100 Luck and the Dragon Tamer Skill! Arco 3-60.3

Capítulo 60: Un Día Como Ningún Otro (Parte 3)


Mientras nuestro carruaje arribaba en el templo, podía ver a muchos otros invitados entrando también. Todo mundo era un noble, pero también iba a haber plebeyos presentes, como Collentra, Bayuk y su hijo. 

El Templo de Drakartus estaba localizado en el área noble junto a los templos de los otros dioses. Era como una pequeña esquina religiosa donde la mayoría de los nobles iban a rezar. Había unos similares en el área de plebeyos también, pero no tan grandes y bien decorados. Este estaba casi en su mayoría construido de mármol blanco, pero decorado con piedras preciosas de color rojo. El color general utilizado para el Templo de Drakartus era Rojo, Blanco y Dorado. Cada templo tenía su propio color tema. Para las decoraciones mismas, eran representaciones de los dragones en su forma bestial. Adentro, los muros estaban cubiertos con representaciones de escenas de gran importancia en su historia tales como batallas de gran escala o de una boda bendecida. 

Iolaus salió primero del carruaje. Yo lo seguí y me quedé esperando en el lugar. 

"No puedo creer que finalmente llegó este día…" dije mirando el templo. 

"Si… quien hubiera creído que aquel pequeño humano flacucho con el que me encontré allá en Pertiko fuera a casarse con la nieta mayor del General Brekkar Draketerus." 

"También me convertí en Duque y en un Despertado Avanzado." 

"Con tantos logros en un año, irás directo a los registros de historia." 

"Lo se… pero no me quejo." 

"Solo recuerda lo que debes hacer. Voy a anunciar tu llegada." 

"Seguro… solo esperaré aquí…" 

Para los dragones, no era ‘¡Aquí viene la novia!’ sino ‘¡Aquí viene el novio!’. A pesar de que nunca atestigüé una ceremonia de casamiento en Rumania, tengo una idea aproximada de que ocurría durante una gracias a las maravillas del Internet. Debido a esto, sabía que en las tradiciones dracónicas y en las tradiciones ortodoxas y católicas, había bastantes similitudes interesantes. 

La primera parte era así: 

Luego de que la asamblea se reuniera, el sacerdote llegaba al frente y anunciaba el inicio de la ceremonia. Una canción era tocada como melodía de fondo, llevada a cabo por los propios acólitos y sacerdotes del templo. Solo era una canción instrumental, pero el sonido era calmado, tranquilizador, y tenía ciertas notas que le agregaban alegría al ambiente. 

Mientras el sacerdote explicaba como Drakartus unió en sagrado matrimonio a los dioses Lumenya y Lumenos, la asamblea escuchaba mientras se mantenían sentados. Al término de la primera canción, la historia estaba finalizada. 

Ahora, Seryanna, quien se trataba de la novia, iba a estar de pie en frente del sacerdote para recibir una predicación. A través de ella, se le daba consejo de cómo dar tradicionalmente cuidado a su familia y de siempre darle prioridad, pero nunca sobre las palabras de sus dioses o de aquellos su Rey y Reina. Debido a que ella era parte de la fuerza militar del Reino Albeyater, también se le dijo que recordara que su tiempo en el campo de batalla era uno por el que ella podría no solo proteger a la gente de esta tierra sino también la de su propia familia, y que siempre deberá recordar esto cuando entre en batalla de ahora en adelante. 

En este punto, Iolaus, quien era el ‘Portador del Novio’, anunció mi llegada y abrió la puerta por mí. Hasta este punto, tenía que esperar junto al carruaje, así que no escuché el sermón que Seryanna recibió, pero tenía una buena idea de que se le pudo haber dicho. Feryumstark y Brekkar me dieron una explicación detallada de todo el asunto. La tradición dictaba que yo no debía dar ni un solo paso hasta que fuera llamado. Si lo hacía, seria visto como un mal presagio y este matrimonio estaría cubierto de mala suerte. La primera vez que escuché esto, sonreí para mí. 

"¡El novio ha llegado!" Iolaus dio su anuncio y entonces abrió las grandes puertas del templo. 

Esa es mi señal.

Con una sonrisa en mi rostro, me acerqué a la entrada del templo. Aquí, hice una reverencia hacia la izquierda y hacia la derecha. Esto significaba mi aceptación de la bendición de Drakartus en la ceremonia siguiente. 

Luego, entré al templo, mantuve mi espalda recta y una mano sobre mi pecho, con mi palma descansando sobre mi corazón. Esto significaba mi disposición a participar en esta ceremonia y mi declaración de amor hacia aquella de pie frente al altar. Mientras me acercaba a la novia, otra canción se tocaba como melodía de fondo. 

