100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 4-111.3

 Capítulo 111: La Lealtad de Sergei Ruva (Parte 3)


Mirándola desde lejos, no podía realmente describir por lo que estaba pasando en este momento. Las emociones que se arremolinaban en su corazón era algo que no podía casualmente imaginar, pero si fuera a intentarlo, supondría que ella tenía conflicto por el hecho de que su una vez fiel seguidor fue forzado a levantar su espada contra ella. Al mismo tiempo, si fuera todavía leal a ella, ¿por qué estaba tratando de matarla?

Tal vez él mismo no entiende el significado detrás de su propia lealtad. No es un concepto fácil de comprender, sin embargo, es uno que fácilmente puede ser mancillado por acciones sin pensar, palabras, o incluso miradas. Honestamente… si voy a mirar a este patético hombre postrado en el suelo bajo el pie de Coshun, en lugar de pensar que es leal a la Princesa, diré que en su lugar es leal a quien sea que porte la corona en su cabeza en este Reino. No es un guardaespaldas leal, es un peón leal.

Mis pensamientos en este asunto no tenían valor hasta donde podía preocuparme, pero tal vez Amadeus y Drumora entendían los valores de Coshun en esto. Mirándolos, podía decir que al menos, estaban de acuerdo con sus acciones.

"Yo…" Sergei apretó su puño y miró a Ildea a los ojos. "Yo sigo las órdenes de la Corona. Juré protegerte, Princesa, pero ahora mismo, mientras sigas con vida, la existencia de la Corona será amenazada." Declaró y luego me miró "No serás capaz de detener a su Majestad. ¡Los poderes detrás suyo son mucho más grandes que tu entendimiento, incluso tratándose de un espía de Albeyater!" luego tomó una daga a punto de perforar su pecho, pero Coshun tomó la cuchilla y la aventó.

"Cobarde…"

Estuvo a punto de cortar su otra mano, pero Ildea dio un paso al frente y dijo con un rio de lágrimas en sus mejillas. "Sergei… siempre pensé de ti como un amigo y fiel seguidor a la Corona, pero también creí que eras un hombre inteligente que sabía a quién seguir. Hoy… me has decepcionado."

Parecía como que Ildea entendía como este hombre veía su lealtad hacia quien ordenó su muerte, lo aceptó de esa forma, pero no significaba que sus acciones y palabras en este día no la hirieran.

Para ser honesto, estaba pensando que solamente podíamos seguir adelante y asesinar al Rey, dado que forzarlo a ceder su posición no significaba que detendría sus ambiciones de una buena vez. La cosa estaba en que, como Duque de Albeyater, lo cual técnicamente era un enemigo del Reino, el cometer un regicidio cuando estaba tratando de pensar en una forma de detener esta inútil guerra entre humanos y dragones era, bueno… no la más sabia de las elecciones.

Realmente no entendía cómo funcionaba por completo la política en este mundo, y no era como si en nuestro grupo hubiese alguien con vasta experiencia en el tema. Este asunto era bastante delicado, pero sabía que, si era forzado sin ninguna otra elección, lo haría. Sin embargo, cómo podría decir algo como ‘Podemos librar a Sergei de su orden asesinando a tu padre, Ildea.’.

Al final, loco o cuerdo, ese hombre era su padre.

Mientras yo buscaba una solución, Ildea tomó una decisión.

Cerrando sus ojos, dijo "Hazlo."

"Mi lealtad solo está… con la Corona." Sergei dijo sus últimas palabras con una cálida y calmada sonrisa en sus labios, luego Coshun cortó su cabeza, perdonándole sufrimiento innecesario.

Con la sangre de este auto proclamado hombre leal manchando el suelo, Ildea abrió sus ojos y miró el cuerpo sin vida. Apretó sus puños con fuerza e intentó reprimir sus lágrimas, pero simplemente no podía. Era muy duro, muy doloroso para ella, y siguieron su curso por su mejilla, mojando el suelo. Un acto de amabilidad o tal vez de compasión para dar al alma del difunto una despedida cálida.

