100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 4-77.1
Capítulo 77: Aventura al Frente (Parte 1)
[Dos años y siete meses dracónicos atrás]
[Punto de vista de Seryanna]
En el helado campo de batalla, esperé y esperé hasta que mi esposo regresara. Mi mirada estaba enfocada en el terreno de adelante, seguido cambiando hacia el cielo. Aun así, no había señal del tonto hombre no importaba a donde mirara.
Mi corazón, a pesar de ser frío hacia los demás, estaba encendido por él como una fogata brillante en el medio de la noche. Para mí, no había otro dragón con el que quisiera llegar a estar. No importaba su fama, no importaba su linaje, todos palidecían en comparación de Alkelios.
En estos pasados tres meses, he observado como el paisaje cambiaba lentamente y poco a poco se recuperaba. Solo las marcas chamuscadas dejadas por mí y muchos otros seguían a la vista.
Durante la primera semana luego de la derrota del traicionero ejército liderado por el ahora muerto Draejan, los cuerpos de los dragones habían sido todos recuperados y proporcionados con un entierro justo para ellos. A pesar de que muchos eran parte de las fuerzas enemigas, no podíamos faltar el respeto a los muertos dejando sus restos aquí. Si lo hiciéramos, había una alta probabilidad de que volvieran como no muertos vengativos.
Todos fueron despojados de sus armaduras y quemados hasta cenizas en una gran fogata. Sus cenizas fueron purificadas por sacerdotes de Drakartus y esparcidas en el viento. No importaba que tantas cosas malas un dragón hiciera durante el trayecto de su vida, hasta el momento de su muerte, él era igual a los demás.
Esta victoria no fue recibida con muchas muertes de nuestro lado como inicialmente se había establecido. Gracias al equipamiento que Alkelios obsequió al ejército de Albeyater, así como las armas y armaduras que nos dio a sus amigos, el número de pérdidas se redujo a una cantidad impresionante.
Este fue un hecho del que apenas y me di cuenta durante mi batalla en contra del Despertado Avanzado del Elemento Tierra. Con Drachenkrieg en mis manos y la armadura forjada por las manos de mi esposo, me mantuve frente a sus ataques ilesa y destrocé sus defensas en pedazos. Salí victoriosa y entonces degollé al maldito humano que envió lejos a mi esposo.
Para los de su tipo, nosotros los dragones no mostrábamos piedad.
De vez en cuando, Kataryna venía de pasada y me acompañaba como lo haría un buen amigo. Ella me contaba las últimas noticias de la capital o si alguien escuchaba algo sobre Alkelios apareciendo en algún otro lugar en el continente. Cada vez que ella venía, insistía en que a pesar de que apreciaba mi devoción hacia Alkelios, ella veía que mis esfuerzos por esperarlo eran una pérdida de tiempo.
Usualmente yo le replicaba que no era de esa manera. Aunque mantenía una vigilancia constante sobre todo este campo, no lo hacía como si me tratara de una estatua de fría piedra. Cada día me ponía a practicar mi control de la Energía Mágica, haciéndola circular a través de mi cuerpo y mi espada. Casteaba hechizos de fuego y me enfocaba en controlarlos de acuerdo con mi voluntad. Gracias a mi anillo [Bolso], tenía reservas suficientes para que me duraran un rato y el agua era fácil de conseguir con un simple hechizo. Tampoco dejé que mis alas se entumecieran, cada día volaba por el terreno del campo. Cada semana más o menos, cambiaba a mi forma de bestia total y practicaba pelea de sombra en el cielo.
Cada vez que le explicaba esto a Kataryna, ella me decía que eso no es a lo que se refería con pérdida de tiempo.
Antes de regresarse a la capital, Kataryna casi siempre tenía un pequeño combate de entrenamiento conmigo, en los cuales tendía a aprender una cosa o dos, pero ella siempre salía victoriosa.
Por los pasados tres meses, esto era todo lo que hacía.
Mi abuelo y hermana estaban preocupados por mí, así que me visitaban tan seguido como podían, pero ni siquiera ellos pudieron convencerme para que regresara.
Hoy se suponía que fuera otro de esos días cuando Kataryna me visitaba. Y como si la invocara, ella venía volando por el cielo, acercándose a mi locación.