En este punto Seryanna se encontraba de pie con su espalda hacia el altar y observándome. Ella también tenía la mano sobre su pecho, con su palma sobre su corazón, un gesto que significaba su aprobación y su amor hacia mí. 

Viéndola por primera vez en su vestido… erm… armadura, hizo que me sonrojara y que me asombrara por lo hermosa que era. 

Su largo y lustroso cabello rojo estaba atado con un cordel dorado con nueve pines clavados en un pequeño bulto detrás de su cabeza. Sobre sus hombros se encontraba un manto blanco transparente hecho de seda. La armadura era blanca y hecha de placas delgadas sobre una cota de malla ligera. Debajo, tenía un vestido de una sola pieza, el cual se extendía hacia el suelo, escondiendo su cola. Alrededor de su cintura había placas de armadura blancas hechas de tres partes. El vestido tenía mangas largas las cuales alcanzaban a llegar hasta sus muñecas, donde se expandían en un diámetro de diferentes medidas. En su mano izquierda sostenía un ramo de múltiples flores rojas con una vela en el medio. Tradicionalmente, siempre tenía que ser del mismo color que las escamas de la novia, es por eso que el matrimonio nunca se llevaba a cabo para dragones No Despertados. 

La canción se terminó cuando llegué al altar. Hice una reverencia hacia Seryanna, otra frente al altar, y entonces me di la vuelta para dar otra hacia el Rey y la Reina quienes estaban sentados en la fila delantera. 

Por último, me giré para encontrarme con Seryanna, y dije "Estoy bendecido por estar en tu presencia este día, mi amor." 

"Yo estoy bendecida por tenerte en mi presencia en este día, mi amor." 

Estas eran las líneas de saludo de la ceremonia para cada uno. 

Luego de esto, me moví a su derecha. Aquí, Brekkar, quien era el dragón representativo de su familia y también el sustituto para su fallecido padre, me dio un ramo de flores similar al de ella, pero este tenía flores Rojas, Negras, Blancas, y Amarillas. De nuevo, esto representaba el color de mis escamas. 

Hice una reverencia a Brekkar con mi cabeza y sostuve el ramo en mi mano derecha. Me giré hacia el sacerdote. 

"¡Sean todos bendecidos en este día, nos hemos reunido para ser testigos de cómo estos dos dragones voluntariamente y egoístamente se unen en santo matrimonio y amor!" dijo esto mientras tomaba mi mano izquierda y la mano derecha de Seryanna juntándolas en lo alto para que todos pudieran verlo. 

"Con amor, declaro mi entusiasmo para participar en esta ceremonia." Dije. 

"Con amor, declaro mi entusiasmo para participar en esta ceremonia." Dijo ella. 

Otra canción se puso de fondo y el sacerdote bajó nuestras manos. 

"El amor es un regalo bendito ofrecido a nosotros por los dioses. ¡Y mientras unos pocos lo aprecian de la forma en que lo hacen ellos, yo aun así los incito a que intenten y sea de su agrado el tener a Lumenos y Lumenya alto en sus corazones! Nunca dejen que su fe flaquee y nunca dejen que se seque. El amor es un acto de voluntad, no de necesidad. Siempre y cuando lo mantengan dentro de ustedes, así los dioses encima de ustedes los bendecirán de igual manera. ¡Ahora, estoy de pie aquí como un sustituto para nuestro gran dios Drakartus para unir a estos dos en la sagrada ceremonia que es el matrimonio! Te bendigo a ti, Alkelios Yatagai." En este momento el sacerdote utilizó un fuego pequeño para encender mi vela. "Te bendigo a ti, Seryanna Draketerus." De igual manera encendió su vela "¡Que los dos de ustedes aprecien el amor que sienten por el otro y que nunca se desvanezca o flaquee por lo días que les queden en este mundo!" el sacerdote levantó sus manos en el aire y un coro se unió para acompañar a los instrumentos. 

La melodía duró cerca de un minuto, entonces bajó sus manos y caminó de vuelta al altar. Desde la cima del altar, tomó dos adornos, uno hecho de oro y uno de plata. Se acercó y continuó con la segunda parte de la ceremonia. 

"En el nombre de Drakartus, el Dios de la Vida y guardián de todos los dragones en este mundo, te bendigo a ti, Seryanna Draketerus, para que lleves una vida feliz llena de amor y momentos atesorados al lado de tu marido, Alkelios Yatagai. Que esta corona dorada represente tu entusiasmo para aceptar el rol de liderar a tu familia y mantenerla a salvo." Al decir eso colocó la corono de oro encima de su cabeza. 

Seryanna cerró sus ojos e hizo una reverencia con su cabeza, entonces el sacerdote se volteó hacia mí. 