Tratándose de las almas de los otros asesinos, podían convertirse en fantasmas o ser arrastradas hasta el Infierno para lo que nos importaban.

"Está hecho, y… lo siento…" dijo Coshun limpiando la sangre de su espada y evadiendo su mirada.

"No, no necesitas estarlo. En esta vida, Sergei tenía sus propios valores. Para él, quien portaba ese pedazo de metal que llamábamos corona era quien estaba por encima de todos. Juró su lealtad a mi padre. Si ese hombre nunca hubiese dado la orden, Sergei nunca habría pensado en asesinarme. Esto simplemente demuestra que mi padre puede estar lejos de la redención. Gracias a todos, por protegerme."

Mas allá de la redención, pero… una cosa es dar la orden de matar a tu seguidor convertido en asesino, y otra matar a tu propio padre biológico. ¿Podrá hacerlo? 

"Fue un placer."

En este momento, Kalderan se acercó y me preguntó "¿Crees que esta fue la elección correcta?"

Miré sus armas que ya habían tomado la vida de varias personas y respondí "Esto ya no es la Tierra… los países están en guerra y dentro de los países mismos la ley de la jungla prevalece para ser seguida y obedecida. La Tierra no se da cuenta de cuan suertuda es de tener algo como la NU."

"¿Las Naciones Unidas huh? Sí, eso habría sido útil, pero si tuvieran algo como eso, nosotros los Héroes Humanos no habríamos sido enviados por esa entidad. Con el panorama general, bien podríamos ser la única salvación y esperanza para un futuro mejor, pero el que podamos o no adaptarnos a este mundo que tiene una extensa variedad de creencias y morales todavía es algo de lo que estoy un poco escéptico. Hasta ahora, ya introdujimos el comunismo, fascismo y democracia en la mente de las personas de este mundo. Me pregunto si los bunkers nucleares son buenas propiedades inmobiliarias en este mundo."

"La Tierra pasó por mucho sufrimiento debido a lo extremo de esas ideologías, pero… si su existencia prueba ser necesaria y considerada por los dioses de este mundo, entonces pronto podríamos terminar al menos con una Guerra Continental, aunque, no creo que un bunker nuclear regular sea suficiente considerando el devastador poder de la Energía Mágica."

"Vaya manera de arruinar mi sueño de volverme rico de forma rápida." Dijo encogiéndose de hombros y entonces su expresión se volvió sombría "Imperio Akutan, Unión Democrática de Shiva, República Socialista Majin, Reino Majin, Reich Navimska, Reino Fascista de Nocturn y Reino Ten Swords, siete naciones con relaciones no tan amistosas entre ellos sobre una tierra del tamaño de Asia. Si la guerra se lleva a cabo, no habrá donde esconderse… ¿Tal vez en lugar de naciones deberíamos empezar a llamarlos los Siete Pecados Capitales? Ha, espero que no…"

"No sé si es una broma de mal gusto o no, pero no iría tan lejos como para llamarlos Pecados Capitales." Dije eso y luego caminé hasta uno de los asesinos. Le quité su máscara. "Varón caucásico cerca de los 30 años con labios resquebrajados y posibles signos de auto envenenamiento… manchas amarillas en sus ojos, quizás sufría de algún tipo de enfermedad en el hígado. Habilidades combativas… Ni siquiera dignas de comparar con un soldado promedio de Albeyater, aunque por aquí deben ser considerados asesinos de rango alto. ¿Qué opinas?"

"Estos idiotas son asesinos, y sí, son habilidosos." Asintió en respuesta luego de darle una patada en un costado del cuerpo de uno. "Encontrarse conmigo ahora solo fue mala suerte para ellos. Medio año atrás habría sido una muerte fácil para cualquiera de ellos."

"Alkelios, si no te importa… Me gustaría enterrar a Sergei."

"¿Hm? ¿Estás segura?"

