100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 4-112.1

 Capítulo 112: Avanzando a la Siguiente Fase (Parte 1)


[Punto de vista de Askarius Leden]

Había un dicho que decía que, si te atrevías a mirarlos, encontrarías los residuos de la sociedad viviendo sus patéticas y pequeñas vidas en el fin del mundo, donde las interminables aguas acompañadas de los temibles monstruos evitaban que salieran a la mar; un muro de prisión inexpugnable.

Si alguna locación del mundo real pudiera ser considerada fiel a esa descripción, entonces creería que este Reino Ten Swords era el candidato ideal.

Los soldados de esta nación eran una broma, un insulto a nuestros soldados del Frente Unido Humano de Akutan, quienes fueron entrenados para combatir a los peligrosos dragones cruzando el océano. Los nobles de aquí eran todos flojos e incapaces de realizar la más simple de las tareas, como cuidar de las necesidades de una tan estimada persona como yo. Me enviaron a dos proclamadas señoritas nobles, pero no pudieron durar ni siquiera una noche antes de que tuviera que ponerlas con el resto de la basura. Su inteligencia no era algo de lo que uno pudiese presumir. Estos nobles se escabullían temerosos de alguien más poderoso que ellos o se atrevían a levantar la voz en contra de… sugerencias que yo ofrecía a su Majestad, el Rey de Ten Swords.

Bueno, tal vez estaba siendo un poco duro con estos primitivos. No eran tan civilizados como los akutanianos o la gente de la Tierra. Les hacía falta modales, y eran extremadamente groseros y violentos. Siendo un Héroe Humano proveniente de un mundo con civilización y tecnología avanzada, solo me veía en todo mi derecho para enseñarles todo lo malo en su comportamiento.

Asesinar a uno o dos era lo mismo que aplastar a una cucaracha bajo la suela de tu zapato, y las mujeres ya estaban mentalizadas con que eran herramientas para ser utilizadas por los hombres, a diferencia de las civilizadas señoritas de la Tierra. La única que parecía tener neuronas funcionando en su cerebro era la Reina de Ten Swords, ella era la única capaz de en verdad ser una amenaza para mi plan. Mientras ella continuara conservando poder sobre esta nación, había una buena probabilidad de que todo por lo que he trabajado hasta ahora cayera en pedazos como una endeble torre de naipes.

La mejor forma de combatirla, dada la actual situación, no era a través de fuerza bruta sino persuasión… los humanos de este mundo eran fáciles de engañar, y si sabias como realizar tu rol, podrías aparecer con cualquier tipo de máscara de tu gusto o que te encontraran útil. Por ejemplo, en lugar de moverme en contra de su Majestad, era mejor que el Rey hiciera todo el trabajo sucio por mi…

Hm, tal vez sería demasiado llamar Rey a este humano idiota viendo como muy pronto se encontraría en el inesperado predicamento de, bueno… renunciar a la corona para dármela a mí. Después de todo, abandonó a la única familia que tenía e incluso ordenó a ese Asesino de Clase Maestra que la persiguiera. No importaba que tipo de guardaespaldas se consiguiera la Princesa Ildeanussi Vermida Kor en este maldito lugar, vendiendo su cuerpo y quien sabe que más, era bastante claro que no habría nadie lo suficientemente poderoso para enfrentarse a ese ‘leal’ mayordomo suyo. Para facilitar las cosas, incluso envié treinta de las supuestas Fuerzas de Elite de este Reino, la Guardia Sombra de la Corona, para ayudarlo en su misión.

No era excesivo, después de todo, los Héroes Humanos seguían siendo el factor incertidumbre en este mundo, y algunos podían equipararse a la fuerza y habilidad de ese hombre, pero ¿y si agregábamos un puñado de sirvientes a la ecuación? Bueno, esas tropas podrían terminar siendo el factor decisivo entre una misión fallida y una completada.

Ahora mismo, en este Reino, la Princesa Ildeanussi no tenía a nadie en quien depender exceptuando a su madre, pero con el pasar de los días, la influencia de su Majestad en el país se debilitaba, y pronto se volvería completamente inútil. Sus sirvientas habían sido reemplazadas por aquellas pagadas por mí, y los soldados que alguna vez la resguardaban con total lealtad habían sido todos enviados misteriosamente a varios rincones del Reino. Incluso si quisiera, no podría enviar ni un solo mensaje, menos formular un plan de rescate para la pequeña princesa.

"Hm, pero tal vez esto es exactamente lo que hizo, si utilizó el nombre de la Princesa soltera como una pieza para negociar, todavía hay varios individuos que podrían mirar con chispa en sus ojos la oportunidad de convertirse en el siguiente Rey. Sin mencionar el hecho de que ahora mismo, todavía había numerosos nobles que la apoyaban desde las sombras, pero no tantos que irían a declarar esto abiertamente. El ultimo idiota que intentó hacerlo terminó en el calabozo del Palacio por el crimen de traición a la corona." Dije jugando con la copa de vino en mi mano.