"En el nombre de Drakartus, el Dios de la Vida y guardián de todos los dragones en este mundo, te bendigo a ti, Alkelios Yatagai, para que lleves una vida feliz llena de amor y momentos atesorados al lado de tu esposa, Seryanna Draketerus. Que esta corona plateada represente tu entusiasmo para aceptar el rol de proteger a tu familia y de mantenerla a salvo." Ahora puso la corona de plata encima de mi cabeza. 

Yo igual cerré los ojos e hice una reverencia. 

El sacerdote levantó sus manos y otro coro cantó por otro minuto, luego solo quedó la melodía. 

"En frente de nuestro dios, Drakartus, Alkelios Yatagai, revela los anillos de boda." 

En este punto, activé [Black Hole], lo cual trajo algo de sorpresa a los presentes, viendo como simplemente no los saqué de mi bolsillo. De adentro, saqué una caja de cristal. 

Luego de que el agujero negro se desvaneciera, me di la vuelta para con el sacerdote y abrí la caja. Adentro tenía dos anillos especiales que yo mismo fabriqué. Eran anillos idénticos simples hechos de aleación encantada de Celestium-Dregaryum, en los cuales tenía inscritas las palabras: ‘Que nuestro amor dure para siempre.’. Los encantamientos que puse en ellos era uno de transformación para cuando ella se convirtiera en su forma bestial y uno de Suerte. 

Para mi sorpresa, un Gran Encantador Divino podía agregar unos muy interesantes encantamientos en los objetos. Uno que encontré bastante increíble fue el [Agregar 10 puntos en Suerte]. Por supuesto, había un altibajo en ello: el objeto encantado no podía contener otro encantamiento a menos que fuera uno al mismo nivel que el de transformación; no podía agregar más de 10 puntos; y solamente se podía usar un objeto por persona. Si alguien fuera a portar dos anillos de estos, el efecto solo se activaría en el primero. También, el encantamiento no tenía efecto en mí y no podía ser agregado en metales como oro, plata, cobre, hierro, etc. 

"Oh, estos son… unos anillos bastante remarcables." Dijo el sacerdote, quien estaba bastante impresionado. 

"Son de mi propio trabajo. Aleación de Celestium-Dregaryum, y también están encantados." 

"¿Celestium? ¿El mismo material del que se dice están hechos los artefactos de nivel divino?" preguntó sorprendido. 

"Para mi dragonesa especial, lo vi como algo al nivel de lo mejor que podría llegar a ofrecerle." 

Al escucharme decir esto, Seryanna sonrió y se sonrojó. 

"Muy bien, ¡entonces prosigamos!" el sacerdote tomó los dos anillos y los levantó en lo alto. 

Murmullos y susurros empezaron a extenderse por todo el templo cuando todos se dieron cuentas del material con el que estaban hechos. 

"¡Oh Drakartus, Dios de la Vida, bendice estos anillos con tu luz y déjalos ser la prueba física de la unión entre Seryanna Draketerus y Alkelios Yatagai!" dijo esto tres veces antes de bajarlos. 

"Tú, Seryanna Draketerus, ¿aceptas a Alkelios como tu legítimo esposo en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, para amarlo y honrarlo por el resto de tus días en este mundo concedidos por Drakartus, Dios de la Vida? Y tú, Alkelios Yatagai, ¿aceptas a Seryanna Draketerus como tu legítima esposa en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, para amarla y honrarla por el resto de tus días en este mundo concedidos por Drakartus, Dios de la Vida?" 

Cada uno tomó uno de los anillos que el sacerdote sostenía y nos miramos. 

"Yo, Seryanna Draketerus, tomo a Alkelios Yatagai como mi legítimo esposo en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, para amarlo y honrarlo todos los días por el resto de mi vida como nos lo concedió Drakartus, Dios de la Vida." Declaró y luego puso el anillo en el dedo anular de mi mano izquierda. 

"Yo, Alkelios Yatagai, tomo a Seryanna Draketerus como mi legítima esposa en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, para amarla y honrarla todos los días por el resto de mi vida como nos lo concedió por Drakartus, Dios de la Vida." Declaré y luego puse el anillo en el dedo anular de su mano izquierda. 

"¡Entonces en el nombre de Drakartus, yo los declaro marido y mujer! ¡Que los dos lleven una vida alegre juntos bendecida con riquezas, con amor, y con muchos hijos! ¡Ahora, puedes besar a la novia!" 

Y así lo hice. 

En frente del sacerdote del Templo Drakartus y la gente reunida que se encontraba de pie y aplaudía, con la música de fondo y el coro cantando, tomé a Seryanna en mis brazos y la besé. 

En efecto, este era el tipo de día que siempre llegaría a recordar sin importar a donde me fuera a guiar mi destino en el futuro.



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