La dragonesa aterrizó en frente de mí y dobló sus alas plateadas en su espalda. Luego de acomodar su cabello, me miró a los ojos y me saludó con una sonrisa.
"Buen día Kataryna."
"Buen día, Duquesa Yatagai."
Usualmente, ella me llamaba por mi nombre de pila, no el de mi familia.
"¿Cuál es la ocasión?"
"¿Recuerdas todas esas veces cuando te dije que estabas perdiendo el tiempo esperándolo aquí? No es que me importe, es tu elección, pero incluso así…" me dijo sacudiendo su cabeza.
"Si."
"¿Alguna vez te preguntaste por qué lo dije?"
Incliné un poco mi cabeza.
"Tomaré eso como un no." Dejó salir un suspiro y puso sus manos en su cadera.
"¿Hay algo que no me estás contando?"
"Primero que nada, el Rey ha solicitado tu presencia en la capital. Al principio, me dijo que estaba muy al corriente de tu situación y que entendería si deseas el no venir, pero después de que le expliqué una cierta cosa sobre Alkelios, me dijo que esto era una orden."
"¿Qué cosa?"
"Bueno, entiendo que la desaparición de Alkelios fue una sorpresa para ti y que estás pasando por un momento difícil. Yo también lo extraño, pero ahora mismo, solo estás siendo ridícula. Al principio, creí que sabías de ello, pero lo estabas ignorando porque querías hacerlo. Entonces me pregunté si simplemente te olvidaste acerca de ello."
"¿A qué te refieres? No lo entiendo."
Kataryna estaba hablando con acertijos.
"Es oficial, definitivamente lo has olvidado. No es como que hubiera oportunidades de utilizar esa cosa tan a menudo. De cualquier modo, ¿recuerdas cuando Kleo fue secuestrada y tú y Alkelios se apresuraron a salvarla?"
"Por supuesto, esa fue la primera vez que te conocimos. Luego de esa batalla, te volviste uno de nuestros amigos. Me dijo que simplemente no pudo dejar que te ahogaras en ese lago subterráneo, así que te llevó hasta la superficie y ayudó a que te recuperaras."
Cuando Alkelios me contó esta historia, el también mencionó COMO la ayudó a recuperarse y lo que hizo. En aquel entonces, no me encontraba en una relación con él como lo estoy ahora, así que no había razón para sentir celos. Además, siempre y cuando se tratara de Kataryna y nadie más, podía verme dejándolo pasar.
"Si, buenos tiempos, pero antes de eso. ¿Recuerdas COMO me encontraron ustedes dos?"
"Hm, creo que sí. Me apresuré en el bosque, destrocé a muchos sacos de carne con patas y entonces me topé con Alkelios. Me dijo que él podía encontrar a Kleo y entonces lo seguí."
"Exacto. ¿Lo entiendes ahora?"
"¿Huh? Lo siento, pero no."
Kataryna suspiró y frotó su frente con sus dedos.
"Intenta recordar esos momentos de nuevo, pero piensa en COMO Alkelios se las arregló para encontrar a Kleo." Dijo poniendo énfasis en esa palabra.
"Hm…" fruncí mi ceño y me intenté concentrar.
Aun podía recordar claramente todo lo que ocurrió entre Alkelios y yo. Ahora mismo, puedo entender por qué en aquel entonces me escabullí en su cama tan tarde en la noche.
¿Todavía tengo esa bata de noche? Cuando me encuentre de nuevo con él, debería sorprenderlo.
Entonces recordé nuestra primera noche juntos, justo antes de que se dirigiera al Bosque Seculiar. Esa fue una noche que definitivamente valía la pena recordar. No solo fui tomada en brazos por mi amado, sino que gracias a él también me convertí en una adulta por completo. Nunca me sentí así antes, fue estimulante, placentero, y si no fuera por esas pociones de curación, muy corto. Luego de su regreso, Alkelios se aseguró de abrazarme casi cada noche y también algunas veces durante el día. Exploramos muchas cosas juntos acerca de nuestros cuerpos, pero cada vez, él se aseguraba de hacer un deseo para evitar que no me embarazara por accidente. Considerando su suerte, era de esperarse que nunca tuviera su huevo en mi vientre hasta ahora.
"Te estás sonrojando… ¿En qué estás pensando?"
"En él y yo en la cama."
"Tengo un poco de envidia, pero no nos desviemos del tema, ¿por favor? Piensa en COMO Alkelios fue capaz de encontrar a Kleo esa noche. ¿Qué fue lo que utilizó?"
Golpeé mis mejillas para limpiar mis pensamientos y traté de recordar ese momento otra vez.
Cerré mis ojos y repasé esas escenas en mi mente.
Estaba oscuro afuera. Tenía miedo de lo que le fuera a pasar a Kleo. Estaba aterrada cuando pensé en que podría perder a mi abuelo debido a que esos sacos de carne andantes quemaron el almacén donde los Hongos Sangrientos estaban guardados.
No tenía a nadie en quien apoyarme, estaba sola… entonces él llegó.
Cuando lo vi, por un momento, sentí como si todo fuera a estar bien de alguna manera. No, me sentí feliz. Otros hombres habrían corrido o se lo habrían dejado a los guardias. Los dragones de la nobleza ni siquiera se hubieran molestado en perseguirme, pero él lo hizo… Sin importar que tan duro o peligroso fuera el camino delante de él, se apresuró para tratar de ayudarme a mí y a mi familia. ¿Tal vez esa fue la primera vez cuando sentí que mi corazón latió por él?
Oh, Alkelios… como te extraño. Pensé, pero no podía dejar que el sentimiento de la nostalgia y anhelo se apoderara de mí. ¿Cómo la encontró? ¿Qué fue lo que dijo? Me pregunté a mi misma y entonces volví a repasar esos momentos hasta que finalmente lo escuché.
"Dijo que era gracias a una capacidad suya… ¿pero de que estaba hablando?"
"Si."
"Esta capacidad, creo que me la contó antes… ¿de qué se trataba?"
"Está conectada con su habilidad [Domador de Dragón]. Le permite marcar a uno de sus amigos y guiarlo hacia él, pero luego de convertirse en mitad dragón, su habilidad evolucionó también y le permitió el señalar a ese amigo su locación actual."
"¿Es así? ¿Por qué no puedo recordar esto?"
"Probablemente porque te lo mencionó en una de sus pláticas nocturnas o simplemente debido a que nunca la utilizó tan a menudo. Supongo que gracias a que fui yo, fui capaz de aclarar mi cabeza esta vez, y a que no estaba tan enfocada en encontrarlo como tú. Sin embargo, sé que, si alguno de nosotros recibe ese mensaje, será en el momento en que anuncie su regreso."
"Ya veo… eso es cierto en verdad. Quien sea que haya marcado la última vez va a recibir su alerta. Eso significa que podría ser cualquiera de nosotros."
"Ya he hablado con todos los demás. Tan pronto como cualquiera de nosotros reciba ese mensaje, tú serás la primera en enterarse. Ahora, otra vez, te digo que estás desperdiciando tu tiempo aquí. Debemos regresar a Drakaria y ver que es lo que el Rey tiene para decirnos. Siento que tiene que ver algo con la Reina."
"Si, gracias. Supongo… que iré ahora. No lo sé, tal vez vaya a extrañar este lugar."
"Esperemos que no."
"Por cierto, ¿por qué no me dijiste esto con anterioridad?" le pregunté mientras desplegábamos nuestras alas para volar hacia el campamento a recoger mis cosas.
"¿Qué tipo de amiga sería si no te molestara o jugara contigo de vez en cuando? Aunque, para ser honesta, durante los primeros dos meses pensé en mayor medida que simplemente vendría sin importar que, por lo tanto, el por qué tu estarías gastando tu tiempo esperándolo aquí, pero entonces recordé el incidente, y rápidamente conecté los puntos. No importa en donde vaya a aparecer, definitivamente enviará un mensaje para hacernos saber que se encuentra bien o su buff desaparecerá si es que se encuentra con su muerte."
"Eso si es que desaparece cuando muera."
"Si desaparece, ese es el por qué… Siendo sincera, si es de forma inversa, parte de mí no quiere enterarse de que murió."
Mientras Kataryna decía estas palabras, pude ver como sus ojos mostraban algo de tristeza.
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