En Albeyater, este derecho estaba reservado para la Familia Real por ahora, dado que solo ellos las poseían, pero que Embryger tenía unos cuantos nobles y plebeyos con ellas.

El color de la escama era determinado por la mentalidad y alma del individuo No Despertado, mientras que la línea sanguínea tenía muy poca a nula influencia. La familia Seyendraugher era afortunada de tener a todos sus miembros nacidos con un deseo natural para liderar, lo cual hacía manifestar la escama dorada.

Al llegar a Grinjar, nos encontramos atascados en una larga fila de carruajes y comerciantes reunidos desde todos los rincones de Ten Swords. Esto en si hablaba de la importancia de este lugar, lo cual significaba que el mercado aquí era perfecto para encontrar el precio más razonable para varios bienes y posesiones. No habría falta de comerciantes que desearan vender sus cosas aquí.

No hubo incidentes mientras esperamos en la línea, pero le dio a todos una oportunidad de hablar y conocerse mejor. Yo permanecí en silencio la mayor parte del tiempo ya que elegí pasarlo jugando con Tamara. Usando mi habilidad [The Pope], fui capaz de crear un pequeño y débil rayo enfocado en un punto, en otras palabras, un láser apuntador.

El momento en que Tamara lo vio, sus orejas se alzaron, su cola se meneo en el aire, sus pupilas se contrajeron y sus bigotes se sacudían. La caza empezaba, y yo me divertía mucho enviándola a izquierda y derecha a perseguir el pequeño punto rojo.

Los niños que la veían estaban asombrados, y los adultos lo veían feo. Para mí era solo un momento de unión entre mi amigo felino y yo. Para ser honesto, ella daba más el sentimiento de ser más un gato que una persona, lo cual era extraño.

Cuando estaba en Albeyater y escuchaba hablar a la gente sobre los relliars, siempre me imaginaba humanos antropomórficos con características animales, no animales con características humanas.

También me topé con otro esclavo relliar de pie junto a su maestro, pero no me daba la impresión de un gato, y no estaba nada interesado en el punto rojo, lo que me hacía preguntarme si de casualidad Tamara era una gatita muy especial.

Al final, pudimos entrar a la ciudad sin ningún problema, pero ya era tarde, así que fuimos directo a comer algo a la taberna. Tuvimos que sentarnos en una mesa más retirada ya que queríamos comer con nuestros esclavos. Coshun se ofreció a saltar su comida al igual que Tamara, ya que no querían causarnos ningún problema, pero eso estaba fuera de cuestión.

Ildea también rechazó esta idea, y Risha tenía un aire peligroso a su alrededor. Estaba sonriendo al mesero mientras tocaba la empuñadura de su daga con sus dedos.

Supongo que tuvimos suerte de que este argumento no pasara a mayores.

Con todo eso, debo admitir que las miradas de la gente alrededor se sintieron un poco incómodas, y empezaba a creer que tal vez comer afuera de esta forma no fue una idea tan brillante después de todo. Honestamente estaba preocupado de que trataran de iniciar una pelea con ellos mientras no miraba. Coshun no era alguien de quien me preocupara en este aspecto, era un poderoso guerrero dragón que sirvió en el campo de batalla y que incluso fue reconocido por el testarudo de Brekkar Draketerus, sin embargo, Tamara era solo un pobre gatito que fácilmente podría ser presa de individuos peligrosos. Después de todo, uno solo tenía que usar un láser o una bola de estambre para llamar su atención.

Con esto dicho, Kalderan notó mi preocupación y me golpeó en las costillas con su codo.

"¡Guha~!"

"¿Te pasa algo?" preguntó Ildea un poco preocupada.

"No, solo se escapó el aire de mis pulmones, es todo." Respondí y observé al hombre que pretendía no pasó nada.

Tal vez esta era su forma de decir que me estaba estresando por cosas sin sentido.

Podría contestarle, aunque, en verdad me estaba preocupando por la seguridad de todos, y muy profundo en mi corazón, realmente no creía que podrían cuidarse por sí mismos si yo no estaba allí para ayudarlos.

Mientras pensaba esto, me di cuenta de algo sorprendente.

¡Por los dioses! ¡Estoy actuando como un abuelo sobreprotector con ellos! Pensando eso hice lo mejor que pude para ocultar mi asombro.

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