"Sí. El solo estaba siguiendo órdenes… Si Coshun no hubiese sacado la verdad de él, puede que nunca hubiera tenido la oportunidad de escuchar sobre la orden de mi padre o darme cuenta del conflicto por el que estaba pasando Sergei. Era un hombre orgulloso atado por sus propios principios y código moral."

Personalmente, no creía que fuera respetuoso o inteligente simplemente salir a asesinar a quien sea solo porque un gobernante demente del país te lo ordenó, especialmente si ambos tu visión y objetivos de mejorar al país no se alineaban con esto. Personalmente, tenía respeto por la Reina y Rey de Albeyater debido a que su visión por un futuro donde los dragones, humanos y otras especies pensantes de alguna se las arreglaran para coexistir sin dañarse unos a otros. El hecho de que aprobaran mi propuesta de matrimonio con Seryanna y su posterior ayuda en este asunto era prueba suficiente para mí.

En el momento en que propuse ese trato con su Majestad, fácilmente pudo haberse desecho de mi o haberme capturado para forzarme a curar a la reina. Esa reunión pudo haber salido muy mal de varias formas, pero gracias a mi Suerte, tal suceso nunca se llevó a cabo, y en lugar de enemigos, encontré aliados en la Realeza de Albeyater.

Pensando en mis propias experiencias con ambos nobleza y realeza, así como en estos juramentos que ataban la vida de alguien a la voluntad de su maestro, no podía evitar pensar acerca de Seryanna y todos mis amigos dragones. A diferencia de Sergei, quien estaba mintiendo superficialmente, si alguna vez el gobernante de Albeyater probaba ser un psicópata incompetente que deseaba hacer daño y más específico volver su espalda en contra de sus seres queridos, para que luego ellos desenvainaran su espada y la apuntaran hacia su llamado ‘maestro’. Bueno, a menos que su esposa primero metiera a golpes algo de sentido común en él, Albeyater era matriarcal después de todo, pero lo mismo aplicaba a ella.

La política siempre será complicada dado que sus reglas eran juzgadas y seguidas por aquellos que las creaban en primer lugar. Era por eso que, para mí, estas visiones, estos ideales con respecto a la lealtad parecían tan diferentes y al mismo tiempo increíblemente similares entre sí.

Suspirando un poco, dije "Princesa Ildea, aunque no concuerdo con los actos de traición de este hombre ni con sus principios, al menos puedo aceptar el hecho de que tiene un punto de vista diferente sobre el mundo comparado con el mío. Te dejaré realizar tu petición. Ya sea que lo perdones o intentes entenderlo o incluso si deseas convertir su cuerpo en carbón para alimentar a los monstruos, todo depende de ti, y respetaré tu decisión."

"Gracias, Alkelios, aprecio tu amabilidad." Hizo una pequeña reverencia y se acercó al cuerpo del viejo hombre. "Coshun, ¿podrías darme una mano?"

"¿Estaría bien que lo hiciera?"

"Quiero creer que Sergei nunca tuvo la intención de traicionarme, pero los juramentos que realizó, las palabras de promesa que salieron de su boca, el compromiso al que estaba encadenado, fue forzado por otra gente a llegar a este punto donde el vivir libremente ya no era una opción a elegir. No lo asesinaste, Coshun, lo liberaste."

Mientras los dos iban a cavar un agujero para ese hombre, yo reuní los cuerpos de los asesinos muertos, los despojé de cualquier moneda en sus bolsillos y les prendí fuego. El funeral de los fallecidos se llevó a cabo sin decir una sola palabra. La tumba de Sergei quedó sin ninguna lápida. Considerando el hecho de que fue decapitado, las posibilidades de que regresara como zombi eran vagas y cercanas a cero.

Una vez que todo esto acabó, suspiré y les dije a todos que nos empezáramos a mover. Necesitaríamos alcanzar un punto para acampar pronto, estábamos cansados y esta situación pesaba en nuestros corazones, pero al menos, ahora teníamos una mejor imagen de lo podía esperarle a Ildea en la capital… sangre, maldiciones, traiciones y lágrimas.


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