Incluso este objeto visiblemente simple era creación de la gente de la Tierra. El Imperio Akutan ahora estaba prosperando gracias a los artesanos Héroes Humanos, y si lográbamos convertir a Ten Swords en un estado vasallo para nosotros, podríamos enviar a nuestras tropas bajo el pretexto de inmigrantes y consolidar nuestra fuerza de ataque en contra de nuestros enemigos. El ejército que actualmente se dirigía a este lugar lo logró gracias al permiso del desquiciado Rey, así, ni la República Socialista Majin ni el Reich Navimska podrían hacer algo para prevenirlo, mucho menos deseaban iniciar una guerra. Esta fuerza militar era técnicamente vista como ‘apoyo humanitario’ con el fin de ayudar a estabilizar el poder en esta nación y no como una fuerza enviada a ocupar el país.

De todos ellos, la Unión Democrática de Shiva podría ser considerada la más preocupante de todas. Usando el pretexto de Democracia y Equidad, lograron reunir ambos nobles y plebeyos bajo su estandarte. La última vez que estuve en Akutan, su influencia se estaba extendiendo por todo el Imperio a un ritmo bastante elevado. Utilizando a los comerciantes y aventureros para esparcir las alabanzas de los muchos cambios y beneficios de ese régimen, muchos de nuestros ciudadanos terminaron migrando con ellos. Incluso hubo una plática para vetar este tipo de cosas, pero otro Héroe Humano logró convencerlos de que esto solo sería una contramedida contra nosotros mismos ya que podría guiar a que esa nación democrática expidiera un ‘Ataque Humanitario’ contra nosotros en nombre de la Libertad. Manejar el ataque de una nación extranjera y una guerra civil al mismo tiempo no nos haría ningún bien, sin mencionar el hecho de que Navimska tampoco era alguien a quien tomarse a la ligera.

En este Continente Humano, los países eran como lobos hambrientos esperando a que uno se debilitara para lanzarse a despedazarlo. Esto fue lo que ocurrió con el Reino Treigun, el cual fue conquistado y dividido luego de que el Reino Devaks se convirtiera en el Reich Navimska y que la porción norte del Reino Majin se convirtiera en la República Socialista Majin. Entonces, hacia el sur, se encontraba el Reino Fascista Nocturn con una sociedad fuertemente reglamentada y un poder dictatorial aterrador que fue vastamente aceptado por sus nobles y por muchos plebeyos que no veían un buen futuro si no se postraban ante el puño de hierro de las fuerzas superiores.

En este juego de poder, una guerra silenciosa se estaba llevando a cabo actualmente, y quien sea que se las arreglara para tomar el Reino Majin y el Reino Ten Swords terminaría ganándola. De ahí la importancia de convertir a esta nación en un Estado Vasallo de Akutan bajo el mandato del actual líder, pero sin la presión misma del Imperio. Cualquier otro método podría provocar que todas esas hambrientas naciones saltaran a esta pieza de territorio con la excusa de ‘ayudar a la gente’. Estas naciones… eran peligrosas, pero más peligroso eran las personas que pensaron en esos sistemas de gobierno y que pudieron incluso implementarlos de alguna manera.

En esta ecuación, se podría decir que el Reino Majin era un comodín. Era una nación sin mucho poder político al momento, una sola pieza de tierra con poder militar limitado, pero no necesariamente inútil. Si se convertían en Estado Vasallo de Akutan luego de la conversión de Ten Swords, entonces podríamos realizar un ataque en pinza sobre la República Socialista Majin con la excusa de ayudar a ‘recuperar el territorio de la gente’, siendo así un tipo de libertad aprobada por la Unión Democrática de Shiva. Solo tendríamos que asegurarnos de no hacer enfadar al Reich Navimska.

Suspirando un poco, tomé un sorbo de mi copa y luego me giré para ver el mapa gigante pegado en mi pared. Las viejas naciones estaban mostradas ahí: Imperio Akutan, Reino Shiva, Reino Majin, Reino Ten Swords, Reino Nocturn, Reino Devask y Reino Treigun. Era impresionante como solo en un par de años, un montón de Héroes Humanos se las arreglaron para convertir este mapa en una cosa del pasado, un objeto con valor solo para los historiadores y tal vez cartógrafos coleccionistas.

Tomé otro sorbo de mi vino y luego puse la copa en el escritorio.

"Es hora de movernos. El Ejército Akutan para Apoyo Humanitario debería llegar un día de estos." Dije tomando unos cuantos papeles del cajón.

En ellos había escrito varios ‘reportes’ de ‘testigos’ que vieron a la actual Reina en actividades sospechosas. Gracias a mi lengua de plata, el Rey Desquiciado pronto creería que su preciada esposa lo traicionó igual que lo hizo su propia hija. Tengo que admitir, fue más fácil convencerlo de enviar a esos asesinos tras ella que simplemente… matarla aquí.

Y para el final que debería tener esta Reina, bueno, necesitaría ser algo llamativo, algo brutal, algo que deje una marca sobre todos aquellos que lleguen a atestiguarlo.

"De todos modos, espero que esos tres lleguen hoy. Son quienes se convertirán en campeones del torneo y mostrarán el poder del Imperio Akutan. El viaje desde el Puerto Mondare no debería tomarles tanto, aunque si fuera a haber buenos burdeles, bueno… *sigh*…" sacudí mi cabeza y tomé otra lista de mi cajón, esta vez de sirvientas que podrían entregarse a esos tres para apoyo moral.

Después de todo, todos ellos eran Héroes Humanos Despertados